Las Naciones Unidas han advertido de que el mundo se encuentra al borde de un aumento “infernal” de 3 ºC de la temperatura global, una situación agravada por unas políticas inadecuadas de reducción de las emisiones de carbono. Este alarmante pronóstico se produce mientras la comunidad internacional se prepara para la cumbre climática de Cop28, que comenzará la semana que viene en Emiratos Árabes Unidos.
En 2023 ya se han batido récords de temperatura, lo que ha provocado olas de calor, inundaciones y sequías devastadoras que se han cobrado vidas y han perturbado los medios de subsistencia en todo el mundo. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido en repetidas ocasiones de que, si no se toman medidas significativas, el mundo se precipita hacia un futuro catastrófico.
El último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente indica que, incluso si se aplicaran todas las políticas actualmente prometidas, el aumento de la temperatura mundial sólo se reduciría marginalmente en 0,1 ºC con respecto a la temida marca de los 3 ºC. Si los países en desarrollo reciben el apoyo financiero y técnico necesario para poner en práctica sus compromisos de reducción de emisiones, el aumento podría limitarse a 2,5 ºC, lo que sigue presagiando consecuencias desastrosas.
Alcanzar el objetivo acordado internacionalmente de limitar el calentamiento a 1,5 ºC exige una drástica reducción de 22 000 millones de toneladas de CO2 para 2030, lo que equivale al 42% de las emisiones mundiales. Esta cifra es comparable a la producción combinada de los cinco mayores contaminadores del mundo: China, Estados Unidos, India, Rusia y Japón.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, hizo hincapié en la urgente necesidad de pasar de batir récords de emisiones y fenómenos meteorológicos extremos a establecer nuevos hitos en la reducción de emisiones y la financiación de la lucha contra el cambio climático.
Haciéndose eco de esta opinión, Guterres declaró: “Las tendencias actuales están llevando a nuestro planeta a un callejón sin salida de 3 ºC de aumento de la temperatura. Esto es un fracaso de liderazgo, una traición a los vulnerables y una enorme oportunidad perdida”. Destacó la asequibilidad y accesibilidad de las fuentes de energía renovables, haciendo hincapié en la necesidad de erradicar los combustibles fósiles, causa fundamental de la crisis climática.
En la próxima cumbre Cop28, Guterres instó a los países a comprometerse a triplicar la capacidad de las energías renovables para 2030 y a establecer un calendario claro para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. Reconoció que el reciente acuerdo sobre el clima entre China y Estados Unidos era un paso positivo, pero subrayó la necesidad de tomar más medidas para restablecer la confianza entre los países desarrollados y los países en desarrollo, sobre todo en lo que respecta a las promesas incumplidas de ayuda climática.
De forma alarmante, la ONU también ha informado de que los actuales planes de expansión de los combustibles fósiles por parte de los productores mundiales van a superar el presupuesto de carbono del planeta en el doble del límite sostenible, un acto que los expertos han calificado de “locura”. En una crítica mordaz, el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente titulado “Broken Record” concluye que las promesas a largo plazo de los países de alcanzar emisiones netas cero para 2050 no son creíbles en la actualidad, dado que ningún país del G20 está reduciendo las emisiones a un ritmo coherente con estos objetivos.
Otro informe de Naciones Unidas sobre Cambio Climático coincidió con estas conclusiones, revelando que los compromisos nacionales existentes sólo reducirían las emisiones globales un 2% por debajo de los niveles de 2019 para 2030, lejos de la reducción del 43% necesaria para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.
La próxima cumbre Cop28 en Dubai representa un momento crucial. Simon Stiell, secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, pidió en la cumbre “avances audaces” para alinearse con el objetivo de 1,5 ºC. Sultan Al Jaber, consejero delegado de la petrolera estatal de los EAU y Presidente de Cop28, subrayó la urgencia: “Sencillamente, no queda tiempo para retrasos”.
Tom Mitchell, director ejecutivo del Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo, subrayó la necesidad de un cambio sistémico, incluida la reforma de los tratados y contratos que actualmente favorecen a los inversores en combustibles fósiles y obstaculizan la transición hacia la energía verde.
Mientras el mundo se reúne en los EAU para la Cop28, el mensaje es claro: es necesaria una acción sin precedentes y unificada para evitar una catástrofe climática y garantizar un planeta habitable para las generaciones futuras.
01×12. Duniesky Ruiz Cañizares y la suerte de los presos políticos en Cuba
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