Espías por presos políticos en el mayor intercambio desde la Guerra Fría

Rusia ha completado un intercambio de prisioneros con Estados Unidos y Alemania. Entre los presos políticos liberados figuran Evan Gershkovich, Vladimir Kara-Murza, Paul Whelan, Ilya Yashin, Alsu Kurmasheva, Andrei Pivovarov, Oleg Orlov, Alexandra Skochilenko, Lilia Chanysheva, Ksenia Fadeeva, Rico Krieger, Kevin Lik, Demuri Voronin, Vadim Ostanin, Patrick Schobel y Herman Moyzhes. A cambio, Rusia ha recibido al agente del FSB Vadim Krasikov, junto con múltiples espías y defraudadores.


Evolución de las conversaciones

Las negociaciones sobre el intercambio de prisioneros entre Rusia y Occidente han estado en curso durante varios años, a través de diferentes canales y en una variedad de formatos. A principios de 2022, Christo Grozev de The Insider (entonces investigador de Bellingcat) propuso un intercambio conjunto de prisioneros con Estados Unidos y Alemania. La figura clave de Occidente sería Vadim Krasikov, condenado gracias a una investigación conjunta de The Insider y Bellingcat, mientras que la figura clave del lado ruso sería Alexei Navalny.

En una declaración a The Insider, Grozev dijo:

“Aunque era una decisión moral difícil de tomar, ya que el asesino había acabado con la vida de un solicitante de asilo checheno/georgiano, parecía ser la única forma de garantizar al menos una oportunidad de cambio político en Rusia. También era la única manera de liberar a muchos estadounidenses, alemanes y rusos encarcelados injustamente, pudriéndose en las prisiones de Rusia.”

Inicialmente, el Kremlin creía que sólo necesitaba negociar con Estados Unidos, suponiendo que Washington pudiera influir en los europeos. Sin embargo, Krasikov fue detenido por Alemania, lo que hizo que la participación de Berlín fuera crucial para las conversaciones. Putin esperaba canjear a Krasikov por Evan Gershkovich, un periodista estadounidense detenido específicamente para el intercambio. 

Los negociadores se enteraron incluso de la sentencia de Gershkovich antes de que se anunciara oficialmente. Sin embargo, el plan de Putin fracasó, ya que los alemanes no mostraron ningún interés por los “espías estadounidenses” detenidos en Rusia y sólo estaban dispuestos a discutir el intercambio de Krasikov por Navalny, que se hizo conocido tras su intento de envenenamiento.

Las negociaciones también se complicaron por el hecho de que la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, creía que la liberación del sicario Krasikov era inaceptable; Krasikov era un asesino convicto, mientras que Rusia ofrecía a cambio presos políticos falsamente acusados de espionaje. 

Aunque esta opinión no era dominante en la coalición gobernante, sí se tuvo en cuenta en Estados Unidos, ya que Baerbock era percibida como la principal aliada de Washington en Alemania en el contexto de la guerra con Ucrania y este tema era más importante para ellos que el intercambio.

En octubre de 2023, parecía surgir un consenso general que conducía a un intercambio de 8 por 8 con Krasikov y Navalny como principales figuras. Pero Rusia retrasó la confirmación de la inclusión de Navalny hasta el último momento. Navalny murió entonces en prisión. Alemania aplazó entonces las negociaciones para el canje.

Según Grozev, “el asesinato de Navalny en prisión planteó otro dilema moral: recompensar a Putin con la entrega del asesino a pesar de la muerte de Navalny, o dar prioridad a la libertad de decenas de personas rusas y estadounidenses encarceladas inocentemente, entre ellas nuestros compañeros Evan y Alsu”.

En abril de 2024, Alemania señaló su posible interés en un intercambio asimétrico: Putin tendría que liberar a varios presos políticos sólo por Krasikov. Mientras tanto, la dinámica de negociación también cambiaba en Rusia. Inicialmente, Sergei Beseda, jefe del Quinto Servicio del FSB, era el negociador clave por parte rusa. 

Sin embargo, su posición se debilitó tras una serie de fracasos y escándalos de corrupción, y perdió interés en el intercambio. En junio de 2024, Putin sustituyó a Beseda por Alexei Komkov, que revitalizó el proceso de negociación. Por aquel entonces, el BND alemán, representado por el jefe adjunto Philip Wolff, se unió oficialmente a las conversaciones. Las negociaciones cobraron impulso rápidamente y, en pocas semanas, las partes llegaron a un acuerdo.

Los presos rusos fueron liberados gracias a un indulto presidencial que, en contra de lo que se cree, no requiere formalmente una admisión de culpabilidad, ni siquiera una petición de indulto.


¿A quién se lleva rusia?

¿Quién es Vadim Krasikov?


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Vadim Krasikov es un asesino que sirvió en Vympel, una unidad del Centro Spetsnaz del FSB, y posteriormente fue identificado como autor de varios asesinatos por encargo, entre ellos el del empresario Alexander Kozlov en Carelia en 2007, el del empresario Albert Nazranov en Moscú 2015 y el del refugiado checheno Zelimkhan Khangoshvili en Berlín en 2019.

Krasikov estaba en busca y captura en Rusia, pero consiguió evitar la cárcel y fue a parar a una base de entrenamiento de Spetsnaz del FSB cerca de Moscú. Tras unos meses de entrenamiento, le dieron un pasaporte falso a nombre de Sokolov y una pistola Glock modernizada, y lo enviaron a Berlín para eliminar a Zelimkhan Khangoshvili. Putin había calificado públicamente a Khangoshvili de terrorista, pero nunca presentó ninguna prueba de su implicación en ningún atentado terrorista, y nunca hizo ninguna petición oficial a Alemania para que lo extraditara como terrorista.

Tras el asesinato, Rusia negó cualquier implicación, pero The Insider descubrió el verdadero nombre de Sokolov y obtuvo documentos que demostraban que era miembro de los servicios de inteligencia rusos, tras lo cual fue condenado a cadena perpetua en Alemania. Posteriormente, Putin dejó de negar su conexión con Krasikov, calificó al asesino de “patriota” y anunció que estaba abierto a cambiarlo por Evan Gershkovich.

¿Quiénes son los ilegales eslovenos?


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Los esposos Artem Dultsev y Anna Dultseva, que vivían en Eslovenia haciéndose pasar por los ciudadanos argentinos Ludwig Gisch y María Rosa Mayer Muñoz, fueron detenidos en Liubliana a finales de 2022. “María” se hacía pasar por galerista de arte, pero como descubrió The Insider, nadie la conocía en el mercado del arte esloveno.

La policía los identificó comparando las huellas dactilares de los pseudoargentinos y de los Dultsev, que estaban en poder de Interpol. En vísperas del canje de prisioneros, confesaron. Aunque los informes de prensa sugieren que fueron identificados como oficiales del SVR (el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia), los datos de su biografía estudiados por The Insider sugieren que es más probable que trabajasen para el GRU (la Dirección Principal de Inteligencia).

El canal de televisión turco NTV informó posteriormente de que los dos hijos de los Dultsev volaban con ellos a Rusia como parte del intercambio, lo que significaba que el canje de prisioneros incluía en realidad a 26 personas: 24 adultos y dos menores.

Pavel Rubtsov (“Pablo González”)


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El 27 de febrero de 2022, el agente del GRU Pavel Rubtsov, que se hacía pasar por el periodista español Pablo González, fue detenido por Polonia en la frontera polaco-ucraniana y acusado de espiar para Rusia. Se alegó que utilizaba su condición de periodista para recabar información para los servicios de inteligencia rusos.

Entre otras cosas, González recopiló información de inteligencia en Ucrania e intentó ganarse la confianza de activistas de la oposición rusa. Tras su detención, los servicios de seguridad locales examinaron los soportes digitales incautados a “González” y encontraron informes detallados sobre las actividades de Zhanna Nemtsova, hija de Boris Nemtsov, y de personas de su entorno. El “periodista” estaba especialmente interesado en los participantes en una escuela de verano de periodismo de Ucrania y Estados Unidos.

Hacker Roman Seleznev


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El hacker ruso Roman Seleznev fue condenado en Estados Unidos a 27 años de prisión por fraude informático y usurpación de identidad. Detenido desde 2014, Seleznev recibió su sentencia definitiva en 2018, lo que supone la mayor pena por ciberdelincuencia en la historia de Estados Unidos. Los fiscales argumentaron que Seleznev había sido “pionero” en la industria del fraude con tarjetas de crédito, contribuyendo significativamente al crecimiento de este mercado clandestino. Lo describieron como “uno de los hackers más venerados en el mundo criminal”.

Desde 2003, Seleznev vendía datos robados de tarjetas bancarias, principalmente a ciudadanos estadounidenses. Las agencias de inteligencia estadounidenses llevaban siguiendo sus actividades en foros de hackers desde mediados de la década de 2000. Estimaron que el perjuicio total de las acciones de Seleznev superaba los 169 millones de dólares.

Según fuentes del medio independiente ruso TV Rain, Seleznev fue detenido en las Maldivas en 2014 a raíz de un chivatazo de Sergei Mikhailov, jefe adjunto del Centro de Seguridad de la Información del FSB, y sus colegas. 

Mikhailov presuntamente proporcionaba información sobre ciberdelincuentes rusos a agencias de inteligencia estadounidenses, en particular a la CIA. 

La detención de Seleznev, hijo del diputado de la Duma Estatal Valery Seleznev (del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia), habría desencadenado una investigación sobre Mikhailov y sus subordinados. 

En 2017, Mikhailov fue detenido y condenado por traición al Estado, lo que provocó una interrupción de la cooperación entre Estados Unidos y Rusia en las investigaciones sobre ciberdelincuencia.

Seleznev era buscado por Interpol a través de una llamada “notificación roja”. Fue detenido por agentes de los servicios de inteligencia estadounidenses en el aeropuerto de Male (Maldivas) acusado de fraude informático, piratería informática, allanamiento de cuentas bancarias y robo de información de tarjetas de crédito, causando daños por valor de unos 2 millones de dólares a ciudadanos y organizaciones estadounidenses. 

A continuación fue trasladado en avión a Estados Unidos para ser juzgado.

El empresario Vladislav Klyushin


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El 7 de septiembre de 2023, un tribunal de Boston (Massachusetts) declaró al empresario ruso Vladislav Klyushin culpable de uso de información privilegiada y lo condenó a nueve años de prisión.

Klyushin fue detenido en Suiza en marzo de 2021 y posteriormente extraditado a EE.UU. Se le acusaba de participar en una trama que implicaba el uso ilegal de información confidencial para obtener beneficios financieros en el mercado de valores. Según la acusación, la trama de uso de información privilegiada, orquestada fuera de Estados Unidos, generó 93 millones de dólares en beneficios para sus participantes.

GRU noruego “ilegal” Mikhail Mikushin


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En mayo de 2022, un tribunal noruego acusó de espionaje a un empleado de la Universidad Ártica de Tromsø y publicó su nombre completo. El espía resultó ser Mikhail Valerievich Mikushin, nacido el 19 de agosto de 1978. Se hizo pasar por el ciudadano brasileño José Assis Giammaria, nacido en 1984, y en los últimos años trabajó con éxito en la Universidad noruega de Tromsø.

The Insider pudo confirmar la afiliación de Mikushin al GRU y, al mismo tiempo, estudió su biografía, llegando a la conclusión de que el “profesor” hizo todo lo posible por fracasar en su misión.

Vadim Konoshchenok


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Konoshchenok era uno de los miembros de la red de contrabando Serniya, de la que ya informó The Insider, implicada en la exportación ilegal de equipos de alta tecnología desde Estados Unidos a empresas estatales rusas a través de la UE.

Según los investigadores estadounidenses, entre los artículos contrabandeados había “electrónica avanzada y sofisticados equipos de ensayo” destinados al desarrollo de armas nucleares y otras aplicaciones militares y espaciales. Los investigadores afirman que, una vez que estos artículos llegaban a Europa y Asia, se reenvasaban y enviaban desde diversos “lugares intermedios” antes de ser enviados finalmente a Rusia.

Las empresas principales de la red consiguieron contratos estatales por un total de 5200 millones de rublos (más de 60 millones de dólares), mientras que las empresas periféricas lograron hacerse con 1200 millones de rublos (cerca de 14 millones de dólares).

Konoshchenok fue detenido en Narva, Estonia, en noviembre de 2022, cuando transportaba mercancías de contrabando a Rusia. Los guardias fronterizos estonios lo habían detenido en repetidas ocasiones por introducir en Rusia semiconductores, otros productos electrónicos y balas para rifles de francotirador. A pesar de estas detenciones, continuó con sus actividades de contrabando hasta su detención y posterior extradición a Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses sugieren que Konoshchenok sirvió en los servicios de inteligencia rusos, no sólo como contrabandista.

Los documentos de la investigación revisados por The Insider revelan que Konoshchenok se identificaba personalmente como “coronel del FSB” y sugería que toda la red Serniya estaba bajo el control de los servicios de inteligencia rusos. En la correspondencia incautada a Konoshchenok, las autoridades estadounidenses descubrieron una foto suya con uniforme del FSB, que había enviado a un contacto con la leyenda “foto de pasaporte”.

Según descubrió The Insider, entre los clientes de Serniya se encontraban institutos del FSB, desarrolladores de comunicaciones militares, así como el Servicio Federal de Protección (FSO) y el Servicio Penitenciario Federal (FSIN) de Rusia, además de otras múltiples agencias gubernamentales y de seguridad rusas. La red llevaba funcionando al menos desde 2017.


¿A quién ha excarcelado Rusia?

Evan Gershkovich


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Gershkovich, corresponsal de The Wall Street Journal a quien Rusia condenó el mes pasado a 16 años de prisión, se convirtió en el primer empleado de un medio de comunicación extranjero en la historia de la Rusia moderna detenido por cargos de espionaje.

Gershkovich fue detenido en marzo de 2023 en Ekaterimburgo, adonde había volado para entrevistar al experto en relaciones públicas Yaroslav Shirshikov sobre la actitud de la opinión pública ante el reclutamiento para el Grupo Wagner. Los servicios de seguridad rusos persiguieron al periodista mientras realizaba un trabajo editorial, grabando sus movimientos con una cámara y presionando a sus fuentes. El periodista especuló con la posibilidad de que su teléfono estuviera intervenido. Durante otro viaje, a Pskov, también fue seguido y filmado por desconocidos.

Según la acusación, Gershkovich “actuó siguiendo instrucciones de la CIA para recopilar información clasificada sobre las actividades de la empresa de defensa JSC NPK Uralvagonzavod relacionadas con la producción y reparación de equipos militares en marzo de 2023 en la región de Sverdlovsk” y lo hizo “con la máxima discreción”. Según el fotógrafo que trabajó con Gershkovich, el reportero estaba recopilando material para un artículo sobre cómo perciben la guerra los habitantes de las regiones rusas. Antes de su detención, había visitado Ekaterimburgo y Nizhni Taguil y tenía previsto viajar a otras ciudades. Según los medios de comunicación, Gershkovich también examinó las prácticas de reclutamiento de la PMC de Wagner.

Vladimir Kara-Murza


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En abril de 2023, un tribunal ruso condenó al activista político y publicista Vladimir Kara-Murza a 25 años de prisión. Llevaba en un centro de detención preventiva de Moscú desde abril de 2022 acusado de difundir “información falsa” sobre el ejército ruso, cooperar con una “organización indeseable” y traición al Estado.

Esta última acusación se había presentado en respuesta a los discursos públicos de Kara-Murza en Estados Unidos y Europa, en los que condenaba el terror de Estado por motivos políticos, el fraude electoral y las violaciones de los derechos humanos en Rusia, y calificaba a su país de agresor en la guerra con Ucrania. Según la investigación, con ello “creó amenazas para la seguridad exterior y la integridad territorial” de Rusia. Según los medios de comunicación, Kara-Murza fue acusado de perjudicar a Rusia “por interés propio” al participar en la ceremonia de entrega de premios del Comité de Helsinki al preso político Yury Dmitriev.

Kara-Murza también escribió columnas para el Washington Post desde su celda, lo que le valió el Premio Pulitzer de Comentario en 2024. Según el sitio web del premio, se le concedió “por apasionadas columnas escritas bajo gran riesgo personal desde su celda en prisión, advirtiendo de las consecuencias de la disidencia en la Rusia de Vladimir Putin e insistiendo en un futuro democrático para su país”.

En 2021, The Insider y Bellingcat publicaron una investigación que arrojaba luz sobre los dos intentos de envenenamiento del activista opositor por parte de agentes del FSB NII-2 y nombraban a los sospechosos. Poco después, Kara-Murza presentó una solicitud ante el Comité de Investigación ruso por intento de asesinato, pero la causa penal fue denegada.

Tras los intentos de asesinato, la salud del político se deterioró considerablemente. Además, padece polineuropatía, una grave enfermedad crónica que, en teoría, debería eximirle de cumplir su condena en una colonia penitenciaria. El 10 de julio, tras numerosas negativas, fue finalmente ingresado en el Hospital 11 del Sistema Penitenciario Federal de Omsk para someterse a un examen médico.

Paul Whelan


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Paul Whelan, exmarine estadounidense y más tarde jefe de seguridad de la empresa de autopartes BorgWarner, fue detenido en Moscú en 2018 cuando voló a Rusia para asistir a la boda de su excolega. En junio de 2020, fue declarado culpable de espionaje contra Rusia y condenado a 16 años en una colonia de régimen estricto. Se declaró inocente.

El 28 de diciembre de 2018, Paul Whelan fue detenido por agentes del FSB en su habitación de hotel mientras recibía una unidad USB de un miembro de los servicios de seguridad rusos. Según la investigación, la unidad USB contenía información sobre empleados de una de las divisiones del servicio de seguridad económica del FSB. Whelan afirmó que esperaba recibir un pendrive con fotos de iglesias de Sergiev Posad de un viejo conocido que sabía que era un oficial ruso.

Whelan atribuyó su procesamiento penal a una deuda de unos 100.000 rublos, que su antiguo conocido, un operativo del FSB, supuestamente se negó a devolver. Este conocido podría haber sido un comandante del departamento “K” del FSB de apellido Yatsenko. El agente supuestamente entregó a Whelan el pendrive que contenía datos, junto con una botella de whisky, el 28 de diciembre de 2018.

Los abogados de Whelan declararon que, tras su detención, se les informó de que podría ser canjeado por el traficante de armas Viktor Bout, que cumplía condena en una prisión estadounidense entre 2012 y 2022 por cargos de comercio ilegal de armas y financiación del terrorismo. Sin embargo, el canje de prisioneros, que se produjo sin Whelan, implicó finalmente el intercambio de Viktor Bout por la estrella del baloncesto de la WNBA Brittney Griner, condenada en Rusia por contrabando de drogas tras encontrarse en su equipaje un cartucho de vapeador que contenía THC.

The Insider entrevistó a Whelan en julio de 2021.

Ilya Yashin


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El 9 de diciembre de 2022, el Tribunal del Distrito Meshchansky de Moscú condenó al político opositor Yashin a 8 años y medio en una colonia penal de “régimen general” por difundir “información falsa” sobre el ejército ruso, lo que supuso la pena más severa por este cargo en aquel momento.

El caso se originó a raíz de una transmisión de Yashin en YouTube en la que hablaba de las acciones del ejército ruso en Bucha. Anteriormente, fue multado con 30.000 rublos por “desacreditar al ejército ruso” al publicar una foto de protesta de 1969 contra la guerra de Vietnam con el siguiente pie de foto: “Bombardear por la paz es como follar por la virginidad. Han pasado 50 años y los lemas siguen siendo relevantes”. En total, Yashin se enfrentaba a cuatro cargos por presunto “descrédito” del ejército ruso.

Alsu Kurmasheva


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Kurmasheva, ciudadana ruso-estadounidense de 47 años, trabajaba como periodista para Idel.Realii, el medio de noticias regional del Servicio Tártaro-Bashkir de Radio Free Europe / Radio Liberty (RFE/RL). Vivía en Praga (República Checa).

En mayo de 2023, Kurmasheva viajó a Rusia por motivos familiares. El 2 de junio, cuando intentaba volar de regreso a Chequia, fue detenida en el aeropuerto de Kazán. Le confiscaron los pasaportes ruso y estadounidense, y posteriormente fue multada por no informar a las autoridades rusas de su doble nacionalidad.

El 18 de octubre, mientras seguía en Tartaristán a la espera de que le devolvieran sus documentos, Kurmasheva fue detenida de nuevo por, supuestamente, “no presentar los documentos necesarios para su inclusión en el registro de agentes extranjeros”. Kurmasheva no había sido incluida en el registro de “agentes extranjeros” en ese momento. Según su abogado, Edgar Matevosyan, las autoridades rusas consideraban que, como posible “agente extranjera”, debería haberse inscrito ella misma.

En diciembre se abrió una segunda causa contra Kurmasheva por difundir “información falsa” sobre el ejército ruso. La acusación estaba relacionada con su trabajo editorial en el libro No a la guerra. 40 historias de rusos que se oponen a la invasión de Ucrania. Kurmasheva estaba en prisión preventiva desde octubre de 2023.

El 19 de julio, el Tribunal Supremo de Tatarstán condenó a Kurmasheva a 6 años y 6 meses de prisión tras declararla culpable del cargo de “información falsa”. El caso de Kurmasheva, como el de su colega Evan Gershkovich, se juzgó a puerta cerrada. Su abogado declaró que éste era el veredicto final, y que no habría más juicios.

Oleg Orlov



En marzo de 2023, se inició una causa penal contra Oleg Orlov, activista de derechos humanos de 71 años y presidente de Memorial, tras los registros efectuados en Memorial en el marco de otra investigación sobre la “rehabilitación del nazismo”. Durante la investigación, se incautaron equipos y documentos de archivo de la organización.

Orlov fue acusado de desacreditar al ejército ruso en un artículo titulado “Querían fascismo: lo han conseguido”, en el que describía las acciones militares de Rusia en Ucrania como “el golpe más duro para el futuro del país”. El artículo se publicó por primera vez en la publicación francesa Mediapart y Orlov lo compartió posteriormente en su página de Facebook.

El 11 de octubre de 2023, el Tribunal del Distrito Golovinsky de Moscú impuso a Orlov una multa de 150.000 rublos. La fiscalía recurrió el veredicto, solicitando que se aumentara la pena a tres años de prisión. El 27 de febrero de 2024, el tribunal declaró culpable a Orlov y lo condenó a dos años y medio de prisión en una colonia penal. Tras su ingreso en el SIZO-5 “Vodnik”, a Orlov se le ofreció un acuerdo para ser enviado al frente en Ucrania. Cuando mencionó su edad, el personal del centro de detención respondió que eso no les preocupaba.

Oleg Orlov se unió en 1988 al grupo de iniciativa Memorial, que abogaba por la rehabilitación de las víctimas de la represión política en la URSS. Fue confidente del activista por los derechos humanos Sergei Kovalyov en las elecciones al Soviet Supremo de la RSFSR, trabajó en el personal del Soviet Supremo y contribuyó a las leyes destinadas a humanizar el sistema penitenciario ruso y rehabilitar a las víctimas de la represión política. También llegó a ser presidente de Memorial.

A partir de 1994, Orlov trabajó en Chechenia, reuniéndose con los líderes separatistas chechenos Dzhokhar Dudaev y Aslan Maskhadov, participando en negociaciones de intercambio de prisioneros e inspeccionando hospitales y campos de prisioneros de guerra. En 1995, negoció con los terroristas dirigidos por Shamil Basayev durante el atentado de Budyonnovsk, convirtiéndose finalmente en rehén voluntario para garantizar los acuerdos alcanzados a cambio de la liberación de la mayoría de los rehenes.

En 2007, en vísperas de un mitin de la oposición en la ciudad de Nazran, Orlov y un grupo de periodistas de REN TV fueron secuestrados por hombres armados enmascarados, conducidos a un campo a las afueras de la ciudad y golpeados duramente. En 2017, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) declaró a las autoridades rusas responsables del secuestro de Orlov.

En junio de 2021, antes de la causa penal, Orlov denunció ante el TEDH las amenazas del jefe de Chechenia, Ramzan Kadyrov, que había pedido reiteradamente el asesinato, encarcelamiento e intimidación del activista por insultar su honor en Internet.

“Los que violan la armonía entre las personas, se dedican a los cotilleos, a la discordia, si no los detenemos matándolos, encarcelándolos y asustándolos, nada funcionará”, declaró Kadyrov. Según Kadyrov, es imposible “dejar [impune] a una persona que insulta el honor, aunque el mundo entero arda con llamas azules, se violarán las leyes de todos los países”.

Alexandra Skochilenko



Alexandra (“Sasha”) Skochilenko fue detenida el 11 de abril de 2022. Antes de su detención se registró su domicilio. Según la investigación, el 31 de marzo, la artista distribuyó información “falsa” sobre el ejército ruso en la cadena de supermercados “Perekrestok”. Skochilenko había cambiado las etiquetas de los precios de los productos por mensajes sobre los civiles muertos en el bombardeo del Teatro Dramático de Mariupol.

El investigador consideró que la información distribuida era “falsa”, mientras que la acción en sí fue “cometida por motivos de odio político”. El Comité de Investigación ruso afirmó que Skochilenko “era consciente del estado real de las cosas en el teatro de operaciones militares”.

El 16 de noviembre de 2023, el Tribunal del Distrito Vasileostrovsky de San Petersburgo condenó a Alexandra Skochilenko a siete años de prisión. Poco después del veredicto, el juez de su caso fue ascendido a vicepresidente del Tribunal del Distrito de Kalininsky.

Skochilenko padece graves problemas de salud, debido a un defecto cardíaco congénito, intolerancia al gluten y trastorno bipolar. En su declaración final, describió que sufría dolor de estómago a diario e importantes problemas cardíacos. Suplicó a los jueces que tuvieran en cuenta los perjuicios de permanecer en prisión preventiva y solicitó el arresto domiciliario. Sin embargo, su apelación fue rechazada.

Andrei Pivovarov



El 31 de mayo de 2021, Andrei Pivovarov, ex director de Open Russia, fue expulsado de un vuelo entre San Petersburgo y Varsovia y detenido en el aeropuerto de Pulkovo de San Petersburgo tras pasar por el control de pasaportes. Se enfrentaba a cargos penales por participar en las actividades de una “organización indeseable”. Los cargos se basaban en la publicación en Facebook de Pivovarov, el 12 de agosto de 2020 en Krasnodar, que promovía a los “Demócratas Unidos” e incluía llamamientos a recaudar fondos.

Posteriormente se añadieron a los cargos 30 publicaciones en Facebook y un reenvío. Estas publicaciones estaban relacionadas con las protestas en Jabárovsk, la oposición a las enmiendas constitucionales rusas y el apoyo a los detenidos en las manifestaciones de protesta. En julio de 2022, Pivovarov fue condenado a cuatro años de reclusión en una colonia penal y se le prohibió participar en actividades sociales y políticas, incluido el uso de Internet, durante ocho años. En mayo de 2023, fue trasladado a un régimen estricto en una colonia de Carelia y sometido repetidamente a régimen de aislamiento.

Ksenia Fadeeva



Ksenia Fadeeva, exjefa de la sede de Navalny en Tomsk, fue condenada en diciembre de 2023 a nueve años de reclusión en una colonia penal. Fue declarada culpable de “organizar las actividades de una comunidad extremista valiéndose de su cargo oficial” y de “participar en una organización sin ánimo de lucro que atenta contra la personalidad y los derechos de los ciudadanos”. Además, Fadeeva fue multada con 500.000 rublos.

La Sociedad Memorial de Derechos Humanos considera a Fadeeva una presa política, atribuyendo su persecución y encarcelamiento a su trabajo con la sede de Navalny. Desde 2020, Fadeeva había servido en la Duma de la ciudad de Tomsk, pero fue despojada de sus poderes en junio de este año, tras la entrada en vigor del veredicto.

Lilia Chanysheva



Chanysheva es la antigua directora de la sede de Alexei Navalny en Ufa, Bashkortorstán. Fue detenida en Ufa en noviembre de 2021, convirtiéndose en la primera acusada en el caso de creación de una “comunidad extremista” después de que la Fundación Anticorrupción (ACF) y la sede de Navalny fueran reconocidas como tales, a pesar de que fueron disueltas inmediatamente después de la designación. De hecho, los cargos de “extremista” de Chanysheva se presentaron con carácter retroactivo por actividades realizadas en un momento en el que las organizaciones aún no habían sido reconocidas como extremistas.

En junio de 2023 fue declarada culpable de crear una “comunidad extremista”, “incitar al extremismo” y “crear una organización que viola los derechos de los ciudadanos”. Sin embargo, sólo fue condenada en virtud del artículo sobre la organización de una “comunidad extremista”; los otros dos cargos fueron desestimados por haber prescrito. En su última palabra, Chanysheva declaró que se la juzgaba por sus actividades políticas legales. El fiscal solicitó una condena de 12 años para la activista.

El 4 de junio de 2023, Chanysheva fue condenada a 7 años y seis meses en una colonia penal. En abril de 2024, el Tribunal Supremo de Bashkortostán aumentó la condena a 9 años y medio tras un nuevo juicio.

Vadim Ostanin



Vadim Ostanin es el antiguo jefe de la sede de Alexei Navalny en Barnaul. En su puesto, denunció a los funcionarios corruptos locales y ayudó a los residentes locales a influir en su trabajo.

Ostanin fue detenido en diciembre de 2021 tras ser acusado de “participar en una comunidad extremista” y una “organización sin ánimo de lucro que invade la privacidad y los derechos de los ciudadanos”. Según la versión del Comité de Investigación ruso, el activista siguió trabajando en las organizaciones de Navalny tras ser reconocidas como “extremistas”. En marzo de 2023, Ostanin, ya en prisión preventiva, declaró que su salud se había deteriorado durante su encarcelamiento. También denunció haber sido presionado por las autoridades, diciendo que le habían “prometido un mal trato” si no “confesaba todo”.

Ostanin fue condenado a 9 años en una colonia penal de régimen general en julio del año pasado.

Rico Krieger



Rico Krieger, exmédico de la Cruz Roja alemana, fue detenido en Bielorrusia en octubre de 2023. Se enfrentaba a seis cargos: acciones ilegales con armas de fuego, inutilización de vías de transporte o comunicación, creación de una formación extremista o participación en ella, actividad de agente, actividad mercenaria y acto de terrorismo.

Al parecer, Krieger entró en Bielorrusia en octubre de 2023 disfrazado de turista, pero en realidad cumplía un encargo de los servicios de seguridad ucranianos. Supuestamente sacó un artefacto explosivo improvisado de un alijo y lo colocó en las vías del tren el 5 de octubre. La explosión causó daños estimados en 516 dólares, aunque nadie resultó herido. Krieger fue condenado a muerte

Alexander Lukashenko indultó a Krieger el 30 de julio de 2024.

Herman Moyzhes



El 28 de mayo, el ciudadano germano-ruso Herman Moyzhes, abogado y activista ciclista, fue detenido y posteriormente acusado de traición.

Al principio intentaron detener a Herman Moyzhes en el terraplén del canal Krukov de San Petersburgo, pero iba en bicicleta y tomó las maniobras de los agentes de la ley por un comportamiento inadecuado de los conductores, así que se limitó a esquivarlas y marcharse. Fue detenido cerca de una casa en el terraplén de Fontanka. Moyzhes ya había sido llevado al centro de detención de Moscú, a petición de los servicios de seguridad el tribunal lo detuvo durante dos meses. El caso fue llevado por la oficina central del FSB. Se registró la casa donde vive la madre de su hija. La orden de registro especificaba el artículo 275: traición.

Kevin Lik



Lik, de 19 años, se convirtió en el primer estudiante ruso condenado por alta traición. Fue condenado a cuatro años en una colonia penal de seguridad general en diciembre de 2023.

Según la decisión del tribunal, fotografió los lugares de despliegue de una unidad militar en Maykop, una ciudad del sur de Rusia, y envió las imágenes por correo electrónico a un “representante de un Estado extranjero”. Lik tiene pasaporte ruso y alemán, y en el verano de 2022 su madre decidió regresar a Alemania con su hijo.

Demuri (Dieter) Voronin



El politólogo de 45 años, ciudadano tanto de Rusia como de Alemania, era uno de los acusados en el caso del periodista Ivan Safronov.

Safronov, antiguo reportero de defensa de los periódicos Kommersant y Vedomosti, fue juzgado por pruebas secretas y declarado culpable de alta traición en 2022 y condenado a 22 años de prisión.

Voronin estuvo afiliado a la Asociación Alemana de Estudios de Europa Oriental (DGO) y a la Asociación Rusa de Relaciones Públicas (“Российская ассоциация по связям с общественностью”, o “РАСО”). De 2015 a 2019, dirigió la empresa rusa Resost, dedicada a la consultoría política.

En febrero de 2021, Voronin fue detenido durante una visita a Rusia y acusado de recibir información de Safronov, que supuestamente vendió a agencias de inteligencia extranjeras. La acusación afirmaba que Safronov y Voronin pasaron información clasificada sobre las actividades de las Fuerzas Armadas rusas en Siria a los servicios de inteligencia alemanes y a la Universidad de Zúrich (Suiza).

En marzo de 2023, el Tribunal Municipal de Moscú declaró a Voronin culpable de traición al Estado y lo condenó a 13 años y 3 meses en una colonia penal de alta seguridad.

Patrick Schobel



El ciudadano alemán Patrick Schobel, de 38 años, fue detenido el 14 de febrero de 2024 al llegar al aeropuerto Pulkovo de San Petersburgo procedente de Estambul. Durante una inspección de su equipaje, las autoridades encontraron un paquete de “Fink Green Goldbears” con un envoltorio en el que aparecía la imagen de una hoja de marihuana.

Schobel se enfrentaba a una causa penal por contrabando de drogas, delito que en Rusia conlleva una pena máxima de siete años. Durante una vista judicial en San Petersburgo, Schobel solicitó que su detención se sustituyera por arresto domiciliario y se ofreció a entregar su pasaporte, pero el juez denegó estas peticiones.

Durante el juicio, Schobel dijo que los caramelos se vendían legalmente en su país natal, añadió que desconocía la prohibición de este tipo de drogas en Rusia y que había comprado los ositos hace un año para consumirlos antes de vuelos largos. Schobel estaba a la espera de la conclusión del juicio en el momento de su intercambio.



* Artículo original: “Россия обменяла политзаключенных на шпионов. Среди освобожденных: Кара-Мурза, Гершкович, Яшин, Курмашева, Скочиленко, Чанышева и другие”. Traducción: Ludmila Sorokin.





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Estrategia para Venezuela: ¿más sangre?

Por Juan Carlos Sosa Azpúrua

“Se organizó un circo electoral a sabiendas de que la entidad que arbitra el proceso y toda la infraestructura, están bajo el control absoluto del régimen”.