La idea es arrojar la Isla al mar, pero hay un problema: pesa muy poco.

La idea es arrojar la Isla al mar, pero hay un problema: pesa muy poco.
Cuando mataron a Martí, una fotico mía de niña apareció en el bolsillo de su chaqueta, ensangrentada.
Descubre nuestra lista con las 10 novelas históricas más leídas. ¿Cuáles serían las tuyas? Comparte tu opinión en los comentarios.
El domingo 10 de marzo se celebra la 96 edición de los premios Oscar. El crítico de cine Antonio Enrique González Rojas comparte su valoración de las películas nominadas.
Las acusaciones de obstrucción a la justicia, que se suman a los cargos anteriores de soborno, en medio de crecientes llamamientos a su dimisión.
Nikki Haley pondrá fin a su carrera presidencial tras el triunfo de Trump en el Supermartes, pero, de momento, no le concede su respaldo.
Carmen Duarte (La Habana, 1959). Dramaturga, narradora, investigadora y académica. En Cuba, su teatro contestatario destacó por su enfrentamiento al régimen. Ha publicado cuatro novelas. Vive exiliada en Miami.
El hambre sigue siendo un arma de guerra y dominación. Su lógica perversa está presente en sociedades subordinadas a gobiernos autoritarios.
Haití sumida en el caos: las bandas liberan a 5.000 presos, cierran aeropuertos y desafían al gobierno del primer ministro Ariel Henry; se impone el toque de queda.
La poesía de Juan Carlos Flores será justo eso, un mapa lúcido y alucinado del país, de nuestro país siempre marcado por el desastre.
Concluida su fase institucional, el movimiento MAGA se revela como lo que siempre ha sido: una apelación a la violencia. Para darle visos de legitimidad, el escenario que presenta es una ficción distópica, un mundo posdemocrático y totalitario donde ellos son víctimas, en tanto han sido privados de libertad de expresión.
“Creo en las ciudades, pero no en los estados-nación. Cuba es solo un paso más en una jerarquía que incluye a San Nicolás de Bari, el Caribe, Latinoamérica, el planeta Tierra. Y no es que no sea importante ser de Cuba, pero en lo que respecta a mi trabajo, tiene la misma significación que el hecho de llamarme Yonlay”.
Yo no podía y no quería volver a Cuba, y no me iban a admitir después, ni aunque quisiera. Así que, cuando me fui, sabía que no volvería más. Ya sabes que tienes que adaptarte a lo que sea, con más razón si tienes un pasaporte que, donde quiera que te pares, dice que eres un exiliado político.
Cachao me recibió en su apartamento de Miami una tarde de verano del año 2006. No tuve necesidad de insistirle, ni de responder preguntas previas por teléfono. Vestía una camiseta blanquísima, de esas que solían llevar los hombres bajo las camisas.