Novedades

El meteorito - Liliana Colanzi

Meteorito

El corazón del meteorito se salvó de la violenta desintegración: se trataba de una bola ígnea de un metro y medio que cayó en las afueras de San Borja y cuyo espectacular descenso de los cielos presenció una pareja que discutía en su casa a las cinco y media de la mañana.

Carta a Rafael María de Mendive - Ramón Fernández-Larrea

Carta a Rafael María de Mendive

Imagino su sorpresa, aquella mañana de inicios del curso escolar de 1865, en la Escuela Superior Municipal de Varones, en Prado 88, cuando entró al aula y vio que le habían matriculado a un apóstol. Yo mismo lo pienso y me erizo y deslumbro con la idea.

En el tiempo de los boardwalks - Melanie Márquez Adams

En el tiempo de los boardwalks

“Adoras ese universo de tienditas, bares y cafeterías ensartados entre el mar y un parque de diversiones. El boardwalk. Como si estuvieses en el mismísimo Cheers, como si el tiempo circular te transportase a un recuerdo perdido en la memoria de algún abuelo”.

Teoría de la transficción - Carlos A. Aguilera

Teoría de la transficción

La literatura como máquina de guerra, como vampiro contractual y político, como nudo de fuerzas, no ha dejado de concebirse como escritura…”. Prólogo a la antología Teoría de la transficción. Narrativa(s) cubana(s) del siglo XXI, (Hypermedia, 2020).

Regresar a La Habana - Daniel Saldaña

Regresar a La Habana

No recuerdo en qué momento mi padre me contó que fui engendrado en Cuba, en algún hotelucho de La Habana. El recuerdo con que lleno la laguna es éste: mi papá borracho, contándole a su hijo que sus padres volvieron a México decepcionados de la Revolución pero esperando un hijo. Yo nací al mismo tiempo que su desencanto”.

Carta a Capablanca - Ramón Fernández-Larrea

Carta a Capablanca

Déjame decirte que entendí lo que era parecerme a Capablanca. Esa serenidad y ese porte y esa profundidad analizando la perfecta. Creo que los cubanos debiéramos estudiar tu vida y tus estrategias desde chiquitos. Entenderíamos más. Si solo aprendiéramos a simplificar en el tablero

El nadador, Cheever, otra historia - Carlos Pintado

El nadador, Cheever, otra historia

He comprendido estás cosas tardíamente. Ya no tendré tiempo de asomarme a los campos en donde hombres de torsos hermosísimos perviven como estatuas. Soy el nadador de Cheever. Mi historia es triste y efímera, como todas las historias”.

Cuba a la carta - Ramón Fernández-Larrea

Carta a Kid Chocolate

Escarbando un poco en tu vida, me han asaltado otros asaltos y casi he sido noqueado en muchos. Se dice que aprendiste a boxear en El Cerro, voceando periódicos. Porque eras un niño voceador de periódicos, en una época que cuentan era muy mala, pero había periódicos y se podía vocear.