La consolidación del corredor golpista en África
Hasta la semana pasada, Níger emergía como una pieza esencial en el tablero de la estrategia regional del Pentágono. La presencia militar estadounidense, con al menos 1100 soldados y bases de drones en Niamey y Agadez, habla de la importancia del país para los intereses norteamericanos. Esta inversión es parte de un complejo militar más amplio en África del Norte y Oeste, diseñado para rastrear y contrarrestar amenazas terroristas en la región.
El contexto histórico: Francia y su legado colonial
No obstante, Estados Unidos no es la única potencia con intereses en la región. Francia, con un pasado colonial profundo en África, aún mantiene ciertas riendas económicas, como el franco CFA, una moneda que vincula a sus ex colonias. Esta moneda, y otros instrumentos económicos y políticos, otorgan a París una ventaja en proyectos y decisiones regionales. Sin embargo, recientemente, este dominio ha sido desafiado.
El auge de las juntas militares y el cambio de la esfera de influencia
En una serie de revueltas, gobiernos en Malí, Chad, Guinea, Sudán, Burkina Faso y ahora Níger han sido derrocados por juntas militares. Estos nuevos gobiernos buscan reducir la influencia occidental y acercarse a potencias emergentes como Rusia y China. Este desplazamiento se evidenció con el encuentro de Vladimir Putin con líderes de estas juntas en San Petersburgo, en una aparente estrategia para expandir la influencia rusa en la región.
Los intereses en juego
Mientras Occidente argumenta que su presencia militar en África es fundamental para combatir el terrorismo, no se puede obviar que también existen intereses económicos. Francia, por ejemplo, depende del uranio de Níger para alimentar sus plantas nucleares. Estos intereses se vieron amenazados cuando la junta de Níger suspendió las exportaciones de uranio a Francia. Además, se cuestiona la construcción de un gasoducto crucial para la Unión Europea.
La respuesta internacional
Ante el golpe, la CEDEAO, una coalición de países africanos, ha dado un ultimátum a las juntas militares: restaurar al gobierno democráticamente elegido o enfrentar posibles intervenciones militares. Esta postura ha sido respaldada por potencias occidentales, incluidos Estados Unidos y países de la Unión Europea. Sin embargo, las juntas militares de Burkina Faso, Malí y Níger han advertido que cualquier intervención sería considerada una declaración de guerra.
Posibles escenarios a futuro
Según Andrew Korybko, analista geopolítico, se perfilan tres escenarios:
1. Conflicto limitado (escenario rápido): Nigeria, con el respaldo occidental, retoma rápidamente el control en Níger.
2. Conflicto ampliado (escenario rápido): Bajo el liderazgo de Nigeria y el apoyo de potencias occidentales, la CEDEAO restaura el orden en Burkina Faso, Malí y Níger.
3. Conflicto limitado (escenario prolongado): La resistencia de las juntas militares respaldadas por Rusia complica la intervención de la CEDEAO y la OTAN en Níger, potencialmente involucrando a Chad como una pieza clave en el conflicto.
Conclusión
El golpe en Níger es un reflejo de una lucha más amplia por la influencia en África. Con Occidente perdiendo terreno rápidamente y potencias como Rusia y China intentando expandir su influencia, la región podría convertirse en un punto caliente geopolítico en los próximos años. Esta situación, en una era marcada por la reconfiguración de las esferas de poder global, sugiere que el mundo está al borde de una nueva fase de confrontación geopolítica en África.
China expande su influencia en América Latina
La creciente influencia de China en América Latina se puso de manifiesto en el III Foro sobre Reducción de la Pobreza y Desarrollo, señal de la profundización de los lazos estratégicos y de los objetivos de desarrollocompartidos.