Disensiones

Jekyll y Hyde se hacen amigos: tótems, tabúes y algo más.

Rituales de apareamiento

Rituales de apareamiento

Esta columna también podría haberse titulado Love Is In The Air, como la célebre canción de John Paul Young. Unos extraños vientos rojizos, soplados en el polvo del Sahara por antiguos demonios, han redoblado el calor de La Habana al conformar una insólita pantalla de polvo que hace resistencia a las lluvias.

Samuel Beckett o la pulpa de papel

Samuel Beckett o la pulpa de papel

En los años setenta, cuando en la colección Cocuyo aparecieron obras honorablemente serias, estuvo a punto de difundirse Malone muere. Los ejemplares fueron reducidos a pulpa gracias al juicio de algún funcionario higienizador. Beckett era literatura degenerada. Y leer a Beckett y aprender algo de él bordeaba la degeneración.

putería en bandeja, alberto garrandes

Putería en bandeja

En el traspatio de los baños públicos había una puerta que conducía a unos cubículos rústicos destinados a encuentros sexuales rápidos. Quien quería hacer algo, pagaba. Y quien solo quería mirar, pagaba mucho más.

La aristocracia del clítoris Alberto Garrandés

La aristocracia del clítoris

En una carta a Nelson Algren, dice Simone de Beauvoir que si ella fuera un hombre sería un malvado que tomaría “por la fuerza” a muy jóvenes amantes. Y añade que cuando era profesora ciertas chicas se enamoraban de su personalidad y ella disfrutaba portándose mal.

gelatina queer hidrosoluble

Gelatina ‘queer’ hidrosoluble

La gelatina de Lovecraft y el coágulo del monstruo de Giger acentúan su índole queer en un homenaje-intervención de Luca Guadagnino: Suspiria contiene una de las secuencias de brujería más impactantes del cine de hoy, lo femenino es el arma que se empuña contra los hombres y su milenaria culpabilidad.

El pornógrafo entre rejas. Alberto Garrandés

El pornógrafo entre rejas

Entre algunos investigadores literarios suele comentarse que en Cuba, al menos de los años veinte a los cincuenta, escritores de reputaciones desiguales escribieron de modo anónimo ficciones pornográficas que circulaban casi sin encuadernar, pues tenían demanda inmediata.