Memoria de un teléfono descolgado

Tuve siempre la sospecha de que estaban grabando nuestras conversaciones. El teléfono era descolgado constantemente por la mano del funcionario que en aquella oficina, donde tantas veces había estado, trataba de explicarnos de modo enfático por qué no se nos permitía acudir al evento.

Texto escrito especialmente para la antología El compañero que me atiende.