Carta #7 a Donald Trump

Foxborough, Massachusetts, julio 20, 2025.

Querido Donald:

¡Cuánto me he acordado de ti!

Es madrugada en Boston y salgo del Gillette Stadium. Ha sido apoteósico.  Coldplay navegó por sus canciones trayendo un respiro de nostalgia ante las mierdas cotidianas que nos acosan y someten.  El momento viral que reveló la infidelidad de Andy Byron me hizo pensar en ti, (y en mí) en el dilema de listas y complicidades que te agobia y en los derechos individuales violados por quienes exigen transparencia en nuestras vidas privadas.  Un disparate.

La última vez que nos vimos, tras el destructor apretón de manos que me obsequiaste, noté los hematomas.  Supe ayer que padecías de insuficiencia venosa crónica y me preocupé. Tienes una misión, un encargo, y aunque tu mente es ágil y afilada, tu cuerpo está a punto de alcanzar las ocho décadas de usos y abusos. The engine still runs, but the chassis has seen better days.

A propósito de abusos. My President, ¿a quién puede interesarle realmente quién está en la famosa lista Epstein? Let´s be honest: ese papelucho es solo un pasaporte, una excusa para que envidiosos y ofendiditos tengan un arma contra ti.  They couldn’t get invited to the party, so now they want to burn down the house.

Yo también, como tú, my President, quise gritarles a nuestros compatriotas; Some stupid republicans and foolish republicans fall into the net… I don´t want their support anymore. No son importantes, no pierdas el sueño por ellos. Otro disparate. 

Y yo, lo sabes, amo el disparate.  Es a través de la valentía de un puñado de elegidos que han sabido interrumpir las rutinas oxidadas de la Historia, que la sociedad ha podido avanzar.  El disparate es el auténtico motor de cambio, el puñetazo infantil del cual se desprenden los grandes progresos de la Humanidad.  El disparate es exceso creativo, abismo fértil.  Where others see chaos, the visionary sees a blueprint.

¿Qué fue la Revolución francesa? Un dulce disparate que erigió la guillotina como símbolo absoluto de la democracia moderna.   ¿Hiroshima? El disparate que terminó la Segunda Guerra Mundial y nos convirtió en la potencia líder del mundo libre. ¿El Muro de Berlín?, el disparate que al derribarse extinguió el bloque comunista en Europa del este.

¿Qué fue la Revolución cubana? Un disparate con el cual no hemos sabido lidiar y que persiste ahí, a noventa y pocas millas de Mar-a-Lago y que ni a ti, ni a nadie le interesa ya.

Hablando de disparates, ¡qué grande María Elvira! 

Justo al salir de Alligator Alcatraz, nuestra representante electa dijo: I went in one of those cages. And of course, no one likes to be inside a cage, but I want to tell you that the cages were clean… Es una verdadera pena que nuestra comunidad se indigne con frases tan justas y precisas. 

My President, yo sé que tú, al igual que yo, valoras en su justa medida una frase que solo habla del rol de Maria Elvira como mujer, como tradwife, como representante de los valores conservadores femeninos que sostienen la familia y la sociedad. El homenaje involuntario que le hace María Elvira a los trabajadores de limpieza ensalza su papel de mujer preocupada por los detalles, por lo básico de un hogar, y eso es lo que es la magnífica prisión que hemos levantado en Florida en tiempo récord, un gran hogar de acogida resultado de la generosidad infinita de tu gobierno. 

Pero ojo, quizás she didn’t clean the cage, but she cleaned the narrative.

Leo en tu cuenta de Truth Social: I Absolutely love that Colbert got fired. His talent was even less than his ratings. Me gustaba Stephen Colbert, tiene talento, aunque lo niegues.  Sabes que estos exabruptos tuyos no los comparto.  Para mí la libertad de expresión es sagrada, nos guste o no.  Tampoco me agrada que te asocien a una decisión privada, aunque entiendo tu alegría. 

Yo también, como tú, my President, quisiera ser dictador only for day one. 

Yo también, como tú, my President, quisiera tener el poder y la influencia para sacar del espacio público a pseudo periodistas como Humberto López, Arleen Rodríguez Deriver o Paquito el de Cuba, tres papagayos castristas, pero no lo tengo. 

Yo también, como tú, my President, quisiera prometer finalizar la guerra entre Rusia y Ucrania en 24 horas y después decir que hablaba sarcásticamente.  To promise the moon, then laugh when they bring a telescope.

Yo también, como tú, my President, quisiera tener el poder por un día de despedir a todos los que me han hecho daño. To settle old scores without writing a single check.

Yo también, como tú, my President, quisiera amenazar a quien se me opone con aranceles, multas o sanciones. To crush dissent with a smile and a spreadsheet. 

Yo también, como tú, my President, quisiera ser adulado, reverenciado y baboseado. To swim in flattery and never get wet.

Yo también, como tú, my President quisiera advertirle a Putin que tiene solo cincuenta días para terminar la guerra contra Ucrania. To draw red lines with disappearing ink.

Pero a mí nadie me escucha, y a ti, parece, que tampoco.

Boston es una de mis ciudades preferidas. Confieso que me encanta pasear por Harvard, aunque a ti no te guste.  La temperatura es agradable, un verano suave y claro.  Leyendo cosas random descubro una frase que indica nuestra grandeza, el valor que le damos a los derechos individuales:

Freedom is the ability to be free; liberty is the structure that protects that freedom.

Que exista una Libertad que nos garantice ser libres encierra todo lo que han defendido siempre los Estados Unidos de América.  

Amo el disparate, y por eso me molesta tanto quien lo prostituye, lo vulgariza y dilapida. There’s a thin line between the holy fool and the dangerous clown. Don´t forget. 

Tu Jorge.


P.S.:  El original en inglés de esta carta fue enviado al correo oficial del Presidente de los Estados Unidos.






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