Netflix llegó a un acuerdo en una demanda por difamación presentada por José Basulto, líder de la organización de exiliados cubanos Hermanos al Rescate. La demanda acusaba a Netflix de tergiversar la imagen de Basulto y su organización en el thriller de espionaje político de 2019 “Red Avispa”, dirigido por Olivier Assayas.
Basada en el libro de Fernando Morais “Los últimos soldados de la Guerra Fría”, “Red Avispa” se comercializó como una película “basada en una historia real.” La demanda alegaba que Netflix llegó a compromisos con el gobierno cubano para asegurarse los permisos de rodaje en Cuba. Estas concesiones supuestamente incluían retratar a Basulto como un títere de EE.UU. y un traidor a Cuba, dar glamour al régimen de Fidel Castro y describir favorablemente a los cinco cubanos espías, enviados por Cuba en la década de 1990 para infiltrarse en los grupos de exiliados de Miami.
La denuncia subrayaba que la película presentaba a los espías como héroes que defendían a su país, cuando en realidad formaban parte de una red de espionaje que permitía al gobierno cubano cometer ejecuciones extrajudiciales. Entre ellas, el derribo, en 1996, de dos aviones de Hermanos al Rescate por parte de Cuba durante una misión humanitaria. La película supuestamente representaba falsamente a la organización sin ánimo de lucro de Basulto como un grupo terrorista para justificar las actividades de espionaje de los cinco espías.
Los cinco espías fueron condenados en 2001 por múltiples cargos, entre ellos conspiración para cometer espionaje y asesinato. La denuncia citaba estas conclusiones legales para argumentar que la película ignoraba deliberadamente detalles fácticos del incidente. La Asamblea de la Resistencia Cubana también condenó la película por sus inexactitudes.
Las afirmaciones difamatorias específicas de la demanda incluían la descripción de Basulto como “Entrenado por EE.UU. como terrorista” y la calificación de Hermanos al Rescate como “organización militante”. Basulto reclamaba daños y perjuicios por difamación y angustia emocional, y solicitaba una orden judicial contra la distribución de la película por parte de Netflix o contra su edición para eliminar las referencias a que estaba basada en hechos reales. El director Assayas fue citado inicialmente en la demanda, pero fue desestimada por falta de notificación.
Este caso forma parte de una serie de desafíos legales a los que se ha enfrentado Netflix por su representación de hechos y personajes de la vida real. Otras demandas han afectado a personalidades como Alan Dershowitz, un antiguo gran maestro de ajedrez soviético y un socio de la estafadora neoyorquina Anna Sorokin. Además, en 2020, la exiliada cubana Ana Martínez demandó a Netflix por su interpretación de Ana de Armas en otra película.
Los términos del acuerdo entre Netflix y Basulto no han sido revelados, y se ha evitado un juicio con jurado previsto para el próximo mes.
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Por Isabel Díaz
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