En busca de un estilo literario

enigmático

sé
silencioso

sé
misterioso

pero no seas enigmático
como ciertos perros que no ladran a la luna

Se ha ido acumulando

Se ha ido acumulando.

En realidad, no hay dolor.
No puede haber dolor
detrás del dolor.

Detrás del dolor
no hay nada,
dicen los monjes budistas.

¿Y detrás de la nada?
No hay nada,
dice el sentido común.

Se ha ido acumulando.

No me está pasando a mí.

A mí me está pasando otra cosa
que no entiendo

ni entiendes.

No me está pasando a mí,
ni a ti,
ni a nadie.

Detrás de la nada
no hay nada.

O hay todo,
depende.

A mí me está pasando otra cosa.

Ven,
te le voy a decir.

Se ha ido acumulando.

Si se posara una mosca…

Si se posara una mosca en la escritura, en el tramo de sentido abierto por la mosca, te descubriría. Las pataditas de la mosca no se oyen sobre el papel, aunque son ásperas y zumbonas como las palabras.

Mosca burlona y bailona que se posa sobre el papel como tú te posaste sobre mi hombro, encorvando el alma.

Ven, estimula esa porción de mi oreja que se quedó ciega escuchando las partes mudas de la vida.

Y déjame entrar en ti —esto que soy yo ya no penetra tan hondo, hasta el fondo, de aquello que llaman realidad.

Hay un lugar real…

Hay un lugar real —o mental— donde podría vivir contigo. Juntamente, se llamaría ese lugar, o más bien esa relación de lugar.

Lugar real donde me lavo las manos, o mental donde —lavándome también las manos— no escaparía de la inversión de lugar.

Mira cómo la luna pende de las palabras.

Mira la luz escapándose del lugar donde se libran las palabras abriendo poderosamente los labios, las valvas del hablar.

Piensa en mí como yo pienso en ti, dice el bolero.

Piensa en mí como yo pienso en ti, dice un pájaro a la caterva de pájaros inmortales, inmorales, si es que pájaro, hablando con pájaro abriera —juntamente— un pico con otro.

estilo

entre versos
y otras cosas que alimentaban mi espíritu
en mis años juveniles
en busca de un estilo literario
leí algunos fragmentos
incisivos y astutos
de los Grundrisse
el Cuaderno
tan famoso de Marx
(ese Carlitos
era genial)

y de Lenin
leí
algunas cartas escuetas
y rápidos partes y órdenes
y telegramas rectos, duros
qué se iba a hacer
eran tiempos
de vida muy agitada

un estilo
directo

nada de
andarse por las
ramas

sean o no
ramas
rusas

el crimen
en prosa telegráfica

—¡eso sí que era estilo!

musicando

el hijo
tocaba piano

decía
que quería crear sus propias notas

tocaba
con 2 dedos
o con 1
o con los 10
y a veces con ninguno

como su padre
quería crear sus propias notas

que a veces escribe
con 2 dedos
o con 1
o con los 10
y a veces con ninguno

moraleja:

de tal astilla
tal piano

philosophie somnius

a veces sueño
con kant
kant con minúscula
y cant con c

a veces sueño
con hegel
hegel con minúscula
y egel sin h

y salgo a pasear
con ambos filósofos sin
par

uno
a cada
lado

cant con c
egel sin h

y la gente
menea la cabeza
mirándonos pasar