—Ya es hora —dice el padre al percibir el alboroto en el vecindario—, cada cual tome sus pertenencias —se ajusta la bufanda y se dirige a la puerta—. Nunca olviden que “la amargura del exilio es el comienzo de la redención”.
Narrativa
El método de las pasiones físicas
Cuando Lasso Rohjo se fue a la guerra, la muchacha también se fue a la guerra.
No a la misma guerra, por supuesto, pero como guerra al fin, se corría un gran peligro.
La Batalla de: esperar o no esperar.