El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha indicado que el conflicto con Hamás podría durar varios meses. Esta declaración se produce en medio de conversaciones con Estados Unidos, principal aliado de Israel, sobre el calendario para poner fin a las principales operaciones de combate en Gaza. Las discusiones se han producido en el contexto de una creciente preocupación y críticas mundiales por el impacto de la campaña militar en Gaza.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reunió con dirigentes israelíes, entre ellos Gallant, para hablar de los planes para reducir la intensidad de los combates. A pesar de la presión internacional, las autoridades israelíes siguen resueltas en su misión de neutralizar a Hamás, en represalia por el atentado del 7 de octubre.
Las interacciones entre Estados Unidos e Israel reflejan un patrón continuo. La administración Biden ha expresado su malestar por el elevado número de víctimas civiles y el incierto futuro de Gaza tras el conflicto. No obstante, Estados Unidos sigue prestando un importante apoyo a Israel, que incluye el suministro de armas y el respaldo diplomático.
El presidente Joe Biden hizo hincapié en la importancia de salvaguardar las vidas de los civiles al tiempo que se prosigue la lucha contra Hamás. Instó a Israel a moderar sus acciones militares sin cesarlas por completo.
A pesar del escrutinio internacional y de los llamamientos a la moderación, el planteamiento israelí del conflicto se ha mantenido prácticamente inalterado, lo que ha dado lugar a uno de los enfrentamientos militares más graves del siglo XXI, con un número de muertos en continuo aumento.
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“La población sufre una dramática espiral descendente. La promesa socialista de alimentos, salud y educación ya no se cumple”.
