Los legisladores de Florida instan al presidente Biden a denunciar formalmente los supuestos esfuerzos de Cuba por influir en las elecciones de mitad de mandato de 2022, en Estados Unidos. Este llamamiento se produce tras la publicación de un informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, que afirma que funcionarios cubanos trataron de influir en la opinión pública y los procesos políticos estadounidenses.
Según el informe de inteligencia, las autoridades cubanas se esforzaron por cultivar relaciones con personalidades de los medios de comunicación estadounidenses, que parecían simpatizar con el gobierno cubano. Además, el informe sugiere que una serie de cuentas de redes sociales, probablemente conectadas con la inteligencia cubana, se utilizaron para difundir contenido negativo sobre políticos estadounidenses en Florida críticos con el gobierno de Cuba.
Aunque la Casa Blanca ha aplazado los comentarios sobre el informe a la comunidad de inteligencia, el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro, los políticos de Florida sostienen que la administración Biden debe tomar medidas más decisivas contra lo que perciben como una amenaza persistente y perjudicial. El senador republicano por Florida Marco Rubio expresó la ironía de la participación de Cuba en el proceso democrático estadounidense, teniendo en cuenta su propio desdén por los principios democráticos. Hizo hincapié en la necesidad de una condena inmediata de estas acciones por parte de la administración Biden y sugirió la expulsión de diplomáticos cubanos de EE.UU. como posible respuesta.
La representante María Elvira Salazar, republicana de Miami, se hizo eco de estos sentimientos. Destacó la urgente necesidad de que el gobierno estadounidense responda a la flagrante interferencia de Cuba en las elecciones estadounidenses. Salazar también acusó al régimen cubano de intentar socavar a sus oponentes en Estados Unidos y colocar a aliados y agentes en puestos influyentes.
La parte desclasificada de la evaluación de los servicios de inteligencia no identifica a personas concretas a las que iban dirigidos estos esfuerzos. Sin embargo, indica que Cuba pretendía influir negativamente en las posibilidades electorales de ciertos candidatos estadounidenses al Congreso y a la gobernación considerados hostiles al gobierno cubano. La eficacia de la campaña de influencia de Cuba en las elecciones de Florida sigue sin estar clara, ya que gran parte del informe, en particular las secciones que detallan las actividades de Cuba, permanecen redactadas.
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