En un reciente reportaje publicado por The Guardian, la publicación explora el despliegue de médicos cubanos en Italia para prestar asistencia médica. Si bien el informe hace hincapié en el impacto de la misión médica cubana, obvia las acusaciones de tráfico de personas y la explotación de sus médicos por parte del gobierno de Cuba.
Misiones médicas cubanas
Cuba ha sido reconocida durante mucho tiempo por su diplomacia médica, enviando profesionales de la salud a otros países necesitados. El gobierno cubano ha enmarcado estas misiones como actos de solidaridad y humanitarismo, ofreciendo ayuda médica a las naciones que luchan contra la escasez de asistencia sanitaria.
El análisis de The Guardian destaca una de estas misiones en Italia, donde se enviaron médicos cubanos a Calabria, una región que se enfrenta a una grave escasez de profesionales sanitarios. La brigada médica cubana, compuesta por casi 500 trabajadores especialistas en diversas áreas, se desplegó para atender las necesidades críticas de atención sanitaria de la población italiana.
El impacto positivo en los sistemas sanitarios
El artículo, firmado por Angela Giuffrida, ofrece una imagen positiva de la misión de los médicos cubanos en Italia, destacando su dedicación, entusiasmo y experiencia. Según la noticia —o más bien, el reportaje publicitario—, estos médicos no sólo han proporcionado una atención médica muy necesaria, sino que también han revitalizado el espíritu de equipo en los hospitales italianos. Muchos colegas italianos y residentes en las zonas afectadas han recibido a los trabajadores sanitarios cubanos con los brazos abiertos.
La voluntad de los médicos cubanos de adaptarse a la cultura local y su determinación para superar las barreras lingüísticas han sido elogiadas en el informe. Su presencia se ha descrito como un soplo de aire fresco en un sistema sanitario agobiado por el exceso de trabajo y el agotamiento del personal, afirma la autora.
Un salvavidas para la economía cubana
Pero lo que no cuenta Angela Giuffrida, es que esas mismas brigadas médicas cubanas desempeñan un papel crucial en la generación de ingresos para la élite que, desde el partido comunista y los organismos militares, controla el país. Son ellos quienes fijan las tarifas por los servicios de estos profesionales, y quienes retienen para beneficio propio una buena parte de los ingresos de estos contratos.
Angela Giuffrida, en medio del entusiasmo partidista que alienta su reportaje, evita considerar el papel del gobierno cubano en estas misiones y, por supuesto, cualquier alusión a las acusaciones por trata de seres humanos y trabajos forzados, presentadas por los organismos internacionales contra Cuba.
Los que Angela Giuffrida no dijo
Entre los puntos que no aborda la periodista y que debieron preocupar a los editores de The Guardian, a pesar de sus posicionamientos ideológicos, pues se trata de la explotación de seres humanos, destacan:
1. Voluntariedad: Una de las principales preocupaciones planteadas por los organismos internacionales y los medios de prensa independientes, es si los médicos cubanos participan en estas misiones voluntariamente o bajo coacción. El gobierno cubano ha sido acusado de coaccionar a los profesionales de la salud para que se unan a estas misiones mediante la retención de ciertos privilegios o incentivos.
2. Compensación: Los observadores han cuestionado sistemáticamente si los médicos cubanos reciben una compensación justa por su trabajo en el extranjero. Entre los principales argumentos, aflora que una parte significativa del dinero pagado por los países anfitriones por los servicios de los médicos cubanos va directamente al gobierno cubano, dejando a los médicos con sólo una fracción de sus ganancias.
3. Condiciones de trabajo: Preocupan las condiciones de trabajo a las que se enfrentan los médicos cubanos durante sus misiones en el extranjero. Los observadores argumentan que a menudo trabajan muchas horas con recursos limitados y un acceso inadecuado a la atención sanitaria.
4. Libertad de movimiento: Algunos médicos cubanos han denunciado restricciones a su libertad de movimiento y comunicación durante estas misiones, lo que plantea más dudas sobre su autonomía y bienestar.
Respuesta y defensa de Cuba
Funcionarios cubanos y partidarios de las misiones médicas defienden el programa, afirmando que es totalmente voluntario y que los médicos cubanos eligen participar. Argumentan que estas misiones proporcionan una valiosa experiencia internacional, fomentan la colaboración y fortalecen los sistemas sanitarios en regiones desatendidas.
Según el gobierno cubano, los ingresos generados por estas misiones son esenciales para financiar los sistemas sanitario y educativo de Cuba. Sostienen que los médicos reciben una remuneración justa y una parte de sus ingresos, mientras que el resto se destina a apoyar programas sociales en Cuba.
El debate ético
La controversia en torno a las misiones médicas cubanas va más allá del caso concreto de Italia. Plantea cuestiones éticas más amplias sobre el papel del personal sanitario en ellas y las responsabilidades de los países y gobiernos anfitriones a la hora de garantizar un trato y una compensación justos a estos profesionales, algo que obvia la noticia publicada por The Guardian, para centrarse, exclusivamente, en la nota pintoresca que camufla un escenario real de esclavitud moderna.
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“Por ahora, solamente le puedo confirmar que necesitamos todos los dólares que podamos conseguir”, dijo el coronel Antonio de la Guardia.
