Tu erudición sin ética la enterraremos contigo: entérate a tiempo, Silvio, ahora que ya casi te estás yendo y sin pedirnos perdón.
Narrativa
De ‘Cómo conocí al sembrador de árboles’
Completamente desnudo, recostado a medias contra la pared, vuelto sobre sí mismo, abrazándose, como si tuviera frío.
La derrota más bella del mundo
Estas derrotas no solo son necesarias. Son morales. No pueden quedar ni trazas de nuestra felicidad prehistórica. O nunca seremos libres cuando llegue la libertad.
La internacional kontrarrevolucionaria
Yo debía olvidar el mito de un país pequeño que se enfrenta a una potencia extranjera.
En su propia madriguera
En la foto de este 13 de marzo, no me llaman tanto la atención los trece balazos en la estación vedadense de Radio Reloj. Al contrario, me llama la atención que el cristal en la práctica resistió.
El brigadista
La Revolución es hoy una sala a oscuras, con su pantalla grande convertida en un agujero negro en la bóveda vacía del socialismo sideral.
De aplausos y otras atrocidades
Es una risa sin género y sin raza. Espontánea, como un vómito de aire. Por reír, ríen hasta los verdugos de verde oliva, antes del preparen-apunten-fuego en los pelotones de fusilamiento.
Las mil y una noches con Delphi K
En la asociación yoruba se hablaba bajito: ‘Hay varias prendas, la más antigua es una cinta de 16 mm enterrada en la Sierra Maestra envuelta en un brazalete del M-27J’.
Si compartes mi oculto secreto
Dos hermanitos sexagenarios entonces, rodeados de aquella infancia insular. Los dos fallecidos en el siglo XXI, tan pronto como dejamos de mirar la foto. Hoy.
La cabeza de Fidel Castro muerto
¿Y si la cabeza de Fidel Castro está ahora en un cuerpo femenino? ¿Y si fue la cabeza trocada de Fidel Castro muerto la que dio origen a la peste?