Tarea desobedecimiento
Es la hora de internarse en casas, cárceles, hospitales para enfermos mentales.
Es la hora de gritar.
Es la hora de tomar las armas: la palabra, el teléfono, las redes sociales.
Es la hora de repetirse: “No soy violento, solo quiero hablar”.
Es la hora de seguir adelante, de no mirar atrás.
Es la hora de la liberación.
Es la hora de tomar las riendas de nuestro destino.
Es la hora de no morir de silencio.
Es la hora del pueblo.
Teatro Kairós (teatro para el pueblo)
Sala-R. Sala R (Serie de teatro para la web)
Un profeta oscuro (Luis Trápaga) alerta sobre un peligro. Rechaza las etiquetas reduccionistas. Se niega a ser considerado un enfermo.
Dramaturgia y dirección: Lynn Cruz.
Intérprete: Luis Trápaga.
Fotografía, edición y sonido: Miguel Coyula.
Asesor dramático: Jorge Carpio.
Música: Pronta Celebración (Idiotas sentimentales).
Diseño del insecto: Raúl C. Camacho.
Coordinación: Juliana Rabelo.
Texto para el actor
¡Suéltenme! Yo nada más quiero hablar.
Ustedes saben cómo yo me llamo.
De hecho, me trajeron aquí porque saben quién soy.
Yo estuve en Praga, en la catedral de los Santos Wenseslao, Vito y Adalberto y vi la torre gótica que domina la ciudad.
La torre estaba cubierta de andamios.
Los andamios ocultaban temporalmente la belleza de la torre.
Ocultaban la belleza para poder salvarla.
Yo sé que algunos me han considerado un demagogo.
Incluso un traidor.
Yo no estoy aquí por los panfletos estoy aquí por los libros de arte
Deberían decirle al Congreso, a su Congreso, que en vez de publicar panfletos que publique arte.
Llenen sus periódicos de arte.
Empiecen por publicar a los que han censurado.
A Virgilio, a Cabrera Infante, a Reynaldo Arenas.
Nosotros nos creímos que los Beatles se habían bañado en una piscina de champán.
Y que Ringo Starr había tocado la batería, sentado en el trono de la reina.
¿Se imaginan lo difícil que debe ser tocar la batería, sentado en un trono real?
Es por eso que los bateristas tocan sentados en banquetas chiquitas.
Nosotros no podíamos ni sintonizar bien la radio.
Teníamos que caminar hasta la costa, para poder escuchar las emisoras extranjeras.
Pero esta, es la generación de los millennials.
Los millennials saben mejor cómo utilizarlo.
Ellos no son ni comunistas ni anticomunistas, ellos son libertarios.
Aunque ensayen la libertad solo por unos días.
Es muy fácil decir que el comunismo es el mal.
Y lo peor es que todo esto no ha sido más que un ensayo del futuro.
Lo peor es que todo esto volverá a repetirse.
‘Abril sin carne’ (primer episodio)
Una joven (Evelyn Corvea) se encuentra bajo un estrés provocado por la separación de sus padres. La ausencia hace mella. La joven tiene hambre y sed. La joven demanda atención especializada.