Ramses usa la pintura como una confesión, un ejercicio de afirmación frente un mundo posible. La semántica de la pintura tendría que atender, en su caso, a las particularidades de esa voluntad de decir y de cifrar.
Etiqueta: Lenguaje sucio
Reynier Ferrer, un pintor abstracto de fuste
En el contexto del arte cubano, el ensayo pictórico de Reynier resulta una escritura con carácter, con una cierta frontalidad que, a ratos, hiere y provoca.
Patrick Charpenel: De Nueva York a Arévalo
“‘Sustancia-SUSTANCIAS’ aborda, de una forma nueva y crítica, la idea del barroco, del rol histórico de los jesuitas y de Arévalo como un centro de intercambio cultural”.
Nonardo Perea: Dura, más dura que la dictadura
Nonardo Perea es un caso único y excepcional en el contexto narrativo del arte cubano y en el ámbito del activismo cuir.
Antuán Mena y el misterio de la pintura
Antuán Mena, en el contexto del arte cubano contemporáneo, ha logrado retratar lo esencial, lo poco abundante, y ha hecho retornar al lienzo un sinfín de sensibilidades perdidas.
Miguel Alejandro Machado: azul confesional
La obra de Machado me gusta, me seduce, me hiere, me inquieta, me provoca, me incita, me emociona. Se trata de un pintor de la sospecha y creo, sin temor a equivocarme, que es tan visceral y grandilocuente como yo.
Ernesto García Sánchez: Formas limpias
Pensar en la eternidad no solo me horroriza, sino que también me fatiga. El acceso…
Instagram: mis lances amatorios
El crítico de arte, lo mismo que cualquier otro intelectual de la cultura, ha de ser a la vez un animal reaccionario y revolucionario, viviendo en el límite, por fin, entre el instinto de conservación y el placer por la tragedia.
Habanero replicante
El éxito de las imágenes de Orestes González está asociado, indefectiblemente, a las dudas sobre el futuro de un país que vive de la muerte de las utopías y sobre el escombro de todos los sueños y emancipaciones.
Rico y sabroso: mariconaje cuir en el arte cubano
La idea de lo nacional, de un cuerpo nacional y de un sexo oficial, no fue sino una de esas castradoras y deformantes fantasías del proyecto “humanista” de Fidel Castro que supuso un clarísimo retorno, sin precedentes, a la ideología y a la política de los rechazados.