El Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos ha devuelto 58 migrantes cubanos que han intentado ingresar de manera irregular a territorio estadounidense. El Ministerio del Interior de Cuba (Minint) confirmó la devolución a través del puerto de Orozco, ubicado en Bahía Honda, provincia de Artemisa. Según la nota oficial, de este grupo, 49 son hombres y nueve son mujeres, originarios principalmente de Matanzas y Ciego de Ávila.
Lanzarse al mar, la libertad está a noventa millas
Estos migrantes, que fueron interceptados en el mar, habían participado en tres distintas salidas ilegales del país caribeño. Es relevante mencionar que dos de estos individuos, al momento de abandonar Cuba, se encontraban en libertad condicional debido a sanciones penales previas. Ahora, tras su retorno, enfrentarán las consecuencias jurídicas y podrían perder dicho beneficio.
La emigración cubana, el único recurso
En los últimos dos años, ha habido un notable incremento en el número de cubanos que intentan llegar a Estados Unidos. Esta oleada migratoria puede atribuirse a múltiples factores, entre ellos, la situación económica de Cuba, que ha enfrentado desafíos intensificados debido a las sanciones de EE.UU., y la pandemia del COVID-19. Según estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., durante 2021 y 2022, más de 35,000 cubanos intentaron ingresar al país de manera irregular, cifra que ha aumentado en un 50% comparado con el periodo 2019-2020. Además, ha habido un aumento en el número de balseros interceptados en el mar, lo que muestra la desesperación y las condiciones extremas que algunos están dispuestos a enfrentar para buscar un futuro mejor.
Hipocresía del régimen cubano
El régimen totalitario cubano ha manifestado en repetidas ocasiones su “compromiso” con una migración segura y ordenada. De hecho, el Minint aprovechó esta oportunidad para reiterar el peligro que suponen las salidas ilegales por mar, destacando las condiciones de riesgo extremo que enfrentan los migrantes en estas travesías. La travesía por el estrecho de Florida, que separa Cuba de Florida, es notoriamente peligrosa, no solo por la presencia de tiburones, sino también por las fuertes corrientes y las condiciones impredecibles del mar.
A pesar de la condena oficial del gobierno cubano hacia la emigración ilegal, algunas voces críticas argumentan que, de manera indirecta, podría existir un estímulo subyacente a estos movimientos. Las remesas enviadas por cubanos desde el extranjero se han convertido en una fuente vital de divisas para la isla, especialmente en tiempos de crisis económica. Además, la emigración sirve como válvula de escape a las tensiones sociales internas y, en el escenario geopolítico, incrementa la presión sobre Estados Unidos al poner en el foco la situación humanitaria y los retos de la política migratoria. Por lo tanto, mientras en la superficie la retórica es de condena, detrás del telón, las salidas podrían estar sirviendo a intereses más profundos y estratégicos del gobierno cubano.
Perspectivas futuras
La devolución de estos 58 migrantes arroja luz sobre un tema más amplio: el desafío constante de la migración y las decisiones políticas que se toman en torno a ella. Aunque EE.UU. y Cuba han tenido históricamente relaciones complejas y en ocasiones tensas, el tema migratorio siempre ha sido un punto focal en sus discusiones. La política de «pies secos, pies mojados», que permitía a los cubanos quedarse en EE.UU. si lograban llegar a tierra, fue eliminada en 2017, y desde entonces, las repatriaciones se han vuelto más frecuentes.
Emigrar, el único futuro
La migración es un reflejo de las aspiraciones humanas, las crisis y las esperanzas. Mientras algunos ven en estos intentos de migración un acto desesperado, otros los interpretan como una búsqueda de libertad y oportunidades. Lo que es indudable es que cada travesía lleva consigo historias, sueños y, en muchos casos, tragedias. La devolución de estos 58 cubanos es solo un capítulo en el vasto libro de la migración cubana, una narrativa que, hasta el momento, no tiene un final previsible.
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