Los rebeldes hutíes, de Yemen, lanzaron el domingo un misil de crucero antibuque contra un destructor estadounidense en el mar Rojo. Este acto agresivo, que se produjo en medio del conflicto en curso entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, fue rápidamente contrarrestado por un avión de combate estadounidense, que interceptó y destruyó con éxito el misil.
Este incidente representa el primer ataque reconocido de los rebeldes hutíes contra fuerzas estadounidenses tras el inicio de las operaciones de Estados Unidos y sus aliados contra los rebeldes el viernes. Esta ofensiva fue la respuesta a una serie de ataques de los hutíes contra la navegación en el mar Rojo en las últimas semanas.
Las acciones hutíes han puesto en peligro un corredor marítimo vital que une los suministros de energía de Asia y Oriente Medio y los envíos de carga a Europa a través del Canal de Suez. El conflicto, centrado inicialmente en la guerra entre Israel y Hamás, amenaza ahora con convertirse en un conflicto regional más amplio.
Los hutíes, un grupo rebelde chií vinculado a Irán, han sido una fuerza importante en Yemen desde que tomaron la capital del país en 2014. Sin embargo, aún no han reivindicado oficialmente la autoría de este último ataque contra el buque de guerra estadounidense.
Como la situación sigue siendo tensa e incierta, la posibilidad de represalias estadounidenses puede aumentar. El presidente Joe Biden ha declarado anteriormente su compromiso de “proteger a nuestro pueblo y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario”, indicando posibles nuevas medidas en respuesta a tales provocaciones.
Este suceso supone un preocupante avance en la ya de por sí inestable situación de Oriente Próximo, con posibles implicaciones para la seguridad y el comercio internacionales.
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“Por ahora, solamente le puedo confirmar que necesitamos todos los dólares que podamos conseguir”, dijo el coronel Antonio de la Guardia.