Nueva actividad en sitios de espionaje cubanos

Imágenes satelitales comerciales recientes muestran nuevas obras en un conocido sitio cubano de inteligencia de señales (SIGINT) cerca de La Habana, del que durante mucho tiempo se ha sospechado que mantiene vínculos con China. La incorporación de lo que parece ser una antena circular de disposición radial (circularly disposed antenna array, CDAA) en Bejucal ampliaría la capacidad del sitio para espiar a Estados Unidos y otros países de la región.

Imágenes satelitales de otro sitio clave en Cuba muestran una paralización de las obras, lo que plantea nuevas preguntas sobre el alcance y la orientación de los esfuerzos SIGINT del país —y su posible conexión con China.

Estos acontecimientos ofrecen nuevas claves sobre una actividad analizada por primera vez en un informe del CSIS de 2024.



Bejucal

22° 56’ 54.5”N 82° 21’ 46.29”W

Ubicado a las afueras de la capital, cerca del pueblo de Bejucal, se encuentra el mayor sitio activo de inteligencia de señales (SIGINT) de Cuba. La instalación tiene una larga historia y está próxima a un lugar que albergó armas nucleares soviéticas durante la Crisis de los Misiles, de 1962.

Desde el final de la Guerra Fría, se ha especulado ampliamente con que Bejucal forma parte de las ambiciones de recopilación de inteligencia de China en la isla. Testimonios ante el Congreso estadounidense y documentos gubernamentales no clasificados han sugerido que el sitio mantiene vínculos con China, y reportajes, tanto en inglés como en español, también lo han relacionado con ese país. Durante los debates de las primarias presidenciales de 2016 en Estados Unidos, el entonces senador Marco Rubio pidió a La Habana que “expulsara esta estación de escucha china en Bejucal”.

Un análisis del CSIS basado en imágenes satelitales de marzo de 2024 mostró que el sitio había sido objeto de importantes actualizaciones durante la última década, lo que indicaba una misión en evolución. Se podían observar múltiples campos de antenas a lo largo del extenso complejo, así como accesos a instalaciones subterráneas en el extremo sur del lugar. Para ampliar sus capacidades, en 2014 se instaló un nuevo radomo dentro del complejo, que podría ocultar un radar u otro sistema de vigilancia electrónica.




Nuevas imágenes satelitales del 16 de abril de 2025 muestran avances significativos en el sitio en los últimos meses. En un campo de antenas ya existente en el lado norte del complejo, el terreno ha sido excavado y se han retirado seis antenas tipo mástil. En su lugar, se están llevando a cabo obras para construir una gran antena circular de disposición radial (CDAA).

Las CDAA se utilizan principalmente para la radiogoniometría en alta frecuencia, que permite identificar el origen de señales de radio entrantes a distancias de hasta 3.000, o, incluso, 8.000 millas. Una nueva CDAA en Bejucal podría proporcionar una capacidad significativamente mejorada para monitorear la actividad aérea y marítima en Estados Unidos y sus alrededores. Curiosamente, los soviéticos también operaban una antena circular ahora abandonada justo a las afueras del complejo actual en Bejucal.

Aunque las obras en este sitio aún están en curso, ya se puede identificar fácilmente como una CDAA por su forma circular. Las imágenes satelitales muestran antenas tipo mástil ya instaladas en patrón circular alrededor de un remolque móvil en el centro. Se han cavado zanjas para colocar cables que conecten cada antena con el centro, aunque los cables no son visibles. A medida que avancen las obras, podría erigirse una estructura más permanente en el centro para sustituir al remolque actual.




Es probable que esta nueva CDAA reemplace a una más antigua y pequeña que antes se encontraba en un campo cercano dentro del mismo complejo. Las antenas de esa disposición circular ya no son visibles. Cabe destacar que la nueva CDAA es mucho más grande. Consta de 19 antenas dispuestas en un círculo de aproximadamente 175 metros de diámetro, mientras que la anterior tenía 16 antenas en un círculo de 85 metros de diámetro, con un remolque en el centro. Este mayor tamaño probablemente ofrece una mayor precisión en el rastreo de señales a larga distancia.

Las CDAA fueron un componente clave de la inteligencia de señales durante la Guerra Fría. Estados Unidos y Rusia operaban anteriormente extensas redes de CDAA para ayudar a los servicios militares y de inteligencia a rastrear objetivos, pero las nuevas tecnologías y las misiones cambiantes han hecho que estas antenas sean menos comunes en la SIGINT moderna.



CDAA en la Base Naval de EE. UU., Pearl Harbor, Estación de Radio Naval, construida en 1963.


Aun así, estas capacidades siguen siendo relevantes, incluso para fuerzas altamente capacitadas como el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China. Pekín ha invertido en nuevas instalaciones CDAA en dos de sus puestos militarizados en el Mar de China Meridional, en los arrecifes Mischief y Subi. Combinadas con otras formas de inteligencia, las CDAA pueden proporcionar a China información sobre la actividad naval y aérea cerca de estas islas en disputa.

Una vez completado, el nuevo sitio CDAA en Bejucal podría permitir a Cuba recopilar inteligencia similar sobre actividades estadounidenses en la región; información que también sería valiosa si se compartiera con China u otros adversarios de EE. UU.



El Salao

20° 0’19.16”N 75°44’48.49”W

A unos 800 kilómetros al sureste de Bejucal, en el lado opuesto de Cuba, se encuentra otra instalación CDAA, cerca de El Salao. Este sitio no había sido reportado anteriormente hasta que el CSIS publicó imágenes satelitales del lugar en 2024. En ese momento, las imágenes de marzo de 2024 mostraban una nueva CDAA en construcción.

Sin embargo, imágenes más recientes del 18 de abril de 2025 revelan que las obras en El Salao se han detenido en gran medida. Durante el último año, los trabajadores continuaron con algunas actividades menores, como la colocación de techos en dos edificios de apoyo, pero más allá de eso, se ha observado poca actividad en las imágenes satelitales disponibles. Es significativo que el área nivelada dentro de los anillos de la CDAA esté siendo nuevamente cubierta por pasto y otra vegetación, lo que sugiere una falta de mantenimiento y de actividad.




No está claro por qué la actividad en este sitio se ha reducido en los últimos meses. Un sitio CDAA en El Salao podría ofrecer un punto de observación útil para monitorear el tráfico aéreo y marítimo sobre gran parte del océano Atlántico. En particular, podría servir para vigilar el tráfico militar estadounidense alrededor de la Estación Naval de Guantánamo, que se encuentra aproximadamente a 65 kilómetros al este de El Salao.

En el ámbito no clasificado, no existe una prueba concluyente que vincule directamente a China con estos sitios, y China ha negado tener vínculos con instalaciones de vigilancia en Cuba. Sin embargo, funcionarios estadounidenses han indicado en reiteradas ocasiones que China tiene acceso a instalaciones de espionaje en la isla. Estos dos sitios están entre los que con mayor probabilidad estarían apoyando las operaciones de recolección de inteligencia china desde Cuba.

Estados Unidos debería continuar monitoreando los desarrollos en estas instalaciones. Cambios importantes en los sitios SIGINT cubanos podrían indicar una intensificación en los esfuerzos —cubanos o chinos— por recopilar inteligencia sobre Estados Unidos.



* Para un análisis más profundo, lea el informe completo de 2024: “Secret Signals: Decoding China’s Intelligence Activities in Cuba”.

* Artículo original: “At the Doorstep: A Snapshot of New Activity at Cuban Spy Sites”. Traducción: ‘Hypermedia Magazine’.





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