#estudiodesinergia 2/4 en jóvenes artistas que manejan expresiones literarias: identificación de interfaces en sus discursos. Esta vez he seleccionado a José Manuel Mesías.
Una vez superada la etiqueta: “artista visual que escribe” o “escritor formado en artes visuales”, ¿cómo se disponen esos dos lenguajes en tu espacio autoral? ¿Pudieras compartir alguno de tus textos?
Disculpas preliminares: si acaso, he escrito dos o tres textos propiamente, de modo que no creo que me quede la etiqueta, o que alguien me tenga bajo esa noción. Además, siempre he dicho que no sé escribir, como forma de escudar mi modo oral de anotar las cosas.
Señalado esto, ilustraré entonces las tres vías por las que creo se expresa mi relación con la práctica escritural.
Primero: cuando el componente textual en mi trabajo se articula tanto a manera de título como de textos inscritos en la superficie de una obra. Esto siempre pretende potenciar las construcciones poéticas y no tanto el entendimiento. Me interesa la idea de que un título complique (en el mejor sentido) una obra. También puede suceder que el texto, y la manera en que está planteado, constituya en sí mismo la obra. A manera de aforismos, anoto algunos ejemplos:
“Sin pensar se oyen mejor las estrellas” (en Mi madre, 2008, mixta sobre papel).
“El empingue hace al churre llenarse de electricidad” (en S.T., 2009, mixta sobre tela).
“Mi padre sí puede caminar por encima del agua, mi hermana y yo no” (título de pintura, 2010).
“El bosque está solo y puede que llueva” (en pintura con mismo título, 2009, mixta sobre tela).
“Las lágrimas de mi madre son cristales de azúcar” (en Medio día de llanto, 2010, mixta sobre tela).
“Los planetas murientes al pie de la nebulosa de Olivia” (título de objeto, 2011-2016).
“A veces hay que joderse para estar en paz con el universo” (en Acerca de la traición, 2010, objeto).
“La finita voluntad de los números de representar ideas abstractas” (título de objeto, 2015).
“Todas las abejas vienen a morir a mi casa” (en La triste maquinaria de la primavera, 2009, objeto).
“EL HOMBRE ES UNA MIERDA, DIOS ES EL CAMINO” (en Acerca de la verdad absoluta, 2011-2016, objeto)
“Quod scripsi, scripsi.
Un órgano oriental con una sola partitura hueca:
la más larga,
la más fea,
la más terrible.
EL ASCO, LA CEGUERA, El BORDE.
Sometimes you have to be a lion,
so you can be the lamb
you really are.
XANAX.
1 jicotea, 2 medusas, 5 garzas que vigilan a 1 caballo y 1 que me Cierra el sendero,
todas las aves que se posan distantes,
1 cartacuba, 1 lagartija que baja por 1 plátano que llora,
1 garza me escolta la cabecera ya de noche.
EL NACIMIENTO DEL AMOR” (en S.T., 2020, instalación)
José Manuel Mesías, Sin título (detalle), 2020.
Cortesía del artista y Galleria Continua. Foto por Néstor Kim.
Segundo: la escritura que acompaña el segmento de mi trabajo que tiene que ver con la historia.
Aquí la exégesis del texto histórico se conjuga con cierta búsqueda literaria. Esto se ve reflejado usualmente en publicaciones que acompañan las exposiciones. He aquí un par de invenciones en torno al texto historiográfico:
“Trabajo de taxidermia encomendado por el Mayor General Francisco Javier Céspedes a Miguel Bravo Santíes, médico y biólogo aficionado, exsecretario de Céspedes; hecho con dos ancas de mulas provenientes de la finca San Lorenzo.
La curiosa pieza parte de una anécdota de Céspedes, quien cuenta haber visto parir a una de sus mulas acémilas, Candela, una cría deforme siamesa, que sorprendentemente nació viva y caminó algunos pasos, para morir apenas un minuto después. La mula al parecer había sido montada por el burro Masón, en el cual Céspedes transportaba sus objetos personales. Siendo por lo general estériles las mulas, si dan a luz, suelen ser las suyas crías débiles o con anomalías que no sobreviven a su nacimiento.
La imagen del objeto fue usada por la organización presidida por Bravo: Hermanos del silencio, que daría lugar a la desatinada sedición de Lagunas de Varona. El emblema diseñado para el secreto “partido cespedista” incorporaba sobre la grupa del animal un tablero de ajedrez donde aparecía un rey blanco solo, y todas sus fichas reunidas en el extremo opuesto. Al decir de Bravo, quien expuso los motivos de su conspiración:
Una República sin cabeza donde los de una misma especie ya no hablan el mismo lenguaje y no se entienden […] el tablero es una metáfora de la traición hecha por los cubanos al caudillo legítimo de la República, quien era un maestro del juego de ajedrez, alegoría del pensamiento militar”.
(Texto que acompaña la ficha de Los soliloquios de Céspedes, 2016, objeto).
“Hoy hemos atacado el caserío de Cabaiguán (?) y he visto después de terminado el fuego a un hombre muerto que era idéntico a mí. Como esas veces que uno sueña que se ve sí mismo durmiendo. A nadie más le llamó la atención el parecido. Pensé más profundamente en la muerte, pues es raro que alguien pueda llegar a verse a sí mismo muerto. Me impresioné de tal manera hoy como nunca, aun habiendo visto tantas veces a la muerte hacer su obra en esta sangrienta guerra.
(Para Diario apócrifo del Coronel Vicente Núñez, obra en proceso).
José Manuel Mesías (La Habana, 1990).
Foto por Loló Bonfanti.
La tercera vía ocurre de forma más aislada. No funge ya como parte activa de mi trabajo, sino como canal expresivo de reflexiones y preocupaciones personales. Por ejemplo, estas notas sobre la pintura:
“Acerca del ciclo vital de la medusa.
Es un problema que se intente explicar la pintura. Para hacerlo se usan mecanismos de lenguaje que son simples asociaciones, o sea, se realizan cómputos análogos para describir un sistema con el que solo es posible interactuar anímicamente, ya sea que se trate de un espectador o del propio creador. Esto contiene una contradicción, pues la pintura es un sistema de representación aproximada de aspectos del espíritu, pero un sistema que no habla en rigor el idioma del espíritu.
La música se puede transcribir en un pentagrama y los músicos oyen sonidos al leerla, además de escucharla cuando es ejecutada por un instrumento o por la voz. La pintura, afortunadamente, no tiene un sistema de transcripción, de escritura, pero quizá en comparación con lo anterior el soporte y los pigmentos sean su ‘escritura’, y el acto de hacer u observar una pintura sean la tocata.
Si un pintor tuviera que depositar la confianza en algún sitio, debería hacerlo en la psique del observador sensible, aquel cuyo entendimiento se encuentra libre de toda convención.
No tendría temor ninguno al uso que se hiciera de sus cuadros si dependiera de las necesidades espirituales de un observador como este.
El otro día en la televisión una anciana hablaba de la muerte de la pintura”.
(Texto para postal de Esquemas, exposición personal Ernesto García, 2016, Galería Seis seis).
#estudiodesinergia en José Madrigal Despaigne
“Me considero un ‘mixed media artist’, porque si bien tengo una formación empírica en el ámbito escritural, y una formación académica de Artes Visuales, las dos cosas forman parte de quien soy como artista”.