Nota informativa
Sala R (Serie de teatro para la web)
En la ciudad perdidos.
Nadie se puede salvar.
Nadie se quiere salvar.
La frase de este teatro: Cualquier escenario imaginado.
El teléfono redujo la antes atrofiada interacción social.
Todo lo que puedes hacer es teclear textos y publicar imágenes.
Reunirse en grupos es un riesgo.
Al marcharse todos, queda la culpa.
Este es un grupo de alta peligrosidad.
Este es un grupo de brecha social.
Abril sin carne, primer episodio.
Pasamos de las salas y terrazas de las casas a las ruinas, y de las ruinas a navegar.
La naturaleza de los remeros tiende a elevarse.
Una joven (Evelyn Corvea) se encuentra bajo un estrés provocado por la separación de sus padres misioneros. La ausencia hace mella. La joven tiene hambre y sed. La joven demanda atención especializada. Como un grito de auxilio en el que no llega a tiempo la policía, la atención médica se retrasa. La joven no puede volver el tiempo atrás. El tiempo pasa para confundirla más.
Bienvenidos los nuevos integrantes de Teatro Kairós.
Un proyecto itinerante. Un organismo independiente que sobrevive al ojo del cazador furtivo.
Dramaturgia: Ray Veiro
Actriz: Evelyn Corvea
Fotografía: Miguel Coyula
Música: Jonathan Formell
Coordinación: Juliana Rabelo
Dirección: Lynn Cruz
Texto para la actriz
Allá afuera el sol está que raja las piedras. Pensé salir un momento a comprar más cosas para el almuerzo de hoy… pero, qué va, es inhumano. Con lo que tengo ya es suficiente.
Ojalá llegue a tiempo. Será un almuerzo rápido, luego se irá de nuevo y volveré a lo mismo de siempre. Lo mismo con lo mismo.
Yo quería que hubiera sido de otra forma. Tenía 15 años. La escuela, los amigos, la calle… Todo fue difícil. Ella era demasiado vieja para entender. Y tú no estabas aquí.
Fue el tiempo de querer escaparme a las fiestas, quedarme en casa de mis amigas hasta el otro día, emborracharme y cantar una canción tonta, una canción de amor. Fue el tiempo de enamorarme por primera vez, dejar que otra persona entrara en mi cuerpo por primera vez. También fue el tiempo de ingresos, depresiones, médicos, hospitales, pastillas.
Fue el tiempo del colapso. Y tú no estabas aquí.
No sufrió. Creo que ya estaba muerta.
Hace un mes mandaste un cuchillo en una caja de madera pulida. Lo puse en el estante de la cocina, junto a las cosas viejas. La madera brillaba entre los cristales. ¿Para qué un cuchillo entonces? ¿Para matarla?
No ves que en este país no podemos tener armas.
No ves que en este país no hay más carne que nuestro propio cuerpo.
Tony Alonso: “Me interesa el teatro como estilo de vida”
“Al teatro cubano actual le hace falta salud. Es increíble que una potencia médica deje que se enferme la cultura… El teatro nuestro a veces tiene cojera, miopía, sed, hambre, y quizás hasta miedo. No sé por qué hay tan poquitos grupos de teatros saludables. Hay que acercarse a ellos”.