Los legisladores federales demócratas de Massachusetts están presionando al presidente Biden para que retire a Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT). La petición se formalizó en una carta, suscrita por destacadas personalidades entre las que se encuentran los representantes Ayanna Pressley, James P. McGovern, Seth Moulton, Lori Trahan y Stephen F. Lynch, y los senadores Elizabeth Warren y Edward J. Markey.
Esta acción retoma una decisión de la administración Obama, con Biden como vicepresidente, de excluir a Cuba de la lista, una medida que consideraron justificada debido a la falta de mérito en la designación. Sin embargo, en un giro de los acontecimientos, la administración Trump volvió a incluir a Cuba en la lista en enero de 2021, una decisión criticada por estos legisladores como “vengativa.”
Los legisladores argumentan que esta política está obsoleta y destacan los esfuerzos de colaboración entre Cuba y Estados Unidos en la lucha antiterrorista. La carta hace hincapié en la necesidad urgente de actuar, citando el impacto perjudicial de las continuas sanciones económicas sobre la sociedad cubana, que han exacerbado las penurias y alimentado la emigración a Estados Unidos.
Además, los legisladores subrayan que mantener a Cuba en la lista SSOT contradice los intereses de Estados Unidos y obstaculiza las negociaciones de paz en la región. En particular, tanto el presidente de Colombia, Gustavo Petro, como el de México han pedido a Estados Unidos que retire a Cuba de la lista por contribuir a las conversaciones de paz con la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Recordando la promesa de campaña de Biden de reanudar las relaciones con Cuba y volver a las políticas de la administración Obama-Biden, los legisladores de Massachusetts expresaron su decepción por el mantenimiento de las sanciones aplicadas por la administración Trump. Instan al presidente a cumplir su promesa y considerar la eliminación de Cuba de la lista SSOT como un acto acorde con los valores de Estados Unidos.
La controversia sobre la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo se remonta a la era Reagan, con políticas estadounidenses fluctuantes bajo sucesivas administraciones. Los intentos de normalización de la administración Obama se enfrentaron a la resistencia de la administración de Trump, que acusó a Cuba de no cooperar en la lucha contra el terrorismo y de albergar a fugitivos.
La carta concluye con un llamamiento a la acción para el presidente Biden, posicionando esta decisión como crítica para el bienestar de los cubanos de a pie y reflejo de los principios de Estados Unidos. Este llamamiento se alinea con recomendaciones anteriores del ex asesor de Obama, Ben Rhodes, quien criticó los cambios de política de última hora de la administración Trump y abogó por una reversión por parte de la administración Biden.
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Por Isabel Díaz
En 2024, Cuba se enfrenta a una grave crisis humanitaria, con enormes urgencias económicas y alarmante desesperación social. La emigración sigue funcionando como única válvula de escape.