En el aire gélido de la víspera de Navidad, la frontera sur de Estados Unidos en Eagle Pass, Texas, se convirtió en un faro tanto de esperanza como de desesperación para muchas familias migrantes. Un equipo de la CNN, presente en un refugio local, captó las conmovedoras historias de estas personas que habían viajado lejos, impulsadas por las terribles circunstancias y la búsqueda de asilo.
Silvia del Carmen Flores, de 38 años, estaba sentada fuera del refugio, que ya estaba a rebosar. Con su hijo de 3 años, Nikson, en el regazo y su hija de 16, Yolani, a su lado, Flores relató su angustioso viaje desde Honduras. Comenzaron su odisea el 12 de diciembre, atravesaron Guatemala y México, y finalmente cruzaron el Río Grande. La decisión de Flores de abandonar su patria se vio precipitada por un incidente aterrador: el secuestro de su hija Yolani, que sacudió los cimientos de su sensación de seguridad.
La historia de la familia Flores es un único hilo en el amplio tapiz de la migración que se despliega en la frontera entre México y Estados Unidos. Estados Unidos está experimentando un aumento sin precedentes de llegadas de migrantes, y las autoridades federales informan de una media de más de 9600 encuentros diarios en diciembre. Esta afluencia está ejerciendo una inmensa presión sobre los ya de por sí escasos recursos de las agencias estadounidenses.
Marcelly Giraldo, trabajadora doméstica de 33 años de Medellín (Colombia), compartió su viaje plagado de peligros y pérdidas. Giraldo soportó una agotadora caminata a través del famoso Tapón del Darién, siendo testigo de la cruda realidad de la muerte por el camino. En Guatemala, se enfrentó a ladrones que la robaron y humillaron. Sin embargo, su determinación de ofrecer un futuro mejor a su hija, que permanece en Colombia, la mantuvo inquebrantable.
Esta afluencia de inmigrantes no está exenta de complicaciones. Muchos, como Giraldo, tienen ideas equivocadas sobre la facilidad de obtener un estatus legal en Estados Unidos. La realidad, sin embargo, es que el proceso de asilo es complejo y estricto, requiere pruebas sustanciales y a menudo conduce a resultados desgarradores, incluida la deportación.
Milaidis Duarte Felipe, enfermera cubana de 30 años, narró su huida de la persecución política. Junto con su hermana y su sobrina, se enfrentó a secuestros y robos de camino a Estados Unidos. Ahora, en Eagle Pass, se aferra a la esperanza de llevar a su hijo, dejado en Cuba, a un entorno más seguro y libre.
Estas historias personales en la frontera sur de Estados Unidos iluminan el intrincado tapiz de la inmigración: una mezcla de aspiraciones individuales, retos sistémicos y el inquebrantable espíritu humano que busca seguridad y un nuevo comienzo.
Una “Cuba paralizada” se enfrenta a la contracción económica
Por Nieves Roger
Es probable que la economía cubana se contraiga hasta un 2% este año, lo que supone una importante desaceleración, informó el ministro de Economía, Alejandro Gil.