En un análisis publicado en Infobae por Carlos Sánchez Berzain, director del Interamerican Institute for Democracy, Bolivia es descrita como una dictadura no reconocida del socialismo del siglo 21, fuertemente influenciada por Cuba. Con Evo Morales considerado como el “dictador en jefe” y Luis Arce como líder gubernamental, Bolivia enfrenta una serie de acusaciones, desde la persecución política hasta la entrega de recursos nacionales a potencias extranjeras.
Berzain argumenta que Bolivia no tiene ninguno de los elementos esenciales de la democracia. En su opinión, el país sigue la metodología del castrochavismo que prevalece en Cuba, Venezuela y Nicaragua, ejerciendo “terrorismo de Estado” para influenciar y controlar la percepción y comportamiento de la población. A pesar de las reivindicaciones de legitimidad democrática del régimen Arce/Morales tras las elecciones de 2020, Berzain sostiene que tal legitimidad ha desaparecido en la práctica, a medida que se han suprimido los fundamentos democráticos.
El artículo destaca que Bolivia no se puede considerar como una simple dictadura nacional, sino más bien una dictadura satélite influenciada por la expansión del control cubano en América Latina, con raíces en la ideología castrochavista. Esta influencia se ha evidenciado en diversas acciones, desde golpes de estado y persecuciones políticas, hasta acusaciones de establecimiento de un “narcoestado”.
En el panorama internacional, Berzain señala una preocupante subordinación de Bolivia a dictaduras extranjeras. El pasado 5 de julio, Bolivia firmó un acuerdo sobre el litio con las estatales Rosatom de Rusia y Citic Guon Group de China. Posteriormente, el 20 de julio, se firmó un “memorándum de entendimiento” con Irán para fortalecer la cooperación en seguridad y defensa.
El politólogo advierte que, bajo circunstancias democráticas, tales acuerdos con Rusia, China e Irán no habrían sido posibles, sugiriendo que estos actos carecen de transparencia, legalidad y legitimidad. Berzain destaca la dependencia del régimen boliviano con Cuba y cómo las potencias extranjeras interactúan directamente con La Habana en lugar de con La Paz.
En el contexto de la reciente invasión de Rusia a Ucrania, Berzain insinúa que Bolivia puede estar siendo utilizada como un peón en el juego de poder de un consorcio de dictaduras que amenaza la paz global.
La cuestión se agrava debido al alegato de ausencia de estado de derecho en Bolivia, falta de independencia en el sistema de justicia, y supuesta violación sistemática de los derechos humanos. Según Berzain, estas condiciones han permitido que decisiones clave sean falsificadas, socavando la soberanía de Bolivia y convirtiéndola en una plataforma potencial de servicio para potencias extranjeras a través de la influencia cubana.
¿Qué hace Cuba con el dinero del cobalto y del níquel?
El aumento en la producción de vehículos eléctricosgenera una mayor demanda de cobalto. En el caso de Cuba, sexto productor mundial, el aumento de ingresos no aparece reflejado en su población que atraviesa una profunda crisis económica.
Es notable que Cuba, siendo una ruina, controle parte de América Latina. Eso solo debe pasar en el mundo de adjetivos de este Sánchez Berzain.