10 reconocidos filmes norteamericanos que retrataron Cuba

Paisaje tropical, maracas, rumba, palmeras y mulatas, entre otros, devinieron atributos exóticos que necesitaba el cine norteamericano para retratar a Cuba, al menos en los años cuarenta, una época dominada por la Política del Buen Vecino, también conocida como Panamericanismo, y que propició el acercamiento de Hollywood (al menos epidérmicamente) a la cultura de varios países latinoamericanos.

De la época del Buen Vecino datan los primeros intentos por dibujar a Cuba en el cine norteamericano; intentos que no han cesado hasta hoy, a pesar de los muchos obstáculos.

A continuación, pasamos revista a 10 producciones norteamericanas empeñadas en dibujar, audiovisualmente, los perfiles de “lo cubano”:


1.

Weekend in Havana (A La Habana me voy) fue producida por 20th Century Fox en 1942. Contaba con la presencia de los cantantes, devenidos histriones, Alice Faye, John Payne y Carmen Miranda. Se veían varias escenas rodadas en Cuba, y el filme tuvo su estreno en el teatro América, el más lujoso de La Habana en esa época. En cuanto a la historia: se relata el viaje de un joven empleado de una empresa naviera que zarpa rumbo a Cuba para disfrutar un fin de semana de música y diversión.


2.

We were Strangers (Éramos extraños) se realizó en 1949 y la dirigía John Huston, muy interesado en evadir el férreo control de los estudios a partir de tratar temáticas de otros países, como lo hizo en La reina de África (1951) y Moulin Rouge (1952).

Este cine itinerante de Huston se había iniciado con We were Strangers, cuya acción se situaba en Cuba, en 1933, en medio de la lucha de los revolucionarios que intentaban derrocar la tiranía machadista y con ese fin planean perpetrar una masacre de oficiales durante un funeral.

Jennifer Jones y John Garfield, los protagonistas, fueron doblados por los intérpretes cubanos Gina Cabrera y Alejandro Lugo, pero la mayor parte de las escenas se filmaron en estudios que simulaban interiores de La Habana.


3.

The Oldman and the Sea (El viejo y el mar), dirigida por John Sturges, Henry King y Fred Zinnemann, es uno de los filmes norteamericanos que aprovecha mejor los exteriores: visiblemente filmados en Cuba, sobre todo en Cojímar y sus proximidades, lugares que conocía perfectamente el escritor norteamericano Ernest Hemingway.

Protagonizada por Spencer Tracy y basada en la novela homónima del famoso escritor, se trata de una adaptación producida en 1958 y catalogada por varios críticos como meticulosa, densa e inverosímil. Destacó por su notable trabajo de fotografía, realizado por dos de los mejores profesionales de esa época: James Wong Howe y Floyd Crosby.


4.

Cuban Rebel Girls (1959, Barry Mahon) es un filme de pequeño presupuesto, rodado en la Isla, y el canto de cisne del actor Errol Flynn, quien viajaba con frecuencia a La Habana y rodó aquí por los menos dos filmes: el mencionado y también The Big Boodie (1957, Richard Wilson), cuya escena climática ocurre en El Morro.

Flynn viajó por todo el mundo y en todas partes demostró su interés por las culturas locales, de modo que para nadie resultó sorpresivo su afición a la Cuba de los años cincuenta, y mucho menos su sincera simpatía por “los barbudos”.


5.

Havana (1990) estaba dirigida por Sydney Pollack y protagonizada por Robert Redford, quien había visitado Cuba para celebrar la existencia de la Escuela Internacional de Cine y Televisión. La historia de amor estilo Casablanca se ambientaba, evidentemente, en la capital de Cuba, en un periodo cercano al triunfo de la Revolución.

Al igual que en la anterior El Padrino II (1974, Francis Ford Coppola) o en la posterior Antes que anochezca (2000, Julian Schnabel), en Havana se vieron precisados a filmar en otros países latinoamericanos para tratar de reproducir la atmósfera y los paisajes de Cuba, pues durante varias décadas estuvo prohibido el rodaje de producciones norteamericanas en Cuba.


6.

Buena Vista Social Club (1999) es un documental musical dirigido por el itinerante realizador alemán Wim Wenders. En la práctica, significó el redescubrimiento mundial de la música cubana tradicional, a través de los ojos del compositor, productor y guitarrista norteamericano Ry Cooder, de viaje por la Isla, principalmente por La Habana, en busca de reciclar la música y el prestigio de añejos músicos. Este redescubrimiento ocurrió solo para el público norteamericano más desinformado, pues el filme incluía valores culturales y musicales descubiertos desde hacía muchísimo tiempo, dentro de una tradición potente y activa.  


7.

Papa: Hemingway en Cuba (2015, Bob Yari) es la primera coproducción cubano-norteamericana en seis décadas de distanciamiento cinematográfico (y a todos los niveles) entre los dos países. Se trataba del típico producto de Hollywood sobre las experiencias de un joven periodista que conoce a Ernest Hemingway en 1959, poco antes del triunfo de la Revolución.

Los actores norteamericanos necesitaron una licencia especial del gobierno norteamericano para rodar en Cuba, y más de un tercio del guion tenía lugar en la Finca Vigía y en locaciones como el bar El Floridita y el Hotel Ambos Mundos.

Junto con los actores que hablaron en inglés, como Giovanni Ribisi, Adrian Sparks y Joely Richardson, aparecieron intérpretes cubanos en pequeños papeles, como Verónica Lynn, Carlos Enrique Almirante, Roque Moreno, Alexis Díaz de Villegas y Orián Suárez. El ICAIC prestó servicios a la filmación.


8.

Sergio y Serguei es una coproducción cubano-norteamericano-española dirigida por Ernesto Daranas en 2017. La protagonizan los cubanos Tomás Cao y Héctor Noas, quienes interpretan, respectivamente, a un radioaficionado cubano y a un cosmonauta soviético náufrago en el cosmos a causa de la caída de la URRS. También tiene un papel importante Ron Perlman, que interpreta a un periodista norteamericano.

Aunque el personaje de Perlman nunca visita la Isla, el actor norteamericano sí lo hizo para presentar la película. Después participó en otra coproducción ambientada en Cuba: Havana Kyrie, junto al italiano Franco Nero y el cubano Jorge Perugorría.


9.

Fast and Furious 8, protagonizada por Vin Diesel y dirigida por F. Gary Gray en 2017, aprovechó el breve deshielo en las relaciones Cuba-Estados Unidos: el segmento introductorio de esta superproducción se rodó en Centro Habana y El Vedado.

La capital cubana pudo contemplar de cerca el mayor despliegue tecnológico-audiovisual vinculado a la realización de una película: se trataba de un filme con abundancia de persecuciones en ruidosos e increíbles automóviles, planos muy breves y cortes incesantes, en una historia predecible y con el enfrentamiento entre los arquetípicos policía y delincuente.


10.

Los documentales norteamericanos Cuba y el camarógrafo (2018, Jon Alpert) y El gran Fellove (2019, Matt Dillon) son dos de los últimos filmes norteamericanos realizados en Cuba. El primero, de amplia divulgación por Netflix, cuenta la relación personal de Alpert, como reportero, con Fidel Castro, a lo largo de una serie de encuentros entre ambos, iniciada en los años 70. El actor y director Matt Dillon fue otro de los deslumbrados por la música cubana, y procede al rescate de Francisco Fellove Valdés, quien compartió espacio musicales con José Antonio Méndez, Arsenio Rodríguez o César Portillo de la Luz.




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