La libertad es eso: elegir y pagar las consecuencias. Cuando le pido a Dios que no me deje caer en tentación, le hablo entre otras cosas de la heroína. No quiero entrar a sitios de los que nunca pueda salir. Me da lo mismo si Oscar Wilde dice que caer en tentación es la mejor forma de librarse de ella.
No los queremos, no los necesitamos
Entiendo que esta gente, los del gobierno, cuiden la finquita con la saña de cualquier empresario que cuida su negocio. Pero me da rabia con los agentes: son los miserables, los penúltimos en la lista de beneficiados por el poder, los que no tienen nada, igual que nosotros, y se cogen pa’ eso. Dos veces he conversado con ellos.
XXX
“¡Contrarrevolución!”, gritó. “No, no. Estamos haciendo una obra de teatro”. “¿Con qué permiso?” “Bueno, con ninguno”. “¿Ustedes son del CNAE?”. “No sé qué es eso”. “¡Contrarrevolución!”. “No, señor, es teatro. Mire el guion”. “¡Contrarrevolución y pornografía!”. El tipo dijo algo de un tal Decreto Ley 349.
El amor de mi vida
Un día ella me llamó por teléfono: “Me aburrí del futbolista. ¿Quieres volver conmigo?” Y yo le dije: “Si el amor aflojara sus riendas, todos los seres que ahora se aman se harían guerra cruel; y si actualmente provocan movimientos armoniosos, entonces rivalizarían por destruir la máquina del universo”.
La muerte lenta
Todos están muriendo. Hice una lista: Paco Prats, Leal, aquel periodista, el actor Pantera Negra, el otro músico, el otro y el otro. Murieron unos cuantos cuyos nombres todos conocen, y unos cuantos miles que nadie sabe. Murieron de todo. Murieron aburridos, viejos, jóvenes, en hospitales, con mucho futuro.
Jodorowsky y el último cigarro
Yo llevaba meses fumando mucho. Prendía un cigarro antes de levantarme, otro con el café, otro después de cepillarme los dientes y otro al vestirme, y así, a cualquier hora. Me escondía para bajarme el nasobuco y fumar en la calle sin que me viera la policía. A veces, en las colas, fumaba con el nasobuco puesto.
Los duros del 26 de Julio
Inspirado en Fidel Castro y en el glorioso asalto al cuartel Moncada, reuní a 30 socios para asaltar la estación policial de la calle Zanja en la madrugada del 26 de julio. El objetivo era hacer prisioneros para cambiar por champú y aceite. Y negociar la entrega pacífica a cambio de tarjetas con moneda libremente convertible.
A veces he pensado en lo rico que sería ser Bad Bunny
Te juro que yo no entiendo nada: el imperio del dólar, lo que se puede y lo que no se puede comprar en CUC, lo que se puede hacer con el peso cubano, a dónde vamos, qué hago yo aquí, detenido en el tiempo, qué hace mi hijo aquí y qué le espera si crece aquí, hasta dónde, hasta cuándo.
Ctrl + V
Copié hace una semana 80 gigas de pornografía y ya los vi dos veces. Altísimo. No me importa si el ruido llega a los vecinos. Hoy estuve el día entero viendo South Park, aquellos muñequitos de cuatro niños gringos y burlones. Quién pudiera tener la libertad de reírse así de todo, sin atentar contra las buenas costumbres y la moral social.
Querida PNR
Hansel Hernández perdió una pelea desigual y polémica de piedras contra balas. Nada pasa con los policías cuando fallan. Nada pasa con el “pueblo enardecido” que comenta en Cubadebate que Hansel Hernández murió como debía, y que es una alimaña menos que alimentar. Nos está consumiendo el odio.