Lo indignante, humillante y alienante es que surgen muchos factores reforzando pública o veladamente este compás de espera, sustituyendo la esperanza por la sumisión.
Etiqueta: Sociedad cubana
Ejercicios de contingencia
Cada vez que hago un juego de palabras tipográfico, que compongo un retrato de Maykel Osorbo, Luis Manuel Otero, José Daniel Ferrer u otra persona que disiente de la política estatal cubana, siento que estoy siendo honesto, que cumplo un deber.
De las mujeres, por las mujeres, y para las mujeres
Los sobrevivientes a Fidel somos ahora sus bastardos.
Un colaborador cubano en Caracas
A mí nadie me dijo que iba a trabajar en una favela de Caracas. Porque eso que llamaban “la comunidad” era un suburbio con calles de tierra, perros sarnosos, niños descalzos y tipos con aspecto de asesinos.
El 27N nos dieron “muela y caída”
Más que una victoria de la sociedad civil o la comunidad artística, el 27N debe ser visto como una experiencia a tener en cuenta para no repetir.
La víspera
Sentados alrededor de un fuego tutelar, estaban las voces y los rostros de esta generación, rebelada contra el despotismo gubernamental y la indiferencia de las instituciones culturales de la Isla hacia los acuartelados.
“Nuestra arma es un gladiolo en las manos”
“Nosotras somos mujeres pacíficas, no violentas. Yo soy de las que digo que nuestra arma es un gladiolo en las manos. Simplemente reclamamos la libertad de todos los presos políticos, de hombres y mujeres presas injustamente por la dictadura”.
Nadie responde
Tenemos 2300 libras de medicamentos e insumos de hospital listas para ser enviadas a Cuba. Es una cuestión de humanidad, las medicinas no tienen ideología, la solidaridad no es política.
El acuartelamiento de San Isidro como comunidad emocional
El acuartelamiento significó una auténtica sacudida para todos. ¿Qué provocó semejante nivel de identificación con nuestra situación? ¿Por qué no se había dado antes un fenómeno como ese? Son preguntas que permanecen para el futuro.
El significado de morir con dignidad
El Estado, como el gran proxeneta que es, decide quién vive, quién muere y quién sobrevive calamitosamente.