Ese Cristo que pende…
Ese Cristo que pende de tu cuello,
clavado en una cruz en miniatura,
celos produce en mí, celos horrendos,
pues no eleva sus ojos a las alturas.
Me atormenta que incline su cabeza
por mirar la blancura de tus senos.
No soporto la risa de su boca,
el odio infiltra en mí como un veneno.
Quítalo de mi vista, vete lejos,
donde no vea su burlón destello,
antes de que te arranque de un zarpazo
ese Cristo que pende de tu cuello.
¿Llegaremos a amarnos…?
¿Llegaremos a amarnos algún día?
¿Podrá encontrar mi alma, ya cansada,
la ilusión, tanto tiempo perseguida,
esa dulce quietud, jamás lograda?
¿Podrá volcar mi pecho dolorido
todo el caudal de amor acumulado?
¿O seguiré rodando hacia el olvido
como un triste despojo del pasado?
¿Qué debo hacer, muñeca de ojos tristes?
¿Enfrentarme y luchar contra el destino?
¿O abandonar la dicha que en ti existe
y emprender nuevamente mi camino?
Hora triste, hora lenta…
Hora triste, hora lenta en que se pierde el sol.
La hora en que los muertos abandonan sus fosas.
Mis párpados se cierran, con ligero temblor,
mientras la noche fuerza su invasión poderosa.
Los cantos de los duendes perforan las tinieblas.
Los demonios perversos torturan mis entrañas.
Y las carnes se rompen y los huesos se quiebran.
Luzbel, en su trono, ríe con fiera saña.
Y la sombra me envuelve
como en ansia infinita de chuparme la luz.
Los trasgos se abalanzan, los demonios me hieren
y cargan mis espaldas con la pesada cruz.
La dama blanca…
La dama blanca besó mi frente
con beso casto, beso de hermano.
Besa la frente, la dama blanca
a los que deben morir temprano.
La sombra juega con mis cabellos,
pasa por ellos su negra mano.
Con los cabellos, juega la sombra
de los que deben morir temprano.
Extraña ansia siento en mi pecho,
mi mente intenta buscar en vano.
Siento en mi pecho la extraña ansia
de los que deben morir temprano.
Nada me importa lo que suceda.
De todo ello, me siento ufano.
Lo que suceda, ¡qué les importa
a los que deben morir temprano!

¿Qué futuro le espera al apoyo internacional a la democracia?
Por Thomas Carothers, Rachel Kleinfeld & Richard Youngs
El apoyo internacional a la democracia atraviesa una fase crítica, debilitado por recortes financieros, presiones geopolíticas y el avance de tendencias autoritarias en todo el mundo.