Las aspiraciones de los Miami Dolphins de conseguir su primer título de división desde 2008 y un codiciado partido de playoffs en casa se vieron truncadas en una derrota por 21-14 ante los Buffalo Bills. El final de la temporada regular, jugado el domingo por la noche en el Hard Rock Stadium, dejó a los aficionados de los Dolphins en estado de shock, testigos del descenso de su equipo desde el puesto número 1 de la AFC a equipo de comodín.
El partido, en el que había mucho en juego para los Dolphins, terminó con el quarterback de los Bills Josh Allen hincando la rodilla, sellando su quinta victoria consecutiva y cuarto título de división consecutivo. Los Bills se aseguraron la segunda plaza, mientras que los Dolphins, ahora sextos de la conferencia, deberán prepararse para una complicada ronda de comodines contra los Chiefs de Kansas City, vigentes campeones de la Super Bowl y terceros.
El entrenador de los Dolphins, Mike McDaniel, expresó su decepción, reconociendo la capacidad del equipo y el dolor de perder un partido crítico. “Duele; debería. Perdimos un partido que creemos que somos capaces de ganar”, dijo McDaniel, admitiendo la necesidad de centrarse inmediatamente en el próximo desafío de Kansas City.
Los Dolphins ganaban 14-7 al entrar en el tercer cuarto, pero no lograron mantener el impulso. Su ofensiva se desvaneció en la segunda mitad, logrando sólo 57 yardas y tres primeros downs, mientras que su defensa luchó para contener al mariscal de campo de los Bills, Josh Allen. La actuación de Allen, incluyendo un pase de touchdown de 5 yardas a Dawson Knox, fue fundamental en la victoria de los Bills.
Un punto de inflexión importante fue el touchdown de 96 yardas del receptor abierto de los Bills, Deonte Hardy, que empató el marcador a 14 goles. A continuación, el ataque de los Dolphins se tambaleó con tres pérdidas de balón, y el quarterback Tua Tagovailoa lanzó una intercepción crucial en los últimos minutos del partido, sellando su destino.
La defensa de los Dolphins, a pesar de varias lesiones clave, logró mantener a Buffalo a 1 de 4 en la zona roja y forzó dos pérdidas de balón. Sin embargo, la ofensiva de Miami no pudo capitalizar estas oportunidades, anotando sólo siete puntos de las tres pérdidas de balón de los Bills.
La derrota de Miami supuso un marcado contraste con su rendimiento en la primera mitad de la temporada. Entraron en el último mes con un récord de 9-3 y una ventaja de tres partidos en la AFC Este. Sin embargo, las derrotas subsiguientes, incluyendo una devastadora derrota ante los Tennessee Titans y una goleada ante los Baltimore Ravens, erosionaron su posición.
Los Dolphins se enfrentan ahora a un difícil camino hacia su primera victoria en la postemporada desde 2000. Su enfrentamiento contra los Chiefs, un equipo contra el que perdieron a principios de temporada, plantea un reto formidable, especialmente teniendo en cuenta el rendimiento desigual de los Dolphins contra rivales de primer nivel esta temporada. Miami está 1-5 contra equipos de playoffs, y sus problemas de consistencia tanto en ataque como en defensa han sido evidentes.
El entrenador McDaniel y su equipo disponen ahora de poco tiempo para reagruparse y solucionar estos problemas antes de enfrentarse a los Chiefs. Si no pueden encontrar soluciones a sus problemas de final de temporada, podrían tener otra salida prematura de la postemporada, continuando con la tendencia de quedarse cortos ante competiciones de élite.
La crisis humanitaria en Cuba se agrava a las puertas de 2024
Por Isabel Díaz
En 2024, Cuba se enfrenta a una grave crisis humanitaria, con enormes urgencias económicas y alarmante desesperación social. La emigración sigue funcionando como única válvula de escape.