En una severa reprimenda a la administración cubana en el Día contra la Trata de Personas, el Gobierno de Estados Unidos instó a la nación caribeña a poner fin a la explotación y el trabajo forzoso de sus trabajadores en el exterior, principalmente sus profesionales médicos. Brian A. Nichols, secretario de Estado adjunto para Asuntos del hemisferio occidental, expresó en Twitter sus críticas al persistente uso de medios coercitivos por parte de Cuba para beneficiarse de la explotación de su fuerza laboral.
“Cuba continúa utilizando medidas coercitivas para beneficiarse de la explotación y el trabajo forzoso de sus trabajadores internacionales, incluidos los profesionales médicos”, declaró Nichols. La embajada estadounidense en La Habana se hizo eco de sus comentarios, presionando al gobierno cubano para que se adhiera a las normas internacionales de derechos humanos y ponga fin a estas violaciones.
Anteriormente, en junio, el Departamento de Estado había incluido a Cuba, junto con Venezuela, Nicaragua, Rusia, China, Irán y Corea del Norte, en su “lista negra” anual de naciones que no cumplen las normas en la lucha contra el tráfico de seres humanos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, subrayó el compromiso inquebrantable de su país en la lucha contra el tráfico de seres humanos, calificándolo de atentado directo contra los derechos humanos y las libertades. Al presentar el Informe sobre Trata de Personas 2023, subrayó la necesidad de hacer frente a este grave delito.
Este informe identifica a Cuba, Venezuela y Nicaragua como las naciones latinoamericanas que han fracasado sistemáticamente en el cumplimiento de las normas básicas en la lucha contra la trata. Aunque el informe reconoce las medidas adoptadas por Cuba, como la revisión del Código Penal, se opone vehementemente al envío de médicos cubanos al extranjero, citándolo como un caso claro de trabajo forzoso.
Los informes sugieren que los médicos cubanos en misiones internacionales operan con frecuencia en regiones plagadas de violencia e inestabilidad. Estas situaciones, unidas a las estrictas medidas y restricciones de sus derechos básicos por parte de las autoridades cubanas, han provocado la ira de los organismos mundiales de vigilancia de los derechos humanos. Naciones Unidas ha llegado a comparar estas condiciones con “trabajos forzados” y “esclavitud contemporánea”.
Significativamente, la administración cubana ha confesado que las exportaciones de servicios sanitarios constituyeron la mitad de sus exportaciones de servicios en 2020. Esto, a su vez, representaba el 80% de las exportaciones totales de Cuba.
Estados Unidos reitera su llamamiento a los líderes cubanos para que prioricen los derechos y el bienestar de sus trabajadores y se alineen con las directrices internacionales. A medida que la comunidad mundial intensifica sus esfuerzos contra la trata de personas, se hace imperativo que los países colaboren para erradicar esta grave violación de los derechos humanos y proteger a los más susceptibles de la sociedad.
Ocho de cada diez familias cubanas afectadas por la emigración
Un estudio sobre migración en Cubarevela que 81,5% de los encuestados tiene un familiar que emigró en el último año. La crisis económica, falta de alimentos y un futuro incierto lideran las razones.