Etiqueta: Cuba

Sombras de mi nueva normalidad - Carlos Lechuga

Sombras de mi nueva normalidad

Caminar La Habana Vieja estos días es algo raro. Parece el escenario de una película de zombis. Hace poco, en la Mesa Redonda de la televisión estatal, estaban hablando de nuevas medidas para tratar de salvar un país que se hunde en el mar; al mismo tiempo, yo tenía a un amigo en el teléfono diciéndome: “Asere, somos sobrevivientes”.

Balada para la birra - Julio Llópiz-Casal

Balada para la birra

Cuba merece muchas cosas. Podría empezarse por el derecho a una cerveza nacional fría, buena y compartida con un amigo. Entre esa cerveza y el cubano, se interpone solamente el deseo, claro que acechado por la Seguridad.

Tarkovski y la pospandemia - Alberto Garrandés

Tarkovski y la pospandemia

“Dios todopoderoso, ahora sí se formó”, exclama mi vecina. Y horas después yo le digo que viene lo que viene y se junta con lo que ya vino y se asentó como un sarro petrificado: pequeñas, grandes y sucesivas hecatombes financieras, pactos invisibles, tejemanejes nauseabundos, oportunismos de una impavidez inconcebible.

Silencio, soy una actriz difunta - Lynn Cruz

Silencio, soy una actriz difunta

A base de Decretos como el 373, el poder irá controlando la manera de narrar el país. Un terreno que habían ganado los realizadores independientes. Temas prohibidos: todo lo relacionado a la figura de Fidel Castro, las élites del poder en Cuba y, en el ámbito de la salud y la educación, los sobornos a maestros, médicos, enfermeras

El triunfo de la Inquisición cubana - Gabriel García Galano

El triunfo de la Inquisición cubana

Desde la “fallida” convocatoria a la marcha del Yara, hasta la decisión de Elaine Díaz de ejercer su derecho a cambiar su vida como estime conveniente, los cuervos han seguido su festín, y vuelven a por la yugular de sus víctimas, a tratar de desangrarlos, mientras el poder observa satisfecho la carnicería a una distancia responsable.

Yo no tengo dólares - Martica Minipunto

Yo no tengo dólares

Si no eres economista, no opines de las medidas económicas. Levanto la mano: ¿Puedo al menos decir que no tengo dólares? No los tengo, baby, no los tuve. ¿Los necesitas? ¿Qué tú crees? A ver, déjame medir mi respuesta. Si no eres objeto de medición, no opines de ninguna medida política, social, cívica, espacial… Es decir, no opines.