Comienza la evacuación de Gaza

La primera oleada de evacuados civiles de Gaza, asediada desde hace más de tres semanas por la escalada de las hostilidades, salió el miércoles hacia Egipto. Esto se produce tras otra intensa noche de bombardeos por parte de las fuerzas israelíes, que atacan desde tierra, mar y aire en el marco de su actual ofensiva contra los militantes de Hamás.

El éxodo se produjo un día después de un devastador ataque aéreo en Jabalia, el mayor campo de refugiados de Gaza. Las autoridades sanitarias palestinas informaron de que había unos 50 muertos y 150 heridos. Israel contraatacó afirmando que el ataque había conseguido eliminar a un comandante clave de Hamás. Los testigos describieron escenas de caos, con los lugareños luchando por rescatar a los atrapados bajo los escombros y el humo llenando el horizonte. 

Un testigo presencial del distrito de Faluya del campo lamentó: “Es una masacre”, atribuyendo la destrucción a un ataque aéreo israelí. A los problemas del enclave se sumó otro incidente en el que una bomba alcanzó un hospital oftalmológico de la ciudad de Gaza. Aunque se produjo un incendio, aún se desconoce el alcance total de las víctimas y los daños.

Estos evacuados llevaban varados en Gaza desde el inicio del conflicto. Gracias a un acuerdo mediado por Qatar, viajaron a través del paso fronterizo de Rafah. Las fuentes informan de que, a su llegada a Egipto, fueron sometidos a controles de seguridad. 

El grupo estaba formado por al menos 320 titulares de pasaportes extranjeros y algunos gazatíes gravemente heridos. Esta evacuación supone la primera etapa de un acuerdo alcanzado entre Egipto, Israel y Hamás. Un diplomático egipcio informó de los planes para evacuar de Gaza a unos 7500 titulares de pasaportes extranjeros en un plazo de dos semanas. Para facilitar los desplazamientos, el aeropuerto de Al Arish estará operativo para sacar a estos evacuados.

Tor Wennesland, enviado de las Naciones Unidas para la paz en Oriente Medio, reconoció este avance y celebró en las redes sociales la apertura de la frontera de Rafah a los primeros evacuados.

Sin embargo, a pesar de este importante avance humanitario, la ofensiva contra Gaza persistió. La población local palestina informó de que los aviones de guerra, los buques de guerra y la artillería israelíes seguían causando víctimas civiles.

La escasez de combustible ha provocado múltiples cierres de hospitales en Gaza. Israel ha impedido el suministro de combustible a los convoyes humanitarios por temor a que se desvíe a los combatientes de Hamás. Esto se produce después de que Israel introdujera fuerzas terrestres en Gaza en respuesta a un ataque transfronterizo de Hamás a principios de octubre. El principal objetivo de Israel es desmantelar Hamás, pero el creciente número de víctimas civiles y el deterioro de la situación humanitaria en Gaza han atraído la atención y la preocupación mundiales.

En un notable movimiento diplomático, Jordania, uno de los pocos Estados árabes con relaciones normalizadas con Israel, retiró a su embajador de Tel Aviv, exigiendo el fin del asalto israelí a Gaza.

Nahed Abu Taeema, director del hospital Nasser de Gaza, confirmó que 19 pacientes gravemente heridos de su centro forman parte del grupo de 81 personas que se dirige a Egipto. Debido a los limitados recursos de Gaza, estos pacientes requieren tratamientos especializados que no están disponibles localmente.

Egipto ha preparado un hospital de campaña en Sheikh Zuwayed, y se han visto ambulancias esperando en Rafah. Aunque este acuerdo avanza de forma independiente, no se corresponde con otros asuntos acuciantes, como la exigencia de una “pausa humanitaria” en los combates, que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha desestimado.

La incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre causó unas 1400 víctimas, desencadenando las hostilidades actuales. Desde entonces, el Ministerio de Sanidad de Gaza calcula que los ataques israelíes han matado al menos a 8796 palestinos.

En cuanto a las bajas israelíes, el ataque del martes contra el campamento de Jabalia se cobró la vida del comandante de Hamás Ibrahim Biari y de varios militantes de Hamás. Sin embargo, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, expresó su profunda preocupación por el elevado número de víctimas civiles en Jabalia, e instó a todas las partes implicadas a respetar las leyes de guerra internacionales.

Por parte israelí, 15 soldados perecieron el martes durante los combates en Gaza, lo que supone la mayor pérdida en un solo día desde que comenzó la ofensiva.

Netanyahu declaró: “Estamos en una guerra dura”, y prometió persistir hasta la victoria. Hamás, por su parte, continuó disparando cohetes contra varias localidades israelíes.

Durante la noche se produjeron enfrentamientos intermitentes entre las fuerzas terrestres israelíes y diversos grupos de combatientes en múltiples sectores de Gaza. Además, el miércoles se interrumpieron las comunicaciones y los servicios de Internet en Gaza.

Este reciente aumento de la violencia, el más grave en años, se produce en un periodo en el que las esperanzas palestinas de conseguir un Estado independiente parecen sombrías. Las negociaciones de paz quedan cada vez más lejos, con el gobierno de Netanyahu expandiendo los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada. Israel percibe a Hamás, que ha prometido destruir el Estado judío, como una grave amenaza existencial.