Eric Morales el salvaje y Eva González de periodista

Tom Hardy admite que convive con una bestia. Dice que no tiene amigos, además de sus perros. Es de los actores del momento, considerado el más salvaje de Hollywood. Para realizar sus personajes se somete a fuertes entrenamientos. En su momento lo fue Marlon Brando. Recuerdo una anécdota famosa del filme La jauría humana, de Arthur Penn, donde Brando padecía dolor de muelas. Cuando se suponía que Penn debía cortar, la incertidumbre reinó en el set. Al ver lo que estaba haciendo Brando, Penn le pidió al fotógrafo que continuara rodando. Brando tomó un trozo de hielo, si mal no recuerdo, sacó su pañuelo del bolsillo y se lo pegó al cachete mientras su personaje, el sheriff, un hombre íntegro, da un discurso de repudio a la violencia. 

Y es que Brando no fue un actor de su época. Fue un actor para todos los tiempos. Transformó el final de su escena añadiéndole a la afección moral del sheriff el dolor físico que sentía Brando. Fue un momento mágico, verdadero. Un momento verdaderamente inesperado y, como tal, cinematográfico. ¿Quién no querría trabajar entonces con Brando? 

Eric Morales no solo estuvo a punto de perder sus rodillas en la escena de los hermanos, sino que dos años después por poco pierde sus dientes durante el rodaje de Corazón azul

Como dije antes, por más que insistimos que se pusiera cojines, Eric se negó. Quería vivir la experiencia del personaje lo más cercana posible a su realidad física. Aquellas madrugadas en Nuevo Vedado pasó casi todo el tiempo arrodillado y amarrado en el suelo. 

Mientras Miguel lo casteaba, recuerdo el comentario de la primera actriz elegida para interpretar a la hermana de Korlan; refiriéndose a Eric, dijo: “Quiero un hermano más bonito”. Miguel puso una línea parecida en boca de Sofía (Gabriela Ramos) para discursar sobre su propio concepto de belleza. 

El rostro de Eric, como el de Klaus Kinski, es único. Como Eric no tenía experiencia en cine, eso le daba cierta inseguridad a Miguel. Le hizo cuatro pruebas. Después de la cuarta audición logró que se relajara. Había estado tenso con la cámara. 

Eric se ha dedicado de manera casi monacal al teatro. Su proyecto Victoria Teatro es una de las mejores experiencias que he tenido en Cuba tanto de espectadora como de actriz en la obra El niño que vuela. Hablo en pasado porque Eric actualmente vive en Madrid. Hablo en pasado porque desde que me censuraron en 2018 no he vuelto al teatro institucional.

Eric es un actor que me habría gustado seguir en cine. Es un actor para grandes papeles. Su personaje fue creciendo en el nuevo guion. A través de Korlan, líder de la Liga Juvenil Comunista, Miguel encontró la forma de rescatar algunas ideas perdidas en sus versiones anteriores. La tarde en que rodamos su discurso no solo nos quitaron la electricidad, sino que enviaron una patrulla para que hiciera rondas. Debió ser porque el discurso se escuchó en toda la manzana: “¡No somos marionetas de nadie! !No somos títeres de nadie! ¡Esos individuos no representan nada ante los cientos de miles de personas, de hermanos y hermanas, que militan en nuestras filas! ¡Esos que nos amenazan son la fruta podrida de cualquier sociedad!”. 



Eric Morales en fotograma de  ‘Corazón azul’.


Estábamos en un quinto piso. Al aire libre. La Plaza de la Revolución se veía a lo lejos, pero Miguel en posproducción hizo parecer que aquel discurso había sido pronunciado justo allí. En el mismo lugar donde antes Fidel Castro le había hablado al pueblo. En el mismo lugar de su funeral. De su funeral sin cuerpo.


Eva la española 

Para la nueva escena necesitábamos crear un canal con una periodista extranjera. Me vino a la mente Eva González, la actriz española radicada en Cuba. Espacio Irreverente es su proyecto de teatro en casa. Actúa y dirige sus obras. Estaba entusiasmada de poder colaborar con nosotros. Eva siempre está en problemas. Es como un sino fatal. Madre soltera con dos hijos y entregada al teatro. Admiro ese aspecto de su persona. Contra viento y marea saca sus proyectos adelante. 

Dentro de los niveles en la dramaturgia de Corazón azul aparecen noticieros. Las secuencias de los noticieros muestran el contexto de los personajes. No solo importan sus conflictos, sino el mundo sociopolítico que los rodea. Diferentes formatos, reportajes con imágenes documentales en canales de TV, publicaciones online de noticias, entrevistas, comerciales, fragmentos de películas, animaciones, amplían la dimensión temática y estilística dentro de la historia que narra la película.

La periodista Rosa Pastor fue tomada como referente para construir su personaje. 



De izquierda a derecha, Eva González, Eric Morales y Miguel Coyula (Foto de producción).


Eva compartiría la escena por primera vez con Eric, quien viajó desde Madrid. Dijo que estaba dispuesto a sacrificar sus vacaciones para filmar Corazón azul. Ya en su provincia natal, Sagua la Grande, mientras se hacía un tratamiento bucal, le pedimos que por favor viniera con urgencia para La Habana. Teníamos la locación. 

—Tendré que dejar el tratamiento de mis dientes a medias —me dijo por teléfono. 

Era un tratamiento muy serio que involucraba sus dientes superiores. No obstante, lo abandonó. Debía pelarse también como un militar y su melena fue abajo.  


En La Habana

Tuvimos problemas para encontrar la locación. Necesitábamos un espacio donde Miguel pudiera añadir elementos que emularan un estudio de televisión. Esther María, teatróloga y esposa del escritor Néstor Díaz de Villegas, nos dio el número de Nelda Castillo, directora de El Ciervo Encantado.

A Miguel le interesaba el escenario de un teatro porque le permitiría alejar la cámara sin temor de revelar el espacio completo. De otra forma los actores tendrían que estar muy apretados en el cuadro. 

Nelda le dijo que sí a Miguel y una hora más tarde llamó para decirle que no. Otra gestión truncada sin muchas explicaciones. Otro momento de parálisis e incertidumbre

Pensé en Carlos Díaz. Antes, él me había ayudado con mi primera obra de teatro: El Regreso.

Para nuestra sorpresa, en Teatro El Público nos recibió Fernando Echevarría. La última noticia que habíamos tenido de él fue por teléfono y para rechazar el papel de Caso Número 1, el personaje que terminó interpretando Miguel. Como por ósmosis, su hija, Alicia Echevarría, también se negó a trabajar en Corazón azul.

Fernando estaba dando una clase para estudiantes de actuación. Lo saludamos y le explicamos que Carlos nos había dado cita para ver el espacio. Miguel lo examinó, pero no estaba convencido de que le funcionara. Se veía demasiado rústico para lo que buscaba. 

Estudio ST es una casa productora independiente que dirige la cineasta Daniela Muñoz. Habíamos visto allí el documental El último país, de Gretel Marín. Como yo no conocía personalmente a Daniela, le pedí ayuda a José Luis Aparicio. José y yo nos conocimos durante el rodaje de Patria Blanca (2015), tesis de Leandro de la Rosa en la FAMCA. Desde entonces somos amigos. 

El espacio no era muy grande, pero recordé el diseño de los muebles y las paredes blancas. Finalmente rodamos la escena allí.


Estilo de la escena

La idea era lograr el mismo efecto de las entrevistas donde los diálogos se montan, o se interrumpen. Esa fue la búsqueda durante los ensayos. Hacer crecer la tensión gradualmente, de modo que los personajes terminaran sin poder expresar una idea completa hasta que Korlan Pérez estalla en el aire. 



Eric Morales en fotograma de  ‘Corazón azul’.


Estábamos ante dos actores con entrenamiento: Eric y Eva, capaces de sostener una secuencia larga con emociones contrastantes. ¿No es todo lo que sueña un director? Más importante aún, capaces de repetir una y otra vez sus líneas y acciones sin perder la frescura y siempre encontrando algo nuevo. Es uno de los momentos por actuación que más disfruté detrás de las cámaras. Tal vez porque los planos secuencia son lo más parecido al trabajo en el teatro, sin cortes. 

Estudio ST está en la planta baja de un edificio moderno en El Vedado. José estaba a cargo. Durante el rodaje entraba y salía de las habitaciones un tanto nervioso a causa de los gritos de Eric y su contenido políticamente incómodo. ¿Qué habrán pensado los vecinos? 

Al atardecer salimos de allí. Pasamos por la casa. El hijo menor de Eva estudia música. Se fijó en el piano viejo y desafinado que tenemos en la sala. Encontró unas partituras y se las regalamos.

Esa es la despedida y el final del rodaje de esta escena.  




corazón azul

Los huesos de mi abuela

Lynn Cruz

¿Quién le iba a decir a mi abuela muerta, como estaba, que estaría de actriz con todos sus huesos en una película protagonizada por su nieta, cuyo rodaje terminó siendo heroico?