Etiqueta: Literatura cubana

Magali Alabau

A solas con mi cuerpo enfermo

Comencé a escribir en el iPhone. Me reconocí por primera vez en tanto tiempo. Y desde entonces escribo poemas y pequeñas prosas contando mi experiencia en el hospital, captando los balbuceos de aquellos días, mi delirio y mi lucha por seguir aún aquí, torpemente respirando.

Antonio José Ponte

Volar rompiendo el techo

Ahora empiezan en Madrid nuevas restricciones y se discute la conveniencia de volver al confinamiento. Hay días en que uno quisiera atravesar el techo y salir volando. Mircea Eliade se ocupa de estos vuelos y recopila ejemplos de místicos chinos, indios y mongoles. Nunca antes había pensado en esa clase de viajes como ahora.

Relativos (notas sobre literatura cubana) (III) - Javier L. Mora

Relativos (notas sobre literatura cubana) (III)

Cuando el Escriba-no de estas líneas insiste en estos detalles, procederes y sucesos que giran alrededor del curioso caso de la literatura cubana, es porque hace ya tiempo que debemos reparar en que, en efecto y lastimosamente, resulta francamente imposible y fatalmente inimaginable que podamos pensar en el pasado sin rencor.

Carta abierta al cine(cito) cubano - Julio Llopiz-Casal

Carta abierta al cine(cito) cubano

La mano de patadas por el culo que nos van a dar a Lynn Cruz, a Carlos Lechuga, a Miguel Coyula, a Claudia Calviño o a , cuando no le sirvamos al sistema, va a ser con la misma fuerza y con la misma bota. No se trata del Decreto 373. Se trata del 349, del 370, de Palabras a los intelectuales. La cuchilla, cuando baja, baja parejo.

Jorge Enrique Lage: “Si te gustó La autopista…, te gustará Everglades” - Gilberto Padilla Cárdenas

Jorge Enrique Lage: “Si te gustó La autopista…, te gustará Everglades

Esta es la imagen que quiero para esta entrevista: Jorge Enrique Lage guiñando un ojo en Cuba, en su negativa al silencio: “Me gusta el instrumental de la ciencia-ficción, las movidas con el tiempo. Y me gusta trastear cacharrería en paro técnico. Para otras cosas más productivas, se necesitan habilidades de las que yo carezco”.

Amaury Pacheco

Amaury Pacheco

Un policía
golpea con su tonfa la cabeza de un opositor:
la sangre brota, baña su rostro. Y con técnica de inmovilización

le fractura el hombro, lo asfixia hasta el marrón.

Barbarella Acevedo

Barbarella DʼAcevedo

Yo estuve ahí. Llámeme si quiere la mujer sin nombre. Ninguna de nosotras tenía nombre cuando estaba a su lado. Y estuve para llorar su muerte en día que debió ser de fiesta y gozadera.