‘Singular Spaces II’: una charla con Jo Farb Hernández 

Jo Farb Hernández, directora emérita de SPACES y de la Natalie and James Thompson Art Gallery de la Universidad Estatal de San José (California), es también una académica estadounidense reconocida internacionalmente en el campo de los “espacios singulares”. 

En 2013 publicó el primer volumen de Singular Spaces: From the Eccentric to the Extraordinary in Spanish Art Environments (Watford, UK: Raw Vision, 2013), que incluía 45 espacios singulares españoles. Diez años después salió a la luz el segundo volumen, Singular Spaces II: From the Eccentric to the Extraordinary in Spanish Art Environments (5 Continents Editions, 2023), sobre otros 99 sitios. 




Como dice en el prólogo del libro, su interés por el tema nació en 1973, cuando ella y Sam Hernández, en aquel momento su futuro marido, se encontraban en Wisconsin, y vieron unas extrañas y monumentales esculturas. Ese fue su primer encuentro con los espacios singulares: un encuentro que marcó toda su carrera profesional. 




En 1999, veintiséis años después, compraron una casa en España que fue el punto de partida de sus investigaciones en la península ibérica, hasta reunir la información necesaria para conformar esta especie de enciclopedias sin precedentes. Hablemos de ello con su autora. 

¿Estos 99 sitios que reúnes en este segundo volumen, son todos descubiertos recientemente o hablabas sobre alguno de ellos ya en el primer libro?

Cuando terminé mi primer tomo sobre este asunto, pensaba que ya había producido una enciclopedia completa de los entornos de arte brut españoles. Pero un par de años después de la publicación, tuve la oportunidad de vivir un año en Madrid y luego de hacer algunas presentaciones y participar en charlas, me iba enterando de otros entornos que no había tratado. Preguntaba y siempre alguien me respondía sobre un sitio nuevo. Entonces empecé una segunda búsqueda alrededor del país. Por eso los 99 “espacios singulares” que trato en el Singular Spaces II fueron totalmente nuevos para mí – no conocía ninguno de ellos cuando hice el primer libro.




¿Cómo nació tu interés por la arquitectura fantástica española?

He trabajado sobre este tema desde el año 1973, después de haberme involucrado en la investigación de algunos entornos en los EEUU. Luego, compramos una casa en España en el 1999 y empecé un libro sobre ciertas artes regionales, con un capítulo sobre el entorno de Josep Pujiula i Vila, a 15 minutos de nuestra casa. Pero no lograba encontrar información sobre los espacios singulares españoles, para poner en contexto este capítulo. No había bibliografía suficiente. Entonces decidí hacer las búsquedas y escribir un libro yo misma, dada mi amplia experiencia estudiando el género dentro del arte, aunque desde el medio estadounidense. Por lo que, después de terminar el libro Forms of Tradition in Contemporary Spain (University Press of Mississippi, 2005), fui enfocando mis estudios hacia los espacios singulares en España.




Escultores que invaden sus jardines, arquitectos que construyen edificios y pintores que pintan sus casas: ¿Hay un hilo conductor entre ellos?

Antes que todo, diría que muchos de estos creadores no se identifican como artistas ni arquitectos. Ellos siguen un impulso por expresarse y la mayoría utilizan las palabras como hobby y/o pasatiempo, para describir sus labores artísticas. Cada creador trata los asuntos que le interesan: sus familias, la política, la fe, la historia local, regional, nacional, etc., y los resultados siempre son únicos e idiosincrásicos.




Sí existe un hilo conductor es que la mayoría no empezaban sus construcciones antes de acabar sus vidas laborales, y que utilizaban los materiales que encontraban en los alrededores, muchos de los cuales eran reciclados. El desarrollo de sus creaciones dependía de la abundancia o la escasez de los materiales. Resultaba típico que las construcciones también se desarrollaban poco a poco, de una manera aditiva. 




En el segundo volumen hablas también de 13 artistas mujeres. ¿Encuentras diferencias entre estas creadoras y sus colegas hombres?

En el Singular Spaces II hay 11 creadoras que hacían sus espacios singulares ellas mismas, y 2 más que trabajaban con sus maridos. Diría que los impulsos y las inspiraciones de las mujeres son las mismas que tienen los hombres, ambos muy personales. Y aunque algunas de ellas no tenían una vida laboral fuera de la casa, y no tuvieran que jubilarse antes de empezar sus creaciones artísticas, la mayoría llegaban a liberarse de las restricciones sociales y de familia por otra senda: por lo general eran solteras o viudas, habían esperado hasta que sus hijos abandonaran la casa familiar; o que podían contar con otra ayuda de un miembro de su familia o su comunidad para cuidar a los niños, de modo que pudieran dedicarse a las horas que necesitaban para enfocarse en sus creaciones. En las mujeres, la carga familiar se hacía más compleja y les obstaculizaba el camino hacia la liberación artística. Como los hombres, los materiales y la escala de las obras, dependía de lo que pudieran aprovechar para expresarse.




¿Puedes hablarnos de algunas de esas creadoras?

Cada una de las creadoras son únicas, al igual que cada uno de los creadores. Sus entornos revelan sus propios intereses y lo que podían encontrar y construir para desarrollar sus ideas. Una artista que me impresionó mucho fue María Rodríguez de Andalucía, una pequeña mujer de nada más de 1,50 m, que hizo un jardín impresionante en frente de su casa, con árboles de cemento y objetos encontrados que llegaron a más de 5 metros de altura. Vivía cerca de la playa, por lo que la mayoría de los objetos decorativos que añadía a su jardín eran como regalos del mar.




Entre los hombres, ¿quiénes son los creadores que más te impresionaron? 

¡Hay tantos que me impresionaron! Uno de ellos es Nicolás Cabrisas de Menorca, que talló muchas esculturas en las rocas, incluso una cueva que abrió, decoró, y pintó con imágenes que sacó de la mitología, las leyendas, y de su imaginación. Sin ninguna formación en las artes y apenas sin educación, llegó a cambiar su entorno de la misma manera que fue cambiando su vida.




Entre el primer y el segundo volumen hay 144 creadores: un número considerable. ¿Has conocido directamente a todos los artistas y visitado sus sitios?

Habían algunos creadores ya fallecidos antes de mis búsquedas, y un entorno o dos desaparecidos. Pero aparte de estos que ya no existían, sí pude visitar cada sitio y conocer directamente a los artistas o sus familias, para hacer personalmente las entrevistas. Continuaba cada entrevista que hacía in situ con nuevas preguntas y verificaba los hechos contados durante meses, ¡incluso años! Después, me aseguraba que tenía todas las historias y las narrativas correctas.




¿Cómo es tu relación con los artistas?

Estos espacios singulares son muy fotogénicos, entonces las personas suelen pasar y hacerse fotos llamativas, sin intentar entender la trayectoria o el porqué de estas creaciones. Pero prefería después de mis visitas, continuar charlando con los artistas por años. Ellos mismos llegaron a ser mis colaboradores, ayudándome a contar e interpretar sus historias de la manera más fiel que reflejara sus intenciones. De ahí que diría que mis relaciones con los artistas no sólo son muy buenas, sino que me marcaron de manera impresionante, por como comparten sus pasiones y el acto de crear.




¿Has usado algunos parámetros para elegir cuales sitios incluir en tu libro?

Antes de finalizar mi selección, viajé a cada sitio al menos una vez, hice las entrevistas con los artistas (o, si alguien había fallecido, con los miembros de su familia y/o su comunidad), y utilizaba varios formatos para documentar las obras. A partir de estas actividades intensas, podía concluir si estos constructores habían cambiado sus espacios, sus fincas, sus casas, sus jardines, de manera monumental, sin que por ello tuvieran el interés ni la intención, de producir algo funcional, mercantil, sino que solamente intentaran reflejar sus experiencias personales, culturales, su necesidad de expresarse creativamente. 




Mi objetivo con el proyecto de Singular Spaces en España era crear un inventario de estos espacios singulares alrededor del país. Entonces dejé aparte la crítica estética que normalmente utilizaba en mis anteriores proyectos como comisaria de arte. Hasta hoy, no tengo la menor duda que existe un rango de calidad y tamaño entre los entornos que depende en algunos casos de un proceso de menor tiempo, pero con el fin de llevar a cabo mi objetivo, incluí todos los que cumplieran los parámetros.

¿Hay algunos sitios que están en peligro?

Sí. Aunque estos entornos empiezan como una respuesta a las inspiraciones personales, llegan a tener ramificaciones públicas por el sitio donde se encuentren. Entonces no es raro que resulten desafiantes a las leyes urbanísticas o las reglas de la comunidad. En el primer libro del Singular Spaces, de los 45 entornos, al menos 10 ya han desaparecido o están al punto de ser demolidos. En esta segunda publicación, hay una media docena que ha desaparecido y otra media docena ya en peligro.




¿Crees qué hay sitios todavía desconocidos en España?

Seguro que hay. Y en uno de los capítulos de introducción de Singular Spaces II dejé apuntados otros sitios que no pude alcanzar a estudiar con bastante profundidad, unos porque no pude viajar por el Covid, o porque los sitios ya estaban tan destrozados que no quedaba suficiente información para contextualizarlo en mis búsquedas.




También supe de un entorno o dos que no conocía, pero era demasiado tarde para añadir otro capítulo al libro ya a punto de publicarse. Creo que me faltaría tiempo de vida para descubrirlo todos. He trabajado por más de 23 años sobre este asunto en España, y estoy segura que aún existen otros que no conozco.




¿Cuáles son tus planes para el futuro? ¿Seguirás tus investigaciones en España?

Voy a seguir intentando con mis esfuerzos, de visualizar y apoyar a los espacios singulares españoles a través de algunos artículos, entrevistas como estas, y seguiré investigando aquellos sitios que conocí demasiado tarde para incluirlos en este último volumen.




Aunque mi próximo libro será sobre sitios en los EEUU. Me he enfocado en ellos durante muchos años, los he visitado por largos periodos de tiempo y me apetece redirigir mis pensamientos e investigaciones hacía mi propio país, de modo que quede también allí, una memoria sobre estos espacios.




Giada Carraro
Historiadora del arte
Italia-California, 28.11.2023





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Buscaba un modo de trabajar directo, a lápiz, que el dibujo se percibiera y que en cualquier lugar que llegara pudiera coger un pedazo de cartón y un lápiz para ponerme a dibujar. Me parece más complejo dibujar que pintar”.