En una medida significativa que marca un cambio drástico en el panorama económico de Cuba, el gobierno anunció el lunes un asombroso aumento de los precios del combustible en más del 500 por ciento, efectivo a partir del 1 de febrero. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia para mitigar el creciente déficit de la nación. Vladimir Regueiro, ministro de Finanzas y Precios, reveló en la televisión estatal que la gasolina regular pasará de 25 pesos (equivalentes a 20 centavos de dólar) a 132 pesos. Al mismo tiempo, los precios de la gasolina premium aumentarán de 30 pesos a 156 pesos.
Para subrayar la gravedad de la situación, las autoridades han ordenado que los turistas que visiten la isla paguen el combustible en divisas. Esta medida es indicativa de la grave situación económica por la que atraviesa Cuba, que se enfrenta a una grave crisis financiera.
El gobierno cubano había anunciado previamente una serie de reformas económicas a finales de diciembre. Estas reformas tenían como objetivo reducir el déficit en un periodo marcado por la aguda crisis económica que afecta al país. Los datos oficiales sugieren una tendencia preocupante, con la economía cubana contrayéndose un dos por ciento en 2023, y la tasa de inflación disparándose hasta el 30 por ciento.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, declaró el mes pasado, que la capacidad del gobierno para seguir vendiendo combustible a precios subvencionados era insostenible.
Gil subrayó la imposibilidad de mantener los precios del combustible a niveles anómalamente bajos en comparación con los estándares internacionales. “El país no puede mantener el precio del combustible, que es el más barato del mundo comparado con los precios de otros países”, señaló el ministro.
Se espera que las repercusiones de esta reestructuración de precios sean de gran alcance. El economista cubano Omar Everleny Pérez, en declaraciones a la AFP, señaló que, a pesar del coste relativamente bajo de la gasolina en Cuba, cuando se yuxtapone con los salarios medios del país, el combustible es desproporcionadamente caro. Pérez advirtió que la nueva estructura de precios afectará “a toda la sociedad”.
Para agravar aún más la tensión económica, el gobierno también anunció un aumento del 25% en los precios de la electricidad para los principales consumidores en zonas residenciales, junto con subidas en los costes del gas natural. Además, el Banco Central de Cuba está deliberando sobre un posible nuevo tipo de cambio frente al dólar, tras dos devaluaciones del peso desde 2021.
Cuba, una nación insular con una población de 11 millones de habitantes, se encuentra actualmente sumida en su peor crisis económica desde el colapso del bloque soviético, en la década de 1990. Esta crisis se ha precipitado por una combinación de factores, entre ellos las secuelas de la pandemia, la intensificación de las sanciones estadounidenses en los últimos años y las debilidades estructurales inherentes a su economía. Esta confluencia de desafíos presenta un escenario desalentador para el gobierno cubano y los ciudadanos residentes en la isla.
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