Svetlana, una turista rusa, compartió su desilusionante viaje a Cuba en su canal de Telegram “Тонкости туризма” (Los entresijos del turismo). Su relato ofrece un sombrío panorama de sus vacaciones, que, a pesar del elevado coste de 201 000 rublos (unos 3400 dólares) por una estancia con todo incluido en Roc Varadero, organizada por el operador turístico “Pegas Turistik”, no cumplió ni de lejos sus expectativas.
El calvario comenzó con un agotador vuelo de 15 horas que apenas ofreció comodidades. A su llegada a Cuba, Svetlana y su marido no dispusieron ni siquiera de los servicios básicos, como una botella de agua, a pesar de estar dispuestos a pagar un suplemento. Su hotel, situado lejos del centro de la ciudad, hacía que visitar varias atracciones fuera prohibitivamente caro debido a las elevadas tarifas de los taxis.
El relato de Svetlana sobre Varadero es desalentador. Describe la ciudad como un centro turístico plagado de tiendas, bares, casas y hoteles abandonados. La población local vive en la más absoluta pobreza y la ciudad estaba plagada de escasez de alimentos y delincuencia. La habitación de hotel en la que se alojaba la pareja desanimaba aún más su ánimo por su mal estado, el penetrante olor a cloaca y la elevada humedad. Una de las piscinas del hotel estaba invadida por la vegetación.
Los huéspedes, en su mayoría lugareños, se comportaban a menudo de forma inapropiada, lo que incluía a familias con niños. Esta conducta, combinada con el comportamiento lascivo de algunos turistas, hacía difícil incluso un simple paseo por la arena.
Sin embargo, no todo estaba perdido. Svetlana encontró consuelo en la amplia y limpia playa de las afueras del complejo y en las actividades de entretenimiento organizadas por animadores entusiastas.
Cáritas Internacional: “Cuba se enfrenta al colapso económico y a una crisis humanitaria”
“La población sufre una dramática espiral descendente. La promesa socialista de alimentos, salud y educación ya no se cumple”.