Cuba, que antaño fue una fuerza imponente en el ámbito deportivo, se aferra ahora con fuerza a cada victoria dorada en los Juegos Panamericanos. El viernes, sus ánimos se exaltaron cuando dos campeones olímpicos de boxeo se llevaron a casa otros dos oros, lo que permitió a Cuba seguir el ritmo de su homóloga caribeña, la República Dominicana.
El prodigio de los pesos pesados, Julio César La Cruz, triunfó sobre el brasileño Keno Machado por 4-1 en la final. Con esta victoria, el atleta de 34 años grabó su nombre en la historia, convirtiéndose en el primer boxeador en conquistar una cuarta medalla de oro panamericana. Sus miras están puestas ahora en los Juegos de París del año que viene.
En un combate posterior, Arlén López, aspirante al peso semipesado, dominó a otro aspirante brasileño, Wanderley de Souza Pereira, asegurándose una decisiva victoria por 5-0.
Estos Juegos no son sólo logros individuales. Cuba, la República Dominicana y el país anfitrión, Chile, se disputan el sexto puesto del medallero cuando los Juegos Panamericanos, el mayor acontecimiento multideportivo del continente, se acercan a su ecuador.
La Cruz compartió sus sentimientos sobre el futuro. “Estoy eufórico por haber cumplido mis objetivos y por ser el abanderado del equipo cubano”, dijo La Cruz con seriedad. Sin embargo, no expresó ningún deseo de defender su título en Barranquilla, la ciudad colombiana que acogerá los próximos Juegos Panamericanos. Enfatizando el inmenso sacrificio y el tiempo lejos de los seres queridos que exige el deporte, La Cruz expresó su deseo de retirarse y dar prioridad a la familia. Aseguró: “Cuba tiene listo un sucesor capaz”.
Aunque podría estar considerando su retirada de la escena panamericana, las ambiciones de La Cruz para los Juegos Olímpicos de París siguen inquebrantables. Piensa poner “voluntad y amor” en su búsqueda de una tercera medalla de oro olímpica. “Es esencial mantener la disciplina”, recalcó, “porque la batalla real no está en París. Empieza aquí y ahora”.
Sin embargo, no todo fue como la seda para los cubanos el viernes. El boxeador cubano de peso pluma, Saidel Horta, encajó una derrota, al caer por 5-0 ante el estadounidense Jahmal Harvey.
Por otra parte, el dominicano Yunior Alcántara se colgó el oro sin sudar, ya que su rival, el brasileño Michael Douglas Trindade, sufrió una lesión en el brazo que le impidió disputar el combate por el título de peso mosca.
Históricamente, Cuba ha sido la favorita en boxeo en los Juegos Panamericanos. Sin embargo, en Santiago se vio superada por Brasil, que celebró con cuatro medallistas de oro.
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