Oigan, en el presente de ahora mismo, el sonido de las motosierras. Son varias. “¡Corta, corta, corta, corta!”, parece que gritan. Entre amenazas de muerte y astillas que saltan, uno ve gorriones, lagartijas, mariposas y otros animales que huyen. ¿Adónde? A donde sea.
Etiqueta: Alberto Garrandés
Siempre ando recluso
Autores vueltos a visitar: Sebald, Bataille, Lovecraft. Emily Brontë, Lucius Shepard, Ihara Saikaku, Gabrielle Wittkop, Antonio Lobo Antunes, Ken Liu, Thomas Ligotti. Leí por primera vez a Ryu Murakami, Sylvain Saulnier y Toni Bentley. Descubrí los cuentos de Lucia Berlin y los libros de Mircea Cartarescu.
Baudelaire y yo
Hago responsable a un Hombre Bicentenario, el poeta Charles Baudelaire, de mi recurrente devoción por las crines erizadas o lacias, las cabelleras de donde uno no deserta salvo para decir incoherencias o declamar versos. El magnetismo del vello púbico puede ser muy fuerte.
El inventario incalculable
En un país donde hay una restricción severa de libertades, más una economía doméstica de puro descalabro, la intimidad sexual desbalancea sus cánones y toda escritura que se interese en relatar la vida podría tender a la evaluación ideopolítica o a una variación de lo filosófico como tejemaneje de barbería.
¿Patria o Muerte? El yo por delante
Frente a la absurda querella entre Patria, Libertad, Muerte y Vida (absurda porque está claro que ningún proyecto político auténtico, y de duración tan extensa, debería incluir a la Muerte como opción), es mejor pensar en el abismo de la identidad, lo sagrado del amor y del cuerpo, y la libertad de las mujeres para rebelarse.
Limón partido / Tequila ‘sunrise’
El país que sueña, el país soñador, está ahora mismo roto, fracturado. Un país disfrazado de Nación no avanza. Y si avanza, lo hace por senderos cortos y, al final, cerrados. No puedes sostener un país así, no puedes embrollar el ser con el querer ser. Ni el querer hacer con el poder hacer. Ni la intención con lo real.
Ezequiel Vieta: casi 100 años
¿Cómo habría sido conversar con Ezequiel Vieta sobre el 27N, las agresiones a artistas, los secuestros de teléfonos celulares, las denigraciones sin derecho a réplica, las reclusiones forzadas? Él quería escribir sobre la locura, la libertad, las formas de la crueldad y la sobrevivencia de lo humano.
Mejor no es callarse
No se defiende una idea, ni una Revolución que presume de su vigor y su estabilidad, con acosos, insultos, agentes que hostigan a mujeres, prisiones domiciliarias forzadas, calumnias. Ojalá las palabras se abran paso sin carros de la policía, ni detenciones, ni secuestros de teléfonos móviles, ni amenazas, ni violencia física.
El sexo, el cine y yo
La historia de mi placer, de mis espasmódicas poluciones, de los cuerpos con que me mezclé, de los sentimientos embrollados e inextricables que se originaron allí, resulta irrelevante, a diferencia de ese espacio conjuntivo que se crea cuando esa irrelevancia dialoga con el imaginario cultural del sexo, el deseo, el placer y sus metáforas.
Monstrificación 4.0 en La Habana
En La Habana sobreviven los actos de repudio y se asiste a una resurrección de los poderes de la muerte civil. No hay desintegración en el polvo de las tumbas, ni huesos desperdigados, ni trozos de piel pegados a los ataúdes. Las formas de la muerte son ahora muchas, demasiadas, y el lenguaje apenas alcanza.