Habana Cuba: El restaurante del chef de Batista


Jennifer Echeverri compró el restaurante Habana Cuba a la familia de Ciro Calvo en 2001.



Enclavado en el corazón del mercado SoFA, se encuentra una joya oculta de autenticidad culinaria, el restaurante Habana Cuba. La singular historia de este establecimiento se remonta a su fundador, Ciro Calvo, que fue chef personal de Fulgencio Batista, antiguo presidente de Cuba. Cuando el régimen de Batista cayó en 1959, Calvo encontró un nuevo comienzo en el mundo culinario, abriendo Habana Cuba en la calle Race, en San José, California.

A lo largo de los años, Habana Cuba se ha ganado una reputación por su dedicación a preservar las recetas originales de Calvo, ofreciendo una mezcla de sencillez de comida callejera y calidad de alta gama. El restaurante, situado ahora en el interior de la sala de comidas SoFA Market de First Street, sigue cautivando a los entusiastas de la cocina cubana con sus sabrosos platos cocinados a fuego lento, especialmente el lechón, un plato famoso por su ternura y sabor, resultado de un meticuloso proceso de preparación de tres días.

Jennifer Echeverri, la actual propietaria de Habana Cuba, entró en escena como cliente habitual y propietaria de un negocio de tarjetas inteligentes, atraída al restaurante por su excepcional comida y por un romance creciente con uno de sus empleados, Danny Echeverri, que más tarde se convertiría en su marido. La trayectoria de Echeverri con Habana Cuba dio un giro significativo cuando decidió comprar el restaurante en 2001, motivada por el deseo de mejorar la calidad de su servicio.

Un momento destacado en la historia del restaurante fue cuando Echeverri lo adquirió a la familia Calvo. El propio Calvo, aunque jubilado, volvió a la cocina para formar personalmente a Echeverri y a su personal. Impartió su sabiduría culinaria, asegurando la continuidad de platos como el sándwich cubano a la plancha, el rabo encendido y otros que se han convertido en básicos de la carta del restaurante.

La oferta culinaria del Habana Cuba es variada, con opciones de carne, o vegetarianas y veganas. Un elemento destacado en muchos platos es el sofrito, una sabrosa mezcla de pimientos verdes, aceitunas verdes y cebollas, que sirve de condimento o ingrediente clave en varias recetas. La carta también incluye platos tradicionales caribeños, para satisfacer un amplio abanico de gustos y preferencias.

La adaptación del restaurante a los nuevos tiempos es evidente en su traslado de Race Street al SoFA Market en 2018, tras un aumento del alquiler. Esta ubicación ahora se duplica como base para el negocio de catering de Echeverri, que ha manejado con éxito grandes eventos, como una fiesta tailgate para 1000 personas en el Levi’s Stadium.

A pesar de los retos planteados por la pandemia, el compromiso de Echeverri con sus empleados y clientes ha sido inquebrantable. Ella atribuye la resistencia del restaurante al ambiente familiar que fomenta, un sentimiento del que se hacen eco tanto los clientes como los empleados.

Noel Argote, un cliente convertido en empleado, se inspiró en la cocina de Habana Cuba y fundó su propio restaurante cubano en Boise, Idaho. La experiencia de Argote pone de relieve el profundo impacto que Habana Cuba ha tenido en sus clientes, muchos de los cuales dan fe de la autenticidad y la sensación hogareña de la experiencia gastronómica.

La transición de Jennifer Echeverri del mundo empresarial al sector de la restauración es una historia de pasión, resistencia y comunidad. Bajo su dirección, Habana Cuba sigue prosperando como faro de la tradición culinaria cubana en San José, llevando el sabor de la rica herencia de Cuba al corazón de California.