Dicen que en La Habana gótica impera, gobierna o manda eso que aún se denomina la Revolución. A estas alturas, ella es ya como una novia tóxica. De esas que exigen fidelidad absoluta.
Dicen que en La Habana gótica impera, gobierna o manda eso que aún se denomina la Revolución. A estas alturas, ella es ya como una novia tóxica. De esas que exigen fidelidad absoluta.