Los 10 personajes de Mario Balmaseda, Premio Nacional de Cine (2021)

Reconocido como uno de los mejores actores cubanos de todos los tiempos, Mario Balmaseda ha sido también maestro de arte dramático en varios centros docentes. Entre los múltiples galardones de su fecunda carrera se encuentran la Distinción por la Cultura Nacional, las órdenes Juan Marinello y Alejo Carpentier, el Premio Nacional de Teatro en 2006 y el Premio Nacional de Televisión en 2019. Este mes le fue otorgado, además, el Premio Nacional de Cine, gracias a algunos de los filmes que menciono más abajo.

Balmaseda es el actor especializado en encarnar, como ningún otro, la expresividad y la espontaneidad de los cubanos; aunque también ha demostrado su aptitud en papeles más épicos, en roles de bravura o solemnidad. De este modo, les garantiza a los realizadores una versatilidad bastante rara en el ámbito cubano.

A continuación, repaso diez grandes interpretaciones de un actor que supo convertirse, junto con sus personajes, en ícono de cubanía:


1.

El primer papel estelar de Mario Balmaseda en el cine aparece en un filme de Manuel Octavio Gómez: Los días del agua (1971), que presenta una poblada galería de personajes en torno a la curandera famosa de Viñales. Se recuerdan, entre otros, el periodista a la caza de la noticia sensacionalista, el cura, el alcalde, el campesino ignorante, el boticario tacaño y, por supuesto el mulato jacarandoso, un oportunista-manipulador y mitómano al que todos llaman Tony Guaracha.


2.

Después de un puñado de filmes, llegó con rapidez la consagración en De cierta manera (1974), el único largometraje de ficción dirigido por Sara Gómez y una de las escasas películas cubanas de tema contemporáneo en los años 70. El personaje de Mario Balmaseda se llama también Mario y se volvió mítico; se trataba de un obrero víctima de rezagos machistas y hábitos marginales, un hombre generoso y noble que se enfrenta trabajosamente con el imperativo de asumir la progresión de cambios sociales.


3.

En El brigadista (Octavio Cortázar, 1978), Mario Balmaseda hizo un papel secundario que amenazaba con robarse la película: un antiguo mayoral, representante del ancien régime, malvado y medio sicópata. Aunque esto no se ve en la pantalla, se supone que el cabecilla reúne a un grupo de campesinos y parias resentidos que se sublevan contra la Revolución en la época de la Campaña de Alfabetización y la invasión de Playa Girón.


4.

En Se permuta (Juan Carlos Tabío, 1983), Mario Balmaseda representa el lado positivo de una sociedad cuyos prejuicios pequeñoburgueses y racistas están representados por el personaje de Rosita Fornés. Él es un arquitecto que vive en un solar y que logra seducir a la joven interpretada por Isabel Santos, arrancándola de las garras del burócrata acomodado que interpreta Ramoncito Veloz.


5.

Por La segunda hora de Esteban Zayas (Manuel Pérez, 1984), Mario Balmaseda obtuvo el Premio Caracol para mejor actuación masculina en el cine. Interpreta a un hombre que decide vivir al margen de la política, luego del fracaso de la Revolución del 33, pero a finales de los años cincuenta, después de la insurrección antibatistiana, vuelve a ser sometido a grandes presiones morales. Uno de sus más notables papeles trágicos.


6.

Junto a reconocidos peloteros y deportistas famosos, Mario Balmaseda interpreta al mánager del equipo Industriales en el filme En tres y dos (1985), de Rolando Díaz. Su personaje secundario, al igual que el protagonista interpretado por Samuel Claxton, debe enfrentarse a los retos provenientes del inevitable declive físico y el imperativo de ceder el espacio que le corresponde a los jóvenes.


7.

Tal vez uno de grandes retos de la carrera profesional de Mario Balmaseda fue interpretar a Antonio Maceo en Baraguá (José Massip, 1986), personaje con el que conquistó los elogios de numerosos especialistas. Es el Maceo icónico, el adalid de la Protesta de Baraguá, que se caracteriza a partir de la recreación de la entrevista con el general español Martínez Campos.


8.

Pocos actores cubanos han tenido la posibilidad de disponer de un largometraje concebido, mayormente, desde el recital histriónico. Es el caso de La inútil muerte de mi socio Manolo (Julio García Espinosa, 1990), película por la que Mario Balmaseda obtuvo premios de actuación en Cuba y en Colombia. El reencuentro entre dos amigos (el otro personaje es interpretado por Pedro Rentería) pone de relieve prejuicios, marginalidades y malestares que propician una violencia desintegradora.


9.

Devenido poseedor de un oficio y un currículo impresionantes, Mario Balmaseda es llamado por Enrique Colina para interpretar un personaje coprotagónico en la cáustica comedia Entre ciclones (2003). Es el primero de sus papeles con un perfil abiertamente antiutópico, o más bien desencantado. Se trata de un hombre mayor, figura paterna de una familia disfuncional, cuyos muchos prejuicios respecto a la juventud afloran tanto en sus relaciones con la hija roquera como en la abierta hostilidad en el trato con el joven ayudante asignado en su centro de trabajo.


10.

Sin duda alguna, una de las interpretaciones más poderosas de la carrera de Mario Balmaseda fue la del anciano machista, déspota y conservador en La obra del siglo (2015), de Carlos Quintela. En un apartamento de edificios múltiples, en la abandonada comunidad de Juraguá, conviven tres generaciones (abuelo, padre e hijo) de una familia marcada por la frustración y la absoluta carencia de perspectivas de futuro. El personaje de Balmaseda también puede ser visto como una alegoría de todos aquellos cubanos que al principio acompañaron la Revolución, pero luego quedaron al borde del camino, decepcionados e hipercríticos.




Lynn Cruz

‘Corazón azul’, o el gen de Dios

Néstor Díaz de Villegas

Corazón azul es la imitación de una autopsia: el cuerpo tendido en la mesa es el cine cubano. Miguel Coyula aplica los lineamientos de una poética PlayStation. Su obra va más allá de lo independiente, y llega a crear una linterna mágica que se vale del exorcismo para dejar al descubierto la posesión satánica de la Isla de Cuba.