El contexto en el que estamos viviendo ha afectado terriblemente las dinámicas sociales y la vida de muchas personas. Como artista, fui afectada por la cancelación de eventos y residencias; como estudiante, mis clases en la universidad pasaron a ser online.
La filosofía taoísta plantea que todos los eventos negativos vienen acompañados de algo positivo. Si bien la situación es lamentable, este tiempo “congelado” se puede convertir en algo provechoso y que contribuya a nuestro bienestar.
Trabajo desde casa, en el reducido espacio de mi habitación. La cuarentena ha cambiado poco mi proceso de trabajo, ya que mi práctica artística se basa mayormente en la investigación.
Durante este tiempo he leído bastante, he dibujado, he pensado, cosa que resulta un tanto difícil en una sociedad que se mueve a un ritmo tan veloz.
Montar bicicleta en las tardes pasó a ser algo realmente significativo.
En cuarentena nos volvemos reflexivos.
En este último mes he estado trabajando en un nuevo proyecto con Isabel Cristina Gutiérrez, artista cubana junto a la cual integro, desde el año 2015, el colectivo artístico Isabel & Laura. Ella desde Bélgica y yo en Estados Unidos, hemos logrado reducir la distancia creando una tierra intermedia, de cubanas emigrantes.
Me mantengo ocupada entre la maestría, el proyecto junto a Isabel, las largas llamadas por Skype, Zoom, Microsoft Teams, las ilustraciones para un libro infantil, los ejercicios, las lecturas… Aunque terrible, este confinamiento para mí se ha convertido en un soplo de aliento, en una vuelta a aquellos tiempos cuando vivía en Cuba —donde la vida se sentía un poco más leve—, en un culto a las banalidades, en un retorno a las cavernas con acceso a Internet.
Galería
La tierra intermedia – Laura Insua.
Serpientes
No llevo un diario, no sé escribir. Una témpera de cada lata que abro es la alternativa. Ganas de pintar, ningunas. Cloro. Se resecan las mucosas, la piel se pone escamosa. Se acaba el aceite. Incertidumbre. Duermo de día. El horror de los medios: las redes, la televisión, la radio. La noche es lo único.