Estados Unidos se enfrenta a la “peor crisis de seguridad fronteriza” de su historia, con Estados desde Texas a Nueva York al borde del colapso por el aumento de los cruces de inmigrantes.
Pero los puntos más conflictivos de la frontera pueden cambiar de la noche a la mañana, y tan rápido como se contiene una zona, aparece una nueva “zona cero”.
Desde principios de año, las zonas conflictivas de Texas, que habían sido los epicentros de la crisis fronteriza, se han calmado, mientras que el tráfico ha aumentado en California y Arizona.
DailyMail.com investigó los cuatro puntos de paso de inmigrantes que han causado más quebraderos a los agentes de la Patrulla Fronteriza y cómo han cambiado las tendencias en cada sector.
Sector Tucson
La zona cero se encuentra actualmente en el sector de Tucson, que incluye toda la frontera entre Arizona y México, a excepción de la zona de Yuma.
De octubre a febrero, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha detenido a 300.063 inmigrantes.
En los primeros seis meses de este año fiscal, el número de migrantes que pasan por el sur de Arizona casi igualará los 373.625 migrantes que cruzaron por ahí en 2023.
En todo 2022, el sector de Tucson vio 251.984 encuentros.
En estos días, los agentes allí están llevando a cabo entre 9000 y 12.000 arrestos de migrantes por semana.
La afluencia se debe en gran parte a los cruces en dos lugares: Lukeville y la Nación Tohono Oʼodham.
Dado que se trata de una nación independiente, los agentes de la Patrulla Fronteriza tienen una presencia limitada en suelo nativo americano.
Además, no hay muro fronterizo en la reserva, un factor crucial al tratarse de un cruce terrestre.
A diferencia de Texas, donde el río Grande que separa Estados Unidos de México actúa como barrera natural, en el Estado del Gran Cañón sólo el muro de acero construido por anteriores administraciones detiene a la gente.
Los migrantes que entran clandestinamente en el país y no tienen intención de ser capturados a menudo saltan una valla baja para entrar en Estados Unidos a través de ese terreno.
La reserva (Tohono Oʼodham) es “la zona número uno en escapadas”, explicó el vicepresidente del sindicato de la Patrulla Fronteriza, Art Del Cueto.
Los llamados “fugados” son los inmigrantes que mantienen en vela a los funcionarios federales, ya que son inmigrantes ilegales que la Patrulla Fronteriza sabe que entraron en el país, pero no pudo detener.
Recientemente, los migrantes han estado cruzando por la Puerta de San Miguel.
Esta es una vista aérea de la Puerta de San Miguel y la locura que sigue ocurriendo en la Nación Tohono O’odham”, compartió Del Cueto en línea.
Hace apenas un mes había muchos árboles y vegetación en esta zona. Ahora todo ha desaparecido, debido a las hogueras que siguen haciendo los grupos que cruzan.
‘Nuestros héroes de verde en esta zona siguen haciendo el trabajo con recursos limitados. El acceso limitado de los medios de comunicación permite que esto ocurra porque el público estadounidense no ve este suceso diario’.
En la remota Lukeville, a las afueras de la reserva, los agentes federales ven lo que ellos llaman ‘give ups’, migrantes que hacen una entrada ilegal e inmediatamente buscan a un agente de la Patrulla Fronteriza para poder entregarse a ellos y presentar una solicitud de asilo.
Aquí, los migrantes pagan a contrabandistas mexicanos para que les muestren agujeros y aberturas en el muro fronterizo por donde pueden colarse fácilmente o incluso pasar a pie.
La mayoría de los migrantes que cruzan por aquí son mexicanos, venezolanos y guatemaltecos, según las estadísticas federales.
Alrededor de dos tercios son adultos solteros.
Sector Del Río
Del Rio Sector es el segundo punto caliente de migrantes en la nación y el más concurrido en Texas, sin embargo, los números son un poco engañosos.
Desde 2021, Del Rio ha sido el punto número uno en el país o el número dos para encuentros fronterizos.
Comenzó el año fiscal con la mayor cantidad de cruces en Estados Unidos, obteniendo 23.000 migrantes solo en una semana de diciembre.
Sin embargo, esas cifras se han desplomado en los últimos meses, con un descenso de los encuentros con migrantes a unos 3000 por semana, según los informes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Un enfrentamiento jurídico y político en Eagle Pass, situado en el sector de Del Río, también podría haber influido.
En enero, el gobernador de Texas, Greg Abbott, confiscó un parque de la ciudad donde un gran número de inmigrantes vadeaban el río que separa Estados Unidos de México porque el nivel del agua era bajo.
Abbott también echó a los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos del parque Shelby, alegando que el gobierno federal no estaba haciendo lo suficiente para detener las entradas ilegales.
La gobernadora republicana reforzó las 2,5 millas de terreno que requisó, impidiendo que casi todos los migrantes cruzaran por ese punto concreto.
Sin embargo, sus acciones simplemente empujaron a los migrantes hacia otros cruces en zonas más rurales.
La mayoría de los expertos en fronteras creen que las acciones de Abbott tuvieron un impacto en los cruces, pero los cárteles mexicanos tienen la última palabra sobre por dónde cruzan los migrantes.
Cada vez que se refuerza una parte de la frontera, los traficantes de personas trasladan a los migrantes a zonas menos fortificadas, por lo que se produce un constante efecto Whac-A-Mole en la frontera. El punto caliente de hoy puede estar olvidado mañana.
Aquí, los venezolanos son la principal nacionalidad, seguidos de hondureños y mexicanos.
En lo que va de año, ha habido al menos 183.025 encuentros con migrantes.
Sector de San Diego
El sector de San Diego está a punto de superar a Del Rio a finales de año, ya que los cruces de inmigrantes se han disparado en el sur de California.
Está registrando entre 7500 y 8389 detenciones a la semana y es el tercero con mayor actividad.
El sector de San Diego ha registrado 151.686 detenciones de migrantes en los seis primeros meses del año fiscal.
Con +20.000 de ellos procedentes de China (un aumento de más del 500% en comparación con el último FYTD)”, tuiteó el jefe de la agencia Jason Owens.
A diferencia de otras partes de la frontera, aquí los inmigrantes proceden de todo el mundo.
Los agentes ven regularmente cruzar la frontera a inmigrantes de más de 70 países, según el departamento.
Aquí es donde los migrantes chinos han estado llegando en números récord.
Muchos entraban por Jacumba, una pequeña ciudad a una hora al este de San Diego. Pero esto se ha detenido en las últimas semanas, como DailyMail.com fue el primero en informar, ya que el ejército mexicano ha reforzado las patrullas en el lado sur del muro fronterizo.
Muchos de los extranjeros de esta región no intentan huir de las autoridades.
En lugar de eso, son “entregados” y solicitantes de asilo.
De hecho, el puerto de entrada de San Ysidro es el que ve más citas de CBP One App en toda la frontera.
La app, puesta en marcha bajo la Administración Trump y ampliada por el presidente Joe Biden, es la vía legal de los migrantes para presentar una solicitud de asilo.
Cualquier persona que desee utilizar la aplicación debe estar en el norte de México y puede presentar una solicitud de cita.
Aquellos a los que se les conceden citas se someten a una investigación de antecedentes y a una cita en persona en un puerto de entrada internacional, en muchos casos, un puente internacional entre Estados Unidos y México con funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Unos 475 migrantes con cita cruzan diariamente de Tijuana a San Diego, según declaró a Border Report David Pérez Tejada, director del Instituto Nacional de Migración de México en Baja California.
Desde mayo del año pasado, más de 150.000 solicitantes de asilo han entrado legalmente en Estados Unidos a través de este puerto de entrada.
Sector El Paso
En una escena salvaje y caótica, un grupo de 600 migrantes asaltó el muro fronterizo el jueves en El Paso, Texas.
Alrededor de una docena de “cabecillas” llevaban maquinando desde el miércoles una embestida contra los soldados de Texas que impedían que los migrantes se entregaran a las autoridades federales.
El jueves por la mañana, los alborotadores cargaron contra las tropas de la Guardia Nacional de Texas, junto con cientos de personas más, e hicieron retroceder a las fuerzas del orden, algunos de los cuales tuvieron altercados con las fuerzas del orden.
Los fiscales federales dijeron que los que planearon los disturbios se enfrentarían a cargos, incluido uno que agredió a un soldado.
El Paso fue en su día el epicentro de la crisis migratoria desde octubre de 2022 hasta la primera parte de 2023.
En la actualidad, los agentes detienen entre 900 y 1.000 migrantes al día, pero la gran mayoría intenta colarse en el país.
Atrás quedaron los miles de migrantes que hacían cola ante el muro fronterizo durante horas para tener la oportunidad de iniciar un caso de asilo.
El sector de El Paso, que incluye la sexta ciudad más grande de Texas y todo Nuevo México, ha visto un cambio en la actividad.
La mayor parte de la acción se sitúa ahora al oeste de El Paso, donde confluyen Texas y Nuevo México y los contrabandistas preparan a los migrantes que esperan evitar a las autoridades por completo.
En Santa Teresa, Nuevo México, a pocos kilómetros de El Paso, los migrantes que consiguen cruzar el muro fronterizo tienen que correr unos dos kilómetros hasta la carretera más cercana.
Desde allí, los contrabandistas los recogen en vehículos que los esperan, si es que lo consiguen.
Desde el aire, las fuerzas del orden vigilan a los migrantes desde helicópteros.
El jueves por la mañana, un helicóptero de la CBP vio a un grupo de inmigrantes ilegales corriendo para reunirse con un contrabandista y se abalanzó sobre ellos, acorralándolos y aterrizando para que un agente en el Black Hawk pudiera detenerlos, según muestra un vídeo compartido por la política local Claudia Rodriquez.
Las persecuciones de coches son habituales en el oeste de Texas, donde el DPS intenta detener vehículos cargados de ilegales. También se han descubierto muchos escondites donde se aloja a los inmigrantes hasta que pueden ser trasladados a Estados Unidos.
Los adultos solteros y los ciudadanos mexicanos son los principales grupos que cruzan la frontera. En El Paso también se ha visto a personas que utilizan el sistema de alcantarillado de la ciudad para intentar colarse en el país.
Debido a su escaso número, los inmigrantes pueden ser retenidos durante más tiempo, por lo que muchos temen las entrevistas que se utilizan para determinar si cumplen los requisitos para obtener asilo. Los que no lo hacen son expulsados de Estados Unidos.
En lo que va de año, la Patrulla Fronteriza ha detenido a 119.905 migrantes en el sector de El Paso.
Por otra parte, en El Paso también se han registrado otros 37.581 migrantes que han utilizado el CBP One para entrar legalmente en el país.
* Fuente: The busiest border flashpoints being flooded by migrants – as agents desperately try to track down thousands of ‘gotaways’ (Traducción Hypermedia Magazine).
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