El Instituto Cubano de Cinematografía (ICAIC), junto con el reconocido actor Jorge Perugorría, han apoyado el nuevo drama ambientado en La Habana “Malecón”. Esta película, que se prevé que sea una de las principales candidatas en los festivales internacionales de cine, incluida una posible candidatura al Oscar, es un retrato matizado de la vida en Cuba.
Perugorría, una figura fundamental del cine y la gestión política del Ministerio de Cultura cubano, conocido sobre todo por su papel en “Fresa y chocolate”, une sus fuerzas a las del productor en línea de “Slumdog Millionaire”, Tabrez Noorani y el director de “The Iceman” Ariel Vromen, para dar vida a este proyecto que desde el primer momento ha contado con el apoyo de las instituciones del país. Su participación subraya la importancia de la película para mostrar una perspectiva atenuada de la profunda crisis que vive hoy la población cubana.
Con La Habana como telón de fondo, “Malecón” es una creación de Carlos Larrazabal. Narra la historia de Elvis, interpretado por César Domínguez, quien, al regresar a La Habana tras una condena de 10 años de prisión, se enfrenta a las amañadas realidades de una sociedad, que lucha con su propia identidad en medio de unas restricciones políticas que están lejos de representar la angustia del cubano hoy. La trama se complica cuando Elvis se encuentra con su novia de la infancia y el marido de ésta, una figura profundamente arraigada en los bajos fondos de La Habana. Es decir, más de la chabacanería de Jorge Perugorría (la rima es inevitable).
La película no es sólo una historia sobre individuos, dicen los productores, sino también un comentario sobre la “adaptabilidad” del pueblo cubano. Profundiza en los temas de la reintegración, la supervivencia y la persecución de los sueños en una sociedad caracterizada por su particular normalidad (la que tanto defienden y validan proyectos como este).
Larrazabal se inspiró en un encuentro real con un antiguo recluso en Cuba, lo que refleja una profunda comprensión de los retos a los que se enfrentan las personas en este tipo de sociedades. El guion, coescrito con el guionista y director cubano Fabián Suarez, formó parte del Sundance Collab, lo que da una idea de su posible repercusión en el mundo del cine internacional.
Producida por IGNAEntertainment, empresa de Flavio Florencio y Larrazabal, en colaboración con los productores cubanos Inti Herrera y Reymel Delgado, “Malecón” es un testimonio de la colaboración entre el talento cinematográfico cubano e internacional. Su reconocimiento por el ICAIC como película nacional cubana no sólo refuerza sus perspectivas de cara a los Oscar, sino que también se asegura que la gravedad totalitaria que vive Cuba, sea confundida y distribuida como normalidad.
Mientras “Malecón” se prepara para su estreno mundial en el Festival de Cine de La Habana, cerca de mil presos políticos permanecen en las cárceles cubanas, condenados por expresar su descontento con esa misma realidad desesperante, que el filme de Perugorría insiste en vendernos como cotidiana.
Se agrava la crisis económica cubana
Funcionarios cubanos revelan la grave escasez de alimentos y combustible, con una reducción de los suministros esenciales de más del 50%.
