A medida que Israel amplifica su ofensiva contra Hamás, los residentes de Gaza se enfrentan a un peligro cada vez mayor. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han instado a 1,1 millones de residentes del norte de Gaza a reubicarse, provocando un éxodo masivo hacia las regiones del sur del enclave. Esta evacuación ha sido recibida con preocupación internacional, ya que organismos como Naciones Unidas advierten de un posible desastre humanitario dadas las condiciones de asedio.
Con el cese por parte de Israel del suministro de electricidad, alimentos y agua a la población en general a principios de esta semana, están aumentando los casos de deshidratación grave, según Médicos Sin Fronteras. En medio de la destrucción de viviendas e infraestructuras, Martin Griffiths, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, declaró: “No hay ningún lugar seguro al que ir”.
Por otra parte, a pesar de que las FDI han abierto un plazo de seis horas para que los civiles se desplacen hacia el sur a través de determinadas calles de Gaza, la eficacia de esta comunicación sigue siendo dudosa debido a los apagones generalizados. Además, persisten las dudas sobre la seguridad de estas rutas, especialmente tras la reciente devastación observada en la calle Salah Al-Deen.
Fuerte resistencia de los profesionales de la salud
Aunque las imágenes muestran a innumerables civiles emigrando hacia el sur, otros han optado por quedarse o no pueden trasladarse por motivos de salud. Varios centros sanitarios, especialmente en el norte de Gaza y en la ciudad de Gaza, han desafiado el aviso de evacuación de Israel. La Organización Mundial de la Salud considera que tal evacuación puede ser una “sentencia de muerte” para muchos pacientes.
Nebal Farsakh, portavoz de la Media Luna Roja, transmitió los problemas a los que se enfrentan: “No podemos evacuarlos”. Los llamamientos a la intervención internacional se hacen cada vez más fuertes a medida que se cierne la amenaza de una incursión terrestre israelí.
Cuestiones fronterizas e implicaciones regionales
El paso fronterizo de Rafah, la línea de vida de Gaza con Egipto, sigue siendo problemático para quienes buscan refugio o ayuda humanitaria. Aunque Egipto sostiene que el paso fronterizo de su lado sigue operativo, los intensos bombardeos han dejado casi inutilizables las carreteras del lado de Gaza.
El efecto dominó del conflicto es palpable en toda la región. Han surgido escaramuzas entre las FDI y el grupo militante libanés Hezbolá. Además, Siria alega que su aeropuerto internacional de Alepo resultó dañado por una “agresión aérea” israelí. En medio de la escalada de tensiones, Irán se reunió con dirigentes de Hamás, advirtiéndoles de “consecuencias de largo alcance” si persisten las acciones agresivas de Israel.
En respuesta a las crecientes tensiones, Estados Unidos ha enviado dos grupos de ataque de portaaviones al Mediterráneo oriental. Aunque subraya la intención no combativa de esta medida, la estrategia estadounidense pretende disuadir posibles intervenciones de apoderados iraníes como Hezbolá.
Una semana turbulenta: Breve resumen
La última semana ha sido testigo de graves actos de violencia tras el gran ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre. Considerado por muchos como el 11-S israelí, el ataque provocó represalias masivas por parte de Israel, incluidos los ataques aéreos más intensos sobre Gaza hasta la fecha. El número de muertos en Gaza supera los 2000, entre ellos 724 niños, y los ataques aéreos israelíes han obligado a más de 400 000 palestinos a abandonar sus hogares incluso antes del aviso de evacuación, por lo que la preocupación por un posible conflicto regional va en aumento.
Con la intensificación de las medidas por ambas partes y la intervención de las potencias mundiales, el camino hacia una solución sigue siendo incierto, y las consecuencias para los civiles inocentes atrapados en el fuego cruzado son desgarradoras.
La pastilla: 01×07. ¿Será el científico Eduardo López-Collazo el primer Nobel cubano?
Eduardo López-Collazo es físico nuclear, doctor en Farmacia e investigador. ¿Su sueño? Eliminar la metástasis. Desde 2014, su nombre aparece en la lista de los gais más influyentes de España. Es colaborador habitual de este podcast.
