Hacer arte donde importa: las creativas latinas reimaginan la industria


Marie Anne Arreola fundadora de VOCES.



Crecí en la frontera entre México y Estados Unidos, entre idiomas, entre culturas

En un lugar así, la identidad no es fija; cambia de forma según la banqueta en la que estés parada. Desde pequeña aprendí que la cultura no es algo que se consume, sino algo en lo que se participa, se traduce y, a veces, se defiende. 

Por eso, siempre he entendido el arte no como un lujo, sino como una necesidad: una herramienta cotidiana para sobrevivir, empoderarse y expresarse.

Esa convicción ha dado forma a todo lo que hago, desde la curaduría de entrevistas bilingües en mi plataforma digital VOCES hasta la gestión de alianzas y eventos en centros culturales del norte de México. 

Fundé VOCES en 2023 con una misión silenciosa pero radical: dar a creativas locales y latinas un espacio donde hablar por sí mismas. Sin filtros, sin pulir, con poder. 

A través de entrevistas, perfiles editoriales y ensayos culturales, he tejido lo que llamo un género no diferenciado: un espacio donde la conversación, la crítica y la poética coexisten en simbiosis. 

La cultura, para mí, no es solo una “sección”; es un archivo vivo. Es cerebral, íntima y profundamente política. Como escritora, me impulsa la misma hambre que tenía de adolescente en Tumblr, cuando publicaba compulsivamente al vacío. 

Hay un arte en compartir de más en internet, sobre todo cuando se hace con intención. Mucho antes de los “finstas” y los algoritmos, encontré consuelo en esos rincones extraños y de nicho donde chicas como yo hablaban de libros, música, desamor y pertenencia. Ese sentido de curiosidad compartida sigue guiando mi manera de contar historias. 

VOCES se ha convertido en un hogar para esas historias. Sobre todo, de mujeres, creativas cuir y visionarias latinas que navegan y transforman lo que significa crear hoy en día. Desde influencers de moda hasta críticas literarias, emprendedoras del bienestar y periodistas culturales, estas voces no solo ofrecen consejos: ofrecen mapas. 

Aquí reúno algunas de las lecciones que he recogido de ellas, hiladas como un tablero de visión colectivo de lo que podría ser una vida creativa: 



Abrazar el cambio como ritual 




Rocío, mejor conocida como Maquicienta, es creadora de contenido con más de 700 mil suscriptores en YouTube y un enfoque agudo en el análisis de la cultura pop. Para ella, la reinvención no solo es práctica; es sagrada. Me recuerda que, aunque a menudo tememos al cambio, paradójicamente, el cambio es la única constante. 

Reinvención no significa abandonar todo; puede empezar con un paso pequeño: un libro, una nueva habilidad, una conversación fuera de tu círculo. El crecimiento creativo es lento, silencioso y profundamente interior. 

Su consejo me recordó que confiar en tus habilidades es tan importante como desarrollar nuevas. No necesitas tener todas las respuestas; solo la voluntad de seguir haciendo mejores preguntas.



Redefinir la sostenibilidad con compasión 




Vanessa Aguilar, mente detrás de TheModaIssue, nos recuerda que la moda inclusiva no puede existir sin empatía. En una industria obsesionada con las apariencias, ella nos invita a comprender más allá. 

“La gente suele asumir que todos pueden abordar la sostenibilidad de la misma manera”, dice, “pero la verdad es que todos vivimos realidades distintas”. 

Cuestiona el perfeccionismo que suele enturbiar los discursos ambientales y nos invita, en cambio, a escuchar —escuchar de verdad— los distintos caminos que la gente toma hacia una vida consciente. 

La moda, como la cultura, solo puede ser ética si también es accesible. 



Crear espacios para el diálogo, no para el dogma




Paola Carola —editora, educadora y fundadora de múltiples comunidades literarias— enfatiza la necesidad de leer en colectivo. 

“Leer en colectivo es importante”, me dice, “porque vivimos en un mundo lleno de dogmas”. 

Para ella, los clubes de lectura no son ejercicios intelectuales: son revoluciones suaves. Cuando cuarenta personas leen el mismo libro y ofrecen cuarenta interpretaciones distintas, la empatía se vuelve tangible. 

Su trabajo nos recuerda que construir comunidad no se trata solo de reunirse, sino de permanecer abiertas, curiosas y amables. 



Hacer espacio para el romance y otras cosas ‘frívolas’ 




Michelle Ortiz se ha convertido en una de las voces principales del BookTok en español, con más de 250 mil seguidores y una defensa feroz del género romántico. 

En un mundo que descarta rápidamente las historias escritas por y para mujeres, ella insiste en que las novelas románticas nos permiten imaginar lo hermoso que puede ser el amor, incluso desde la ficción. Su trabajo demuestra que la ternura también es resistencia. 

Su comunidad, compuesta en su mayoría por mujeres, encuentra en ella un espacio seguro donde ningún gusto literario es demasiado tonto como para no importar.



Encontrar poder en compartir lo cotidiano 




A través de videos casuales y su pódcast Hermana HermanaAndrea Ramírez comparte los pequeños detalles de su vida diaria —comidas, rutinas, consejos— convirtiéndolos en rituales de intimidad. 

“Habrá momentos”, me dice, “en que tus sueños parezcan demasiado grandes y tú, demasiado pequeña para alcanzarlos”. 

Y la entiendo. A veces, la ambición da miedo. 

Pero Andy nos recuerda que el éxito no se trata de la magnitud de tu sueño, sino de la fuerza de tu convicción. Sus palabras se sienten como una arenga y una oración a la vez. 



La comunidad también es un modelo de negocio 




Carolina Gómez y María Teresa Jara, fundadoras de Carofit, han impactado a más de 70 mil mujeres con sus programas de bienestar. Su espacio digital de salud se basa en el apoyo mutuo, la practicidad y el acceso. 

“Los espacios digitales permiten acceder rápidamente a información de salud”, explican. 

Su trabajo es testimonio de lo que sucede cuando las mujeres invierten en otras mujeres—no solo emocional, sino estructuralmente. 



Hacer que internet trabaje a tu favor




Talia Cu ha tendido puentes entre continentes al lanzar el primer curso 100% en línea de periodismo de moda para América Latina. Su plataforma, Draw Latin Fashion, llega a más de 100 mil personas. 

“Los medios digitales nos permiten conectar con gente de toda la región”, dice. 

El trabajo de Talia celebra lo hiperlocal y lo internacional en un mismo aliento, mostrándonos que el futuro de la moda es profundamente, y sin disculpas, latinoamericano. 

El arte está en todas partes. Vive en nuestros feeds, en nuestras casas, en la forma en que nos vestimos, lloramos, bromeamos y comemos. Pero, sobre todo, vive en la gente que nos rodea. Especialmente, en quienes están construyendo algo nuevo con lo que otros han dejado fuera. 

A través de estas conversaciones, he aprendido que la creatividad no requiere fama ni financiamiento; requiere escucha. Requiere presencia. Estar, una y otra vez, incluso cuando nadie está mirando aún. 

En un tiempo donde los algoritmos persiguen tendencias y la atención se diluye, lo que sigue importando es el trabajo lento de construir una vida al servicio de la expresión. Eso es lo que han hecho estas artistas. 

Eso es lo que intento hacer con VOCES, con mi escritura, con mi vida. Porque, al final, vivir creativamente es insistir en que nuestras historias —caóticas, incompletas, esperanzadas— merecen ser contadas. 






discurso-en-la-universidad-de-la-habana-sabatina-del-22-de-febrero-de-1862

Discurso en la Universidad de La Habana (Sabatina del 22 de febrero de 1862)

Por Ignacio Agramonte y Loynaz

El Gobierno que con una centralización absoluta destruya ese franco desarrollo de la acción individual, no se funda en la justicia y en la razón, sino tan sólo en la fuerza”.