Tras la publicación del artículo “De los ‘cómos’ y los ‘porqués” del economista Juan Triana Cordoví, en la revista ‘On Cuba’, abogando por el cambio de activos nacionales por deuda, el también economista Pedro Monreal ha publicado varios tuits respondiendo a las argumentaciones de Triana. El presente análisis corresponde a la deuda externa de Cuba y a sus posibles soluciones. Al final de este artículo se puede leer el correspondiente al ámbito político.
La magnitud del problema
Según el economista cubano Pedro Monreal, es esencial comprender la escala del problema de la deuda cubana que se cierne sobre el país. La deuda externa acumulada de Cuba, actualmente, excede su Producto Interno Bruto (PIB). Este desproporcionado tamaño de la deuda es una consecuencia directa de la hiper-devaluación oficial del peso cubano que tuvo lugar en 2021.
Impacto del deterioro del balance de cuenta corriente
El balance de cuenta corriente de Cuba, que entró en territorio negativo en 2021, ha experimentado un deterioro significativo. Este empeoramiento ha reducido la capacidad de servicio de la deuda, es decir, el pago del principal e intereses de la misma. Este factor indica una severa contracción de los recursos disponibles para abordar el servicio de la deuda.
Además, el deterioro progresivo del balance de cuenta corriente ha afectado negativamente el monto de las reservas de divisas, mientras que el valor absoluto del servicio de la deuda se ha mantenido relativamente estable desde 2020.
La “carga” de la deuda externa
Otra forma de entender la magnitud de la deuda externa de Cuba y el deterioro de la capacidad para afrontar su pago es considerar el rápido y significativo aumento del servicio de la deuda en relación con las reservas de divisas del país. Esta “carga” ha aumentado notablemente, representando una creciente presión financiera para la nación.
Cambios en la deuda externa pre-pandemia
Aunque los datos oficiales sobre la deuda externa «corriente» de Cuba están desactualizados, es posible identificar que antes de la pandemia hubo un incremento repentino de la deuda a corto plazo. Este aumento complica aún más las condiciones de servicio de la deuda.
Además, los datos oficiales también muestran un incremento abrupto del peso de la deuda oficial antes de la pandemia. Simultáneamente, se produjo un estancamiento de la deuda con los proveedores (principales acreedores de Cuba) y con los bancos.
La dificultad de cumplir con el servicio de la deuda
Según la información del Club de París, se ha registrado una dificultad para cumplir con el servicio de la deuda oficial, lo que ha llevado a sucesivas negociaciones de reprogramación de pagos desde 2020. No obstante, no se ha informado sobre ninguna reducción en los montos a pagar.
Importaciones en “cash” y financiación de operaciones a crédito
En respuesta a las dificultades para pagar créditos, se ha informado que las entidades estatales han incrementado sus importaciones en «cash». Esta situación ha llevado a una disminución de las actividades de los fondos extranjeros que financian operaciones a crédito, a pesar de que estos dispongan de recursos.
La conversión de deuda cubana en activos: preocupaciones políticas
Monreal ha expresado su preocupación acerca de la conversión de la deuda cubana en activos, especialmente desde un punto de vista político. Sus comentarios sobre la economía van más allá de la escala del problema y serán expuestos en un futuro cercano. Sin embargo, subraya la importancia de entender el «tamaño» del problema como un primer paso crucial.
Entre economistas: Pedro Monreal responde a Juan Triana Cordoví
El economista Pedro Monreal desafía algunas de las ideas que circulan en la sociedad cubana en cuanto a los activos nacionales y el poder.