Cinco poemas de Yegor Letov

El 19 de febrero de 2008 murió Yegor Letov, poeta y cantautor punk. 

Nacido en 1964 en la ciudad siberiana de Omsk, Letov fue barrendero, albañil y pintor de retratos de Lenin en una fábrica de neumáticos antes de fundar, en 1984, el grupo de rock Defensa Civil (Grazhdánskaya Oborona), también conocido por su abreviatura: GrOb (ataúd).


Yegor Letov
Yegor Letov, poeta y cantautor punk.

Muy pronto las canciones de Letov comienzan a escucharse en todo el territorio de la antigua URSS, alcanzando gran popularidad, y la KGB comienza a interesarse por el contenido de las mismas.

Desde el 8 de diciembre de 1985 hasta el 7 de marzo de 1986, el cantautor fue recluido en una clínica mental y sometido a tratamiento forzado con antipsicóticos. Hacia 1990, Grazhdánskaya Oborona se disuelve.

En sus textos, Letov hacía añicos el régimen soviético, pero a partir de 1991 también se muestra extremadamente crítico ante la nueva era capitalista. Reúne nuevamente al grupo en 1993 y ofrece conciertos en varias ciudades de Rusia, al tiempo que comienza a participar en el movimiento político.

Entre 1994 y 1998 Letov apoyó al Partido Nacional Bolchevique (actualmente prohibido), fundado por el escritor Eduard Limónov y el filósofo Alexander Dugin. Y en 1999 realizó una gira por Rusia para promover al candidato comunista Víktor Ampílov.


Eduard Limonov, Yegor Letov, Konstantin Ryabinov, Aleksandr Dugin.
Eduard Limonov, Yegor Letov, Konstantin Ryabinov, Aleksandr Dugin.

A partir del 2000, Letov deja de aparecer en el panorama político y saca varios álbumes que muchos catalogan como los mejores de su grupo. El 11 de febrero de 2018, la Sala Filarmónica de Omsk preparó un concierto con motivo del décimo aniversario de su muerte. Cada canción fue recibida con ovaciones.

Único miembro permanente del grupo Grazhdánskaya Oborona, Yegor Letov dejó un total de 1.153 grabaciones, compuestas por él en casi su totalidad, y más de 12 discos. También dejó una recopilación de artículos periodísticos (Yo no creo en la anarquía, 1997) y varios volúmenes de poesía.


Eduard Limonov - Yegor Letov.
Eduard Limonov y Yegor Letov.

Poemas


Así se forjó el acero

A ese tipo traicionero lo llevaron al paredón
A aquella tía bonita la arrastraron a un sótano
Llenaban vagones de carga con gente, pero
Ciertos padres respetables seguían afirmando: así se forjó el acero.
 
A ese tipo traicionero lo llevaron al paredón
El carrillón del Kremlin tocó la retirada
La luna hincó sus dientes en un cadáver abandonado
Garabateando en su pecho: así se forjó el acero.
 
Al tipo traicionero lo llevaron al paredón
Unos testigos ciegos dijeron: ¡Ese era su destino!
Ciertos padres respetables siguieron su campaña,
Con afilados sables grabando la consigna: así se forjó el acero.
 
La historia se hizo a sablazo limpio
La historia fue destruida a sablazo limpio
La historia fue agujereada con una bayoneta 
La historia fue declarada culpable y eliminada.
Así se forjó el acero.
 
                                                                (1987).



Nadie quería morir

La niebla blanca está colmada
De rabia y de cal
Callas tapando la boca con la manga
Los músculos tensos, las venas flácidas
Aprietas el gatillo 
Y el cerebro se hace trizas.
 
Y aquel que no ha visto eso nunca,
Que se tape los ojos 
Con sus manos indiferentes.
 
Porque nadie quería morir
Oh, nadie quería morir, 
Oh, nadie quería morir.
 
El olor a pescado seco
Es como un trozo congelado de miseria
Con un retazo del pensamiento
Apretado entre las rodillas
Sientes que el viento indiferente
Recorre el sótano.
 
Y para aquellos que nunca han creído 
Permitan que el portón lo cierren desde adentro.
 
Y es que nadie quería morir
Oh, nadie quería morir, 
Oh, nadie quería morir.
 
La casa yace vacía desde hace varios meses
Hace varios meses que llueven los veredictos
Sin quejas ni debates
Lleven los sentimientos 
Dentro de la grieta dejada por el destino.
 
Y a aquellos que nunca han vivido
Regálenles la libertad de sentarse a la mesa.
 
Y es que nadie quería morir
Oh, nadie quería morir, 
Oh, nadie quería morir.
 
                                                           (1987).



Parque zoológico

No debemos recordar, y no hace falta esperar
No debemos creer, y no hace falta mentir
No debemos caernos, y no hace falta golpear
No debemos llorar, y no hace falta vivir.
 
Busco a los que son como yo,
Locos y alegres, locos y enfermos,
Y cuando los encuentre
Nos iremos lejos de aquí, nos iremos en la noche
 
¡Nos iremos del zoo!
 
Oh baby baby, eres un simple ratón
Eres como un punto final cuando callas.
Pero ustedes son tantos que no veo
Y tengo muchas ganas de romper la ventana.
 
Busco a los que son como yo,
Locos y alegres, locos y enfermos,
Y cuando los encuentre
Nos iremos lejos de aquí, nos iremos en la noche
 
¡Nos iremos del zoo!
 
Ustedes son demasiados, y nosotros estamos solos
En manos de un niño brilla una navaja
Pero no creo que eso sea mentira.
 
Pues yo busco a los que son como yo,
Locos y alegres, locos y enfermos,
Y cuando los encuentre
Nos iremos lejos de aquí, nos iremos en la noche
 
¡Nos iremos del zoo!
 
                                                                     (1984).



Nuestra vida es igual a la de los demás

Es todo lo que hubo
Lo que no hubo y ya no lo tenemos.
Todas las capas sociales se han fusionado
Las palabras se carcomieron con el tiempo
Nuestra vida es igual a la de los demás.
 
Nuestros zapatos gastados
Ven pasar los años y las colillas
En los bolsillos lavados mil veces
Guardamos el carné y los dedos
Nuestra vida es igual a la de los demás.
 
Las ruedas veloces corren
Junto a edificios de concreto
Salen nuevos decretos
Y hay quien yace en fosas comunes
Nuestra vida es igual a la de los demás.
 
Eso es todo lo que hubo
Hubo y ya no lo tenemos 
Todo fue correcto y claro
Perfecto y eterno
Nuestra vida es igual a la de los demás.
No vi al ángel
No oí cuando vino
Él estaba detrás de mí
Y todos lo veían y lo reconocían 
Ellos miraban por encima de mi cabeza
Y sus rostros cobraban una luz interna.
Él seguía a mis espaldas
Pero dentro de mí algo se destrozaba
Con el crujido de ramas cortadas
Con el olor que deja un diente de león
Cuando el viento dispersa sus semillas.
 
                                                   (1986).



Como en su celda de carne el alma moría 

En una celda de carne el alma moría
En su celda de carne mi alma moría
En una choza de carne el alma hedía
En la choza de carne el alma estaba perdida
 
Aquel verano muchos se volvieron locos
Aquel verano mucha gente perdió la cabeza
Envidiaban a los cuervos
Que les sacaban los ojos a los ratones muertos
Los ratones que alguien colocó cuidadosamente
En forma de hermosas pirámides.
 
Aquel verano intenté romperme la frente
Oh, mi magnánima memoria rencorosa,
Justo cuando debía observar sin querer
Como en su celda de carne moría mi alma
Como en su choza de carne moría el alma.
 
Alguien prenderá fuego a la caña seca…
 
Viajé loma abajo en un trineo a toda prisa, 
Pero a la hora de subir,
Me puse a pensar, me puse a toser.
Llevaba loma arriba el trineo como a una madre muerta
Y lo dejé tirado a mitad de camino.
Me puse a pensar…
Me senté y me puse a pensar…
Me hice el que estaba pensando
Quise mandarlo todo muy lejos
Pero no pude,
Me faltaron las fuerzas.
 
Y así sentado seguí mirando
Entre los párpados entreabiertos
Como en su celda de carne mi alma moría
Como en su choza de carne el alma moría.
Sentí náuseas como un pez…
Sentí náuseas como una paloma…
Y las casitas caían para arriba y para abajo
Para arriba, para abajo.
Un tanque plástico declaró la guerra un universo de plastilina
El hijo pródigo se fue para siempre
No le dio tiempo a regresar
No pudo regresar
Se fue demasiado lejos pecó se perdió
 
Aquel verano mastiqué con los dientes
Los restos de mi propia impotencia
Después de aquel verano más nunca lloré
Después de aquel verano más nunca viví
Y conmigo nunca sucedió más nada.
 
Los conejos se escondían en la hierba ardiente
Y al amanecer alguien llamó a la puerta
Muy bajito
Y nadie lo oyó
Y nadie abrió.
 
                       (1989).


Fuente de las galerías: Газета.Ru.